Emotiva celebración del amor
Entre lágrimas de alegría y dolor, unas 60 parejas se casaron ayer en la primera boda masiva de personas del mismo sexo en Puerto Rico
Historias diversas de lucha y amor se entremezclaron ayer al mismo tiempo y en el mismo lugar del Viejo San Juan. Bajo una lluvia que nunca cesó, a pesar de la sequía severa que afecta a Puerto Rico hace varios meses, unas 60 parejas del mismo sexo contrajeron nupcias en una ceremonia masiva. Fue la primera boda de este tipo en la Isla y, aunque algunos lloraron al recordar momentos dolorosos, la alegría fue celebrada por encima de cualquier sentimiento.
“Dijeron que la sequía fue por nosotros, pero hoy (ayer) el cielo llora de felicidad”, gritó -al lado de su esposa
Ivonne Álvarez Vélez- la abogada y activista Ada Conde Vidal, presidenta de la Fundación de Derechos Humanos de Puerto Rico, que organizó la actividad.
Tras semanas de preparativos, luego que el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidiera el 26 de junio a favor del matrimonio igualitario, cientos de familias, solidarios y curiosos se acercaron al Paseo de la Princesa para presenciar la ceremonia. Aplaudieron de forma efusiva y hasta lloraron mientras los novios y las novias desfilaron con la canción “Somewhere Over the Rainbow”. Con ese tema como metáfora de la diversidad que tanto defiende la comunidad Lgbtt, los cónyuges caminaron agarrados de mano. Para varios, según confesaron, ayer fue el único día en que se besaban en público.
La alegría prevaleció, pero también las memorias difíciles. Durante el encuentro, por ejemplo, Maribel Rodrí
guez no pudo contener el llanto al recordar que su hija falleció en un accidente de auto, que su otro hijo se suicidó y que su mejor amiga fue asesinada. De joven, la gente que la rodeaba la tildaban de “loca” por ser lesbiana. Estuvo en la soledad, admite, hasta que conoció a quien llama su media naranja. “Mi familia es mi pareja y ahora nos vamos a casar”, dijo sollozando en referencia a Neysha
Llanos, a quien ha amado durante los pasados 15 años. “Nuestro amor es guerrero y duradero. Este momento es agridulce, pero tan y tan significativo”, expresó Rodríguez.
Ese significado giró en torno a la marginación de la comunidad gay en el transcurso de los años. “Yo tengo 46 años y mis amigos ya no están para ver esto porque muchos han fallecido. Hoy celebramos por nosotros, por ellos y por todos los que lucharon por este logro”, indicó Pedro Rodríguez antes de casarse con Yan Matos.
DÉCADAS DE INEQUIDAD. Como ellos, la mayoría de los que se enlazaron legalmente pasó décadas de relación romántica sin beneficios conyugales. “Pienso en todo lo que hemos alcanzado y se me pone la piel de gallina”, admitió Héctor Rivera en compañía de su hoy esposo José Luis
Sánchez.
Con edades desde 18 hasta 65 años, luego de una ceremonia grupal, parejas puertorriqueñas y de distintas nacionalidades latinas fueron casadas en mesas por una veintena de líderes de distintos grupos seculares, humanistas y denominaciones religiosas,
entre ellos budistas, evangélicos, pentecostales, luteranos y miembros de la práctica Wicca. A pesar de esa aceptación variada, un pequeño grupo de manifestantes protestó en el lugar.
“¡Pecadores! Infierno con ustedes. Fornicadores. Dan asco. Dios los va a castigar”, se escuchó entre la multitud, a lo que uno de los cónyuges reaccionó con un simple “te amo”. Al ver y escuchar la escena, el público presente comenzó a presionar con gritos para que los protestantes abandonaran el lugar. Eventualmente, así fue. Mientras tanto, los locutores Sonya
Cortés y Rony “The Hyper” animaban sin dejar de llorar por la emoción, sobre todo cuando Glenn Monroig cantó y brindó “por el amor sincero”. Más tarde, Ednita Nazario sorprendió apareciendo en una pantalla gigante para expresar sus buenos deseos y llevar un mensaje de solidaridad.
“Felicitaciones desde lo más profundo de mi alma en un día histórico. El amor triunfó y me encanta la gente valiente que se las juega por el amor. Que tengan una vida maravillosa en pareja. Que se amen y sean felices y reciban el abrazo de este pueblo que tanto los ama”, expresó la diva ponceña.
Atentos, los recién casados hablaban poco, pero parecían decir tanto con las miradas. Se observaban y terminaban sonriendo entre abrazos y sutiles caricias frente a la gente. Intercambiaron votos y anillos entre sollozos y besos espontáneos. Bailaron hasta el anochecer. Se ensuciaron los trajes formales con el fango y la lluvia, pero la fiesta nunca cesó. Abrazaron banderas de arcoíris junto a otras parejas que decidieron enfrentar la marginación social con amor.
“Creemos en la inviolabilidad de la dignidad del ser humano y que por encima de cualquier otro criterio tenemos el derecho inherente de vivir nuestras vidas”
LUIS R. RAMOS
Ministro humanista “El matrimonio igualitario va a pasar a la historia como otros conflictos que el hombre tuvo, como lo fue la esclavitud, los derechos de la mujer e incluso el matrimonio interracial” REVERENDO PEDRO DE JESÚS COLÓN
Iglesia Nueva Creación