El andamiaje favorece claramente a Canelo
Desde que el boxeo profesional existe, el de-la-casa siempre lleva las de ganar si no pierde por KO, por una razón simple: representa los intereses del promotor, a lo que en los últimos tiempos se les han añadido la TV, más bien HBO o Showtime, y la raza de la clientela del pay-per-view.
Al buen entendedor, pues, con las 57 palabras del primer párrafo basta: Canelo es el preferido de Golden Boy Promotions, de HBO y de los mexicanos que compran el sistema de pague-por-ver como si fueran tacos o cervezas Tecate o Corona; de ahí que Cotto ya lo sepa e intentará ganar a toda costa el 21 de noviembre en Las Vegas, ciudad que le favorece por su estilo huracanado que tanto gusta a sus jueces.
De hecho, todas las peleas importantes de Canelo han sido en el estado de Nevada, o en California o Texas, poblados de “mexican people”.
Cotto, entretanto, ha sostenido 10 combates titulares en Nueva York, con cinco en Las Vegas, tres en Atlantic City y el resto en su patria, pero sus ra$ones tendrá para haber aceptado meterse con Canelo en el ring del hotel Mandalay Bay, cercano al aeropuerto McCarran y que le ganó al MGM Grand el montaje de esta megariña.
En su palmarés de 45-1-1, con 32 nocauts, Canelo fue 'ayudado' dos veces por los jueces, venciendo al cubano Erislandy Lara por decisión dividida; y al también zurdo Austin Trout, de forma unánime, lo que fue criticado por la prensa, apuntando los renombrados cronistas Dan Rafael y Al Bernstein más paridad: 114-114 el primero e igualado a 114 el segundo, conectando 30 golpes más el perdedor, y uno menos de los llamados 'power punches'.
No se duda, obviamente, que el carisma de Canelo, que le encanta fajarse y jamás alardea de tragahombres, le garantiza la predilección de la industria del toma y dame; y Cotto, inteligente y sagaz de sobra, no tendrá más remedio que enfrentarse a muchos rivales a la misma vez..