Siente orgullo por su pasaporte de EEUU
Hago referencia al artículo publicado en Perspectiva el 8 de febrero de la periodista Wilda Rodríguez. Le llama a nuestro pasaporte facsimil irrazonable y embeleco.
He viajado muchísimo y fácilmente con mi pasaporte. Lo atesoro por la libertad que me otorga. Recientemente se celebró la boda de la hija de una amiga aquí en Puerto Rico. Me sorprendió lo que tuvieron que pasar algunos invitados para obtener visas.
Ella dice que el status se reduce a tener o no tener una ciudadanía que nunca hemos tenido con pelos y señales. Los espleados (a) de los hoteles donde me he quedado en Estados Unidos me han dejado saber que nos envidian pues ellos han pasado por muchos sinsabores y dinero para poder estar y trabajar en Estados Unidos.
Habla de nuestro Spanglish. Pero, ¿de quién es la culpa que la mayoría hable un inglés “gole- ta”? Hemos tenido más de 100 años para que todos los ciudadanos sean completamente bilingües. Qué pena me da ver a mis compatriotas que emigran y estar en desventaja para conseguir buenos empleos y estudiar en las universidades americanas.
Aparentemente no se ha percatado de que empezando por el presidente Barack Obama, cada día son más los americanos que no son rubios y de ojos azules.
Hace poco hubo un intercambio de rehenes americanos e iraníes apresados en Estados Unidos. Se formó un gran revuelo pues la esposa y mamá de un rehén americano no aparecían. Un funcionario iraní preguntó a uno americano por qué tanto revuelo por unos simples ciudadanos. El americano contestó que nosotros nos preocupamos por todos nuestros ciudadanos. La respuesta me llenó de orgullo.
Vivian Navarro