“Siempre me van a decir corrupto”
El exsenador Jorge de Castro Font fue recibido ayer por sus hijos, entre lágrimas y emoción
El exsenador Jorge de Castro Font reconoció ayer con aplomo y resignación que siempre le llamarán “corrupto” y “convicto”, pero advirtió que el sistema de recaudos y donativos políticos del País aún hay que enmendarlo porque se presta para la ilegalidad, lo que, en efecto, lo llevó a la prisión.
Asimismo, el exlegislador, que ayer salió en libertad bajo un programa de desvío del Departamento de Corrección tras más de cinco años en prisión federal y estatal, advirtió que aún permanecen libres algunos políticos que, al igual que él, le faltaron al País.
“Las campañas en Puerto Rico prácticamente todas se hacen por encima de los límites electorales. Si no, no se pueden correr las campañas. El que te diga a ti que cumple a cabalidad está mintiendo”, dijo en entrevista con El Nuevo Día sentado en la sala del apar- tamento de su hija mayor, Andrea, quien será su custodio tras su liberación.
“En Puerto Rico hay que ver si vale la pena aumentar los límites (para recaudar donativos) o si vale la pena una mayor fiscalización de los comités de campañas de los políticos. Hay que buscar unos mecanismos de fiscalización superiores, quizás al aumentar los límites evitas esa corrupción y esa tentación”, agregó el otrora presidente de la poderosa Comisión de Reglas y Calendario del Senado, la que controlaba los proyectos y resoluciones que bajaban a discusión para votación en el hemiciclo.
Precisamente, De Castro Font, quien lucía un polo azul, mahones y zapatos casuales, recordó que ese poder lo llevó a caer.
“Contra, yo digo ‘caramba, cómo pude haber sido tan tonto, de asociarme a unas personas’. Y después cuando pasó lo que pasó yo estaba cocina’o. Pues pasó. Cuando yo nunca decía ‘esto por (a cambio de) esto’. A lo mejor la legislación muy cercana a la colaboración política pues también afectó. Yo, corriendo el Senado prácticamente todos los días”, contó.
Respondió con un “así es la vida” cuando se le indicó que aunque ha- blaba de otras personas que pudieron estar involucradas en sus actos delictivos, sólo él resultó convicto.
“Por eso digo que mis adversarios políticos ganaron y acabaron con mi vida política activa electoral, pero ya pasó. Yo no tengo sed de venganza, envidia, celos. No estoy molesto”, aseveró.
¿Por qué esas personas de las que habla y no revela sus nombres no fueron apresadas o, al menos, investigadas?, cuestionó este diario.
“Ah, porque tienen mucha suerte, porque tienen mejores amigos que yo, pero ya pasó”, dijo con cierto consuelo.
De Castro Font, quien laborará como asesor para Auto Cash, una de las empresas de Salomón Levis, dijo que reencaminará su vida pese a ser convicto por corrupción.
“Siempre me van a decir corrupto. Eso no lo voy a eliminar y siempre voy a ser un convicto. Eso no lo voy a eliminar. ¿Qué les digo a ellos (los que piensan de esa forma)? Piensa como tú quieras y yo, igual que en la política, que había una gente que me quería. Unos me van a saludar, otros no me van a saludar. Pero yo voy a seguir hacia adelante y voy a seguir tratando de explicar qué fue lo que me pasó para que no pase más en Puerto Rico. Tengo una misión”, dijo el exsenador de 52 años.
MOMENTO DIFÍCIL. De Castro Font aseguró haber aprendido su lección.
“El momento más difícil en prisión es cuando tratan de matarte, cuando tratan de hacerte daño físico. El momento más difícil es cuando te sientes solo, en un estado fuera de ti, que no tienes a nadie, que no tienes amigos, que no conoces a nadie, que estás en una celda 10, 15 horas solo y sales a la comunidad y hay otras personas que te quieren hacer daño y tienes que cuidarte”, reveló sobre sus días de encierro.
“Estamos en año electoral y hasta que yo no explique bien qué fue lo que me sucedió, pues todavía va a haber mucha gente que va a crear mucha suspicacia o mucho recelo...”
JORGE DE CASTRO FONT
Exsenador