Meryl Streep protagoniza “Ricki and the Flash”
Meryl Streep protagoniza Ricki and the Flash junto a su hija, Mamie Gummer
Ricki and the Flash, producción de Sony Pictures que estrena hoy en Puerto Rico, es una versión moderna del tipo de melodrama que Hollywood producía para sus mejores estrellas femeninas a finales de los años treinta y durante los cuarenta. Al igual que Stella Dallas o Mildred Pierce, la protagonista de esta película se ve atrapada entre las responsabilidades que tiene su familia y sus deseos y pasiones. La diferencia crucial entre esas producciones y esta es que la guionista, Diablo Cody, ( Juno, Jen
nifer’s Body) ha creado una anti-he-
roína que decide abandonar su familia para perseguir su sueño de ser una estrella de rock.
Una de las mejores cualidades de esta película es que ni Cody ni el director Jonathan Demme ( Rachel at the
Wedding, Silence of the Lambs) no emiten ningún tipo de juicio sobre una mujer que siempre pone sus necesidades primero. De hecho, aunque el gancho publicitario de la producción es ver la transformación de Meryl Streep como estrella de rock, lo que logra que esta interpretación de la actriz sea interesante es cómo la guionista y el director le dan todo el espacio del mundo para explorar las imperfecciones del personaje titular.
La trama comienza años después de que Ricki (Streep) dejó a su familia para perseguir una carrera como cantante de rock. Pero todo aparenta indicar que el sacrificio fue en vano. Después de grabar un solo álbum, Ricki ha tenido que ganarse la vida tocando éxitos de otros cantantes en barras y clubes pequeños junto a su banda, The Flash. En el momento en que el público la conoce, la protagonista está en su peor momento. Viviendo sola en un apartamento alquilado, a punto de quedarse sin dinero y con una relación romántica complicada con el guitarrista de su banda (Rick Sprinngfield).
Las cosas se complican aún más cuando Ricki recibe una llamada de su exesposo (Kevin Kline) para informarle que una de sus hijas ha sufrido una crisis emocional que la ha dejado al borde del suicidio. Esto obliga a la protagonista a montarse en un avión y enfrentarse a su pasado y a las heridas emocionales de la familia que abandonó.
Aunque demás está decir que Streep tiene el talento para explotar al máximo el gancho dramático central del