Retrocede el IAE y caen las ventas al detal por cuarta vez
La economía no despega aun con la baja histórica en los precios del petróleo
Con todo y la baja histórica en los precios del crudo, la economía de Puerto Rico parece haber cerrado el año 2015 nuevamente en negativo, a juzgar por el rumbo que tomó el Índice de Actividad Económica (IAE) en diciembre pasado.
Luego de registrar avances entre los meses de septiembre a noviembre de 2015, la principal herramienta analítica para medir el rumbo de la economía de Puerto Rico regresó a terreno negativo en diciembre pasado.
Ese mes, el IAE se ubicó en 126 unidades, o medio punto porcentual menos que en diciembre de 2014. En relación con noviembre de 2015, el IAE se movió al alza unas seis décimas.
El desempeño a la baja del IAE se produjo aun cuando el año pasado el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) modificó la metodología que utiliza en el índice para que este no refleje cambios drásticos al hacer comparaciones mes a mes y para incorporar los ajustes que hizo el Buró de Estadísticas del Trabajo federal a la serie de empleo no agrícola. Esta es una de las cuatro variables que se utilizan para calcular el IAE.
Además, el índice cerró a menos a pesar de que el empleo no agrícola en Puerto Rico experimentó una relativa estabilización (incluso, se movió al alza unas tres décimas al cierre de 2015) y la producción de energía aumentó 2.4%.
Las otras dos variables que integran el IAE fueron a la baja. El consumo de gasolina se contrajo en 0.8% y las ventas de cemento cayeron 14.9%.
Así las cosas, y por tercer año consecutivo, el IAE cerró el año fiscal 2015 en negativo, con todo y que el precio del petróleo a nivel internacional se ubicó en los niveles más bajos en más de 10 años.
Según datos del BGF, durante el período que abarca julio de 2014 a junio de 2015, el IAE se contrajo 1.6%, para completar diez años a la baja. Medido por año natural, el índice retrocedió 0.3%. Aunque en negativo, esa sería la caída más pequeña en tres años. En 2012, el IAE –que suele moverse “in tandem” con el Producto Bruto de Puerto Rico– ganó 1.4%.
La tendencia a la contracción que muestra el IAE no abona a las intenciones de la administración del gobernador Alejandro García Padilla de obtener un alivio de parte de sus acreedores en un proceso de renegociación de la deuda.
De igual forma, una economía débil implica menos recaudos para prestar servicios a la ciudadanía y para invertir en infraestructura.
CAEN LAS VENTAS AL DETAL. Ese es el caso de los recaudos por concepto del Impuesto a la Venta y Uso (IVU), los que a su vez provienen de las compras que efectúan los consumidores.
En 10 años de contracción económica, las ventas al detal habían permanecido relativamente estables, lo que en parte se explica por las transferencias federales que recibe casi una tercera parte de la población. No obstante, esa premisa se quebró en 2014 y continuó en 2015.
Según los datos más recientes divulgados por la Compañía de Comercio y Exportación (CCE), en octubre de 2015, los consumidores compraron un 3% menos que en octubre de 2014. En dólares y centavos, los consumidores gastaron en octubre de 2015 unos $3,126 millones. Las cifras no están ajustadas estacionalmente.
Según el jefe de la CCE, Francisco Chévere , la caída en ventas en octubre pasado se explica por un descenso de 18.2% en la venta de gasolina, una baja de casi 6% en joyerías; y bajas de 4% y3% en los establecimientos que venden televisores y ordenadores y en ferreterías, respectivamente.
Sin embargo, al examinar el reporte del total de 20 establecimientos que presentan sus ventas a la CCE, la mitad de estas fue a menos no solo en octubre de 2015, sino buena parte del año.
“Si hay menos población, forzosamente, va a haber menos ventas al detal, a menos que la población que queda devengue más ingresos y consuma tanto que compense la caída demográfica, pero ese no es el caso”, sostuvo el economista Vicente Feliciano.
El argumento más elocuente que parece reafirmar el cambio de tendencia en las ventas al detal en Puerto Rico es la caída de los precios del crudo.
Según Feliciano, una baja en el precio del crudo supone que el consumidor gasta menos en gasolina y electricidad, y por ende, existe la posibilidad de que ese ingreso disponible se destine a otros gastos.
PESA EL IVU DE 11.5%. Entre enero y octubre de 2015, las ventas al detal presentaron bajas interanuales en ocho ocasiones. Cuatro de esas bajas se dieron desde julio de 2015, cuando el IVU aumentó de 7% a 11.5%.
“Más impuestos contraen la economía y reducciones en el gasto contraen la economía y estamos experimentando ambas dinámicas”, dijo Feliciano, al agregar que el patrón de consumo continuará cambiando a raíz de la reducción poblacional.
Más allá del impacto económico, la tendencia a la baja en las ventas al detal complica las ya maltrechas finanzas públicas, reconoció Feliciano.
Según datos del Departamento de Hacienda, entre julio y diciembre de 2015, el IVU dejó $1,110 millones en recaudos. Pero dado que la mayor parte del tributo se utiliza para el pago de deuda, de esa cifra, solo entraron al Fondo General unos $422 millones.
El estimado de recaudos por concepto del IVU para este año fiscal es de unos $1,738 millones. Hasta diciembre pasado, los recaudos del IVU estaban unos $13 millones por debajo de los estimados en esa partida.
Según Feliciano, aunque el alza en el IVU ha afectado al consumidor, ese impacto adverso no necesariamente se agudizará cuando se complete la transformación hacia el Impuesto al Valor Añadido (IVA). Ello, porque muchos comercios podrán transparentar el impacto del alza en sus operaciones a través del sistema de créditos desarrollado por Hacienda.