ALOPECIA FEMENINA
Efectos del estrés en la pérdida de pelo
Según expertos, es normal que todos los días, una persona pierda entre 60 y 100 pelos. Pero entre los problemas hormonales, de nutrición o genéticos que pueden provocar que una mujer pierda más cantidad de cabello, cayendo a la categoría de anormal, se encuentra el estrés, mal que parece aquejar una inmensa mayoría de personas en el siglo XXI.
Y es ese el factor que la mayoría de las pacientes que sufren de alopecia femenina padece, cuando visitan desesperadas las consultas de los médicos buscando una solución. “(Dicen) que están con alta carga de trabajo y presión, y vienen porque quieren detener a tiempo el problema de la caída del cabello para continuar con su rutina habitual de belleza”, comenta la dermatóloga Carla Naves.
Junto con informar que en general se trata de mujeres de entre 35 y 50 años las que padecen alopecia femenina, se ha determinado que las primeras partes de la cabeza que comienzan a evidenciar una caída anormal de pelo es la parte superior de la frente, formando un cintillo, y la línea media de la cabeza, lo que hace parecer que se tenga una partidura raramente más ancha.
BUSCAR AYUDA A TIEMPO.
“Afortunadamente, la mayoría de las mujeres que llega a consultar por caída del cabello lo hace a tiempo”, asegura Naves, tras explicar lo trascendental que es el que el folículo piloso aún esté vivo para comenzar un tratamiento que frene la caída capilar.
Uno de esos tratamientos, cuando se trata de estrés, es el que se conoce como Plasma Rico en Plaquetas (PRP), y que consiste en extraer de la sangre de las pacientes una fracción de plasma que luego será aplicado en el cuero cabelludo a través de unas microinyecciones.
De esta manera, se pretende mejorar la irrigación sanguínea y, por ende la oxigenación y llegada de nutrientes necesarios para revitalizar el folículo.
“A partir del primer mes de tratamiento, se nota una disminución de la caída del cabello. Al cuarto mes, se puede ver una recuperación del cabello de entre 10% a 30%”, señala la dermatóloga, sobre este procedimiento que debiera realizarse al menos tres veces cada 30 días para ver resultados. Luego, se recomienda una vez cada 8 meses.