ANTE EL CONGRESO LA AYUDA A LA ISLA
El presidente Obama incluye en presupuesto federal aumento en Medicaid y propuesta de reestructuración de deuda. Pero la mayoría republicana sigue muy reacia a atender las medidas
WASHINGTON.- Los republicanos han advertido que ni quieren escuchar hablar del proyecto, pero el presidente Barack Obama le envió ayer al Congreso una propuesta de presupuesto federal 2017 que le garantizaría a Puerto Rico, si lograra persuadirlos, aplacar tremendamente la crisis fiscal y de deuda pública.
Como parte de su último proyecto de presupuesto, el presidente Obama acentuó y en algunos casos les puso números concretos a los pilares de su plan para lidiar con la crisis fiscal, el cual reveló en octubre pasado.
Por un lado, el presidente Obama propone ahora formalmente enca- minar la paridad para Puerto Rico y los territorios en el programa de Medicaid, lo que supondría asignar a la Isla cerca de $27,000 millones adicionales de ese programa durante la próxima década, e insiste en la necesidad de reestructurar gran parte de la deuda pública, que ronda los $70,000 millones.
La iniciativa no está ajena a contradicciones teóricas, pues junto con la reafirmación de que la deuda debe ser reestructurada por medio de una autorización “reservada para los territorios”, la Casa Blanca abraza la idea de crear una junta federal de supervisión fiscal que quiere que sea “fuerte” pero a la vez respete “el status único y la autonomía local” de Puerto Rico.
A su vez, pide la plena extensión del crédito contributivo por ingresos devengados (Etic) –que se calcula representaría una inyección anual de $660 millones–, y paridad en el programa de Medicare para hospitales que sirven a un alto número de personas de escasos recursos, conocido en inglés como DSH, que supone otros $7 millones más por año.
La recomendación en torno a Medicaid toma en cuenta que las asignaciones de la reforma federal de salud (Obamacare) –que ahora representan unos $1,200 millones anuales del presupuesto del plan de salud del Gobierno de Puerto Rico–, se pueden agotar tan pronto como en el año fiscal 2018, profundizando la crisis.
“El Estado Libre Asociado de Puerto Rico está en medio de una crisis fiscal y económica, la cual, sin acción del Congreso, puede convertirse en una crisis humanitaria”, indica una hoja informativa que distribuyó ayer la Casa Blanca junto con el proyecto de presupuesto.
ESPADAS EN ALTO. Antes de la presentación del proyecto, los presidentes de los comités de Presupuesto del Congreso indicaron que ni siquiera invitarán a declarar al director de la oficina de Gerencia y Presupuesto, Shaun Donovan, pues trabajarán sus propias propuestas.
“Esto no es ni siquiera un presupuesto, sino un manual progresista para hacer crecer el gobierno a costa de los trabajadores estadounidenses”, indicó el speaker cameral, Paul Ryan (Wisconsin ), al hablar en términos generales del proyecto, pero quien espera que los comités con jurisdicción sobre la crisis fiscal de Puerto Rico le presenten una posible solución a finales del mes próximo.
Para el presidente del Comité de Finanzas del Senado, el republicano Orrin Hatch (Utah), en su octavo año de mandato, el presidente Obama “ha presentado un presupuesto que abarca algunas cosas nuevas, pero en su mayoría las mismas viejas políticas equivocadas y recicladas que han fracasado repetidamente en ser aprobadas por el Congreso”.
En momentos en que el debate en el Congreso sobre la crisis fiscal se centra en la posibilidad de crear una junta federal de control o supervisión fiscal, y tratar de incorporar algún lenguaje sobre reestructuración en un nuevo proyecto, la inclusión de las propuestas sobre Medicaid, Eitc y Medicare en el proyecto de presupuesto ofrece un vehículo legislativo para tramitar esas otras iniciativas.
En términos de cambios en los programas federales, el mayor impacto sería en Medicaid, por el cual ahora Puerto Rico tiene acceso a un tope permanente de $329 millones anua-
les, que al igual que los $180 millones del programa de salud para niños cuyos padres no tienen muchos recursos, pero no cualifican para Medicaid, ayudan a financiar Mi Salud.
Pero, en los últimos años, la mayor parte de los fondos federales para Mi Salud han sido las asignaciones de la reforma Obamacare, que debían durar hasta 2019, pero se pueden agotar a principios de 2018 y ahora representan $1,200 millones del plan de salud del Gobierno de Puerto Rico.
Bajo la propuesta de Obama –quien el lunes solicitó asignar ahora por lo menos $250 millones para combatir el virus del zika–, el próximo año fiscal federal 2017, que comienza en octubre, Puerto Rico recibiría un aumento de $320 millones en los fondos de Medicaid.
Para 2020, cuando evidentemente no estarán disponibles los fondos de Obamacare, la asignación adicional aumentaría en casi $2,800 millones, unos $1,600 millones más que los fondos asignados este año fiscal.
REACCIONES. “Cada una de esas propuestas se basa en proyectos de ley que presenté”, indicó el comisionado residente en Washington, Pedro
Pierluisi, al hablar particularmente de las iniciativas referentes a Medicaid, Etic y Medicare.
“El trato vergonzoso que recibe Puerto Rico bajo Medicaid perjudica la calidad de vida en el territorio y ha obligado al Gobierno de Puerto Rico a sobre-endeudarse en mercados de capitales privados para compensar por la deficiencia en apoyo federal, lo que ha contribuido al gran déficit y deuda”, agregó Pierluisi. El gobernador Alejandro García
Padilla agradeció a “la administración Obama por defender a los 3.5 millones de ciudadanos americanos en Puerto Rico que enfrentan una crisis sin precedentes”.
Y la Coalición para Atender la Crisis Fiscal de Salud sostuvo que ahora que la paridad en Medicaid es una propuesta legislativa formal, es mo- mento de que los puertorriqueños de Puerto Rico y la diáspora redoblen sus esfuerzos. La presentación del proyecto “ha sido un logro gracias al gobernador, el comisionado residente, el liderato religioso que organizó la gran marcha de noviembre y, en fin, todos los puertorriqueños de la Isla y de la diáspora que se unieron fuera de líneas partidistas”, dijo el portavoz de la Coalición, Dennis Rivera.
La portavoz del PNP en la Cámara de Representantes, Jenniffer Gon
zález, presidenta de los republicanos en Puerto Rico, prometió trabajar a favor de la paridad en Medicaid y la extensión del crédito contributivo por ingresos devengados.
“Esperamos que el presidente y su gabinete se enrollen las mangas y se unan a la coalición que hemos estado exigiéndole al Congreso acciones concretas para los asuntos de Salud de la Isla”, dijo el cabildero demócrata Javier Llano, del bufete Oldaker.
En la hoja informativa que circuló con el proyecto de presupuesto –que incluye $2,000 millones para volver a ofrecer las becas Pell Grant durante los veranos–, la Casa Blanca aludió a la importancia de resolver el debate sobre el futuro de Puerto Rico.
“El presidente –afirmó la declaración de la Casa Blanca– sigue comprometido con el principio de libre determinación para el pueblo de Puerto Rico, y los resultados del referéndum de 2012 sobre el status hacen claro que el pueblo de Puerto Rico quiere resolver este asunto”.
“Cada una de estas
propuestas está basada en legislación que he presentado
en el Congreso”
PEDRO PIERLUISI
comisionado residente “Para esta misma época de 2018 se pueden acabar los fondos de Medicaid
(de Obamacare)”
RICARDO RIVERA
administrador de ASES