El “súper martes”: prueba de fuego para el Partido Republicano
Un senador republicano descarta votar por Trump si es el candidato a la Casa Blanca por el Partido Republicano
FAIRFAX, Virginia.- El pánico que causa en amplios sectores de la maquinaria republicana la precandidatura presidencial de Donald Trump alcanzó su nivel más alto en la víspera del “supermartes”, por los titubeos que tuvo para distanciarse del apoyo que le ha dado un antiguo líder del grupo supremacista Ku Klux Klan.
“Si Trump se convierte en el candidato republicano mi expectativa es que buscaré un tercer candidato, una opción conservadora, un constitucio- nalista”, indicó el senador Ben Sasse (Nebraska), quien dijo que no reclama que representa un movimiento, pero está convencido de que su posición no es una aislada en su partido.
Varios funcionarios electos del Grand Old Party (GOP) han indicado que se les hará difícil votar por Trump si es el candidato, pero Sasse puede ser el primer legislador federal que ha descartado votar por el aspirante oficial del Partido Republicano si la opción es Trump.
Trump - quien ayer tuvo un evento en la Universidad de Rafdord (Virginia), donde reunió a miles de personas-, ha elevado la alarma sobre su candidatura por la dificultad que ha tenido para distanciarse del respaldo que le dio el ex gran mago del KKK
David Duke, quien mantiene una visión supremacista de la raza blanca.
Hace unos meses, Trump había dicho que si es lo que a la gente le complace, pues rechaza a Duke.
La semana pasada dijo algo similar, pero el domingo en la mañana, en una entrevista con CNN, dijo que no sabía quién era Duke ni el Ku Klux Klan; esa misma tarde, en Twitter, dijo que lo rechazaba.
Ayer, Trump sostuvo que el auricular de la entrevista del domingo con CNN no le permitió escuchar bien la pregunta y que por eso no quiso denunciar a nadie, pues no sabía sobre qué le cuestionaban.
Trump también ha sido censurado por promover en Twitter durante el fin de semana la cita del dictador italiano Benito Mussollini que indica “es mejor vivir un día como un león, que 100 cien como una oveja”. “Es una gran cita”, dijo.
MIRADA A POSTURAS RADICALES. De una u otra forma, las respuestas de Trump han elevado el debate sobre el entusiasmo de grupos supremacistas blancos con su aspiración a la Casa Blanca.
“¿Qué diferencia
hace que (una cita) la haya dicho
Mussolini? Es ciertamente una
cita muy interesante”
DONALD TRUMP Precandidato presidencial por
el Partido Republicano
En diciembre, Rocky Suhayda, el líder del Partido Nazi Americano, aplaudió el plan de Trump para impedir que fieles del islam entren a los Estados Unidos.
Trump inició su aspiración a la Casa Blanca acusando a la abrumadora mayoría de los mexicanos indocumentados de ser criminales y prometiendo construir una gigantesca pared en la frontera con México.
“Espero que haga todo lo que esperamos de él”, indicó Duke.
El grupo “American National Super PAC”, por su parte, envía mensajes telefónicos en Vermont y Minnesota a favor de Trump, en los que destaca la etnia de sus principales oponentes.
“Donald Trump no es racista”, dice el mensaje, pero exhorta a no votar “por un cubano”, según un artículo de opinión de la comentarista liberal Ra
chel Madow, de MSNBC, en el periódico The Washington Post.
Los oponentes más cercanos de Trump son los senadores Ted Cruz (Texas) y Marco Rubio (Florida), ambos de origen cubano.
La campaña de American National Super Pac - que no está asociada al comité de Trump- indica que “no necesitamos musulmanes, necesitamos gente blanca, educada e inteligente”.
CONTROVERTIBLE APOYO. Al salir en su defensa, el exgobernador de Arkansas, Michael Huckabee, hasta hace poco oponente de Trump en las primarias, sostuvo que “David Duke y el KKK son absolutamente abominables”.
Pero, Huckabee dijo que con respecto a Trump “no conozco nada de su vida que me haga pensar que ese hombre tiene tendencias racistas”.
Mientras Mitt Romney, el pasado candidato presidencial republicano y exgobernador de Massachusetts, sostuvo que la respuesta de Trump en torno a Duke no solo ha sido “repugnante”, sino que debe descalificarle como posible presidente de EE.UU.
Durante su campaña por Virginia, el senador Rubio, quien intenta ganar por lo menos en este estado, ha llamado a Trump “un estafador” que busca apropiarse del GOP, sin ser necesariamente un conservador.
Tras obtener a finales de la semana pasada el respaldo de los gobernadores de Nueva Jersey, Chris Christie, y Maine, Paul LePage, el senador conservador por Alabama, Jeff Sessions, también se unió a la campaña de Trump.
Para Sessions, quien elogió las po- siciones de Trump sobre inmigración, la candidatura del magnate de las bienes raíces “es un movimiento”.
Trump es favorito para dominar hoy el “supermartes” republicano, en el que se decide una docena de contiendas y la distribución proporcional de sobre 600 delegados.
En todos los estados en que se han hecho encuestas, excepto Texas, Trump cerró al frente en la intención de voto de los electores.
La más reciente encuesta a nivel nacional en EE.UU. –divulgada ayer por CNN y ORC International y a base de entrevistas entre el 24 al 27 de febrerole otorga a Trump un 49% del favor de los electores, muy por encima de Rubio (16%) y Cruz (15%).