Viento en poca en el mercado la sangría boricua
Empresarios puertorriqueños llevan al mercado local la receta familiar de la bebida y buscan expandir horizontes
La popularidad y el consumo de sangría siguen creciendo en Puerto Rico y con ello la producción local de esta bebida, la germinación de nuevos empresarios y marcas propias, su elaboración artesanal con ingredientes naturales y del país, y una rica oferta de variedad de sabores.
El florecimiento de esta industria se evidencia en las principales cadenas de supermercados, establecimientos que venden bebidas con alcohol y en restaurantes en el País.
La amplitud y madurez que está ganando este sector tendrá nuevamente un escenario donde el consumidor puertorriqueño podrá conocer todo lo que tiene que ofrecer esta industria.
El Sangría Fest, descrito como el evento gastronómico de los amantes a sangrías, se celebrará el próximo sábado, 5 de marzo, a partir de las 6:00 p.m. en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.
El público disfrutará la oferta de más de 50 exhibidores de sangrías, comida, vinos, cervezas artesanales y bebidas preparadas por mixiólogos, y bartenders de los mejores restaurantes de la Isla.
Este evento, resalta su creador y productor, Ángel Ortiz, “ha servido como plataforma para estos empresarios puertorriqueños, no solamente de la sangría, sino de los restaurantes que participan”.
Entusiasta promotor del crecimien- to de estos empresarios, Ortiz explica que “muchos de ellos comenzaron como sangrías caseras que las hacían para familiares y lo convirtieron en una empresa”. Tres de ellas ya están exportando a los Estados Unidos.
“Para nosotros”, agrega, “es un honor darlos a conocer y ayudarlos a crecer. Muchos de ellos tienen unas historias muy particulares”, señala.
“Algunos perdieron empleos y decidieron abrir una empresa de elaboración de sangría. Otros lo tenían como ‘hobby’ y vieron la oportunidad de poder llevar ese producto a un nivel de negocio”.
“Hoy día”, añade Ortiz, “muchos de ellos se dedican en un 100% a lo que es la sangría, a su distribución a nivel de toda la Isla”.
HABLAN LOS EMPRESARIOS. Manuel Reyes y su familia elaboran la sangría Los Hermanos. “El concepto”, dice, “lo comenzamos en el restaurante de mi hermano, donde vimos la necesidad de crear una bebida suave y refres- cante que se pudiera disfrutar en familia”. Reconoce que “ha sido un reto bien grande. Estuvimos tres años y siete meses en el proceso de permisos”.
Explica que en 2013, fueron invitados a participar en el Sangría Fest y decidieron acudir para dar a conocer allí su producto y obtuvieron el segundo lugar en la premiación que otorgan los bartenders a las sangrías. Repitieron los próximos dos años y ganaron el primer premio en ambos.
“El evento ha sido bien positivo para nosotros, tanto para la exposición del producto, como el desarrollo y la credibilidad del mismo. Nos ha ayudado en las ventas porque no es lo mismo decir esta sangría es buena a decir que esta sangría obtuvo tres primeros lugares en tal evento. Le da más credibilidad al producto y nos ha ayudado a entrar al mercado como tal. Ya creamos cinco empleos y la tenemos en varias cadenas de supermercados y con miras a exportarla que es nuestra meta”, agregó Reyes.
Carlos Borges, de Sangría Borges, explica por su parte, que se trata de una empresa con base en Coamo.
“Llevamos en el mercado desde julio de 2014, después de dos años para obtener los requerimientos para lo que son las agencias reguladoras de Puerto Rico y los Estados Unidos. Mi esposa y yo, somos empleados de la empresa privada, empezamos con una idea, ya que elaborábamos el producto de forma familiar y deseábamos llevarlo a otro nivel, llevarla a la gente. Identificamos la necesidad de productos de calidad en el mercado”, indicó.
Señala que comenzaron a trabajar en las ventas en áreas cercanas a Coamo y que “poco a poco hemos alcanzado un número bueno de clientes que incluyen restaurantes, supermercados, muchos puestos de gasolina y en realidad nos ha ido superbién”.
Josué Márquez y su esposa Natasha Feliciano, elaboran Sangría Feli- mar desde la ciudad de Ponce.
“Quien preparaba la sangría era mi esposa Natasha y la hacía para nosotros. Yo me dedicaba a la venta de autos. Estuve 19 años en la venta automotriz. Cuando la probé le dije que a esta sangría se le podía sacar provecho. Hace dos años la venta de carros comenzó a mermar y ahí decidí hacer lo de la sangría”, explicó Josué.
Al igual que los demás empresarios dice que “nos tardamos dos años y seis meses en conseguir la permisología completa” y que al completar el proceso “decidí irme a tiempo completo con la sangría”.
La empresa comenzó en 2012, “y desde ese día estoy a tiempo completo en la calle con la sangría. Hemos creado cuatro oportunidades de empleo, tenemos dos vendedores en la calle, y yo soy tres, y uno que me ayuda en la fábrica. Se ha dado a conocer poco a poco y estamos en supermercados, restaurantes y puestos de gasolina”.
Natasha agregó que “el evento nos ha abierto las puertas en el área metropolitana. Nosotros comenzamos enfocados en el área sur de Puerto Rico y en el oeste, pero desde el año pasado hemos ampliado el área y he-
“Antes, el público se conformaba con la
sangría que le sirvieran. Hoy el público es más
exigente” José Luis Cruz Presidente de la Destilería
Cruz
mos llegado hasta Fajardo, Naranjito, Caguas, San Juan, Bayamón”.
SANGRÍA A BASE DE RON. José Luis
Cruz dirige la Destilería Cruz en Jayuya y explica que la sangría Pito Rico, que produce, es distinta a las demás porque está basada en ron. “Nosotros destilamos ron pitorro. Somos el único en Puerto Rico que produce un pitorro totalmente limpio y libre de químicos. Destilamos un ron limpio, lo refinamos y con ese ron se nos ocurrió hacer una sangría”, explica.
“La diferenciación de la sangría de nosotros es que es la única sangría en el mercado con base de ron, en este caso, ron pitorro. Tiene un vino especial y tiene extractos 100% de fruta natural. Todos los productos míos se hacen con frutas naturales. Lo preparamos todo en la destilería y le añadimos el sabor del pitorro y es un producto excelente y diferenciado”.
A pesar de la diferencia son más las similitudes. “Llevamos tres años en el mercado y no fue diferente para obtener el permiso. Lo que ellos han pasado lo pasé yo para la destilería. Luego que se logra, empieza la tarea y hay que meter mano de verdad. Esto es bien trabajoso, bien sacrificado y yo reconozco el esfuerzo de ellos porque no es fácil”, indicó Cruz.
Explicó que la cualidad particular de su producto ha facilitado su exportación. “Está distribuyéndose en todos lados, estamos en prácticamente en todos los supermercados de Puerto Rico. Hicimos un acercamiento al Bronx en Nueva York y vendimos toda la mercancía que llevamos allá”.
Adelantó que próximamente co- menzarán a hacer las promociones para entrar de lleno a ese mercado.
“Esta sangría se considera un ‘rumbased’ sangría, no basada en vino como las demás, y por eso es que es más fácil para nosotros introducirla en Estados Unidos en todo lo que son ‘liquor stores’ y tiendas que tienen licencia para manejar el alcohol”.
Se trata de un mercado que está en crecimiento y con ello una industria.
“Hay participando en el evento entre ocho a nueve sangrías”, informa Ortiz, quient recuerda que desde el 2010, cuando comenzó esta serie de eventos, han participado cerca de 25 sangrías distintas, algunas de las cuales han salido del mercado. Estima, sin embargo, que deben haber más de 15 sangrías actualmente en el mercado.
Recordó que “la sangría era un producto bien difícil de encontrar en Puerto Rico. Hay una bien famosa en el área oeste y la gente iba hasta allá para buscarla. Hoy en día eso ha cambiado, se consigue prácticamente en todo los lugares donde se venden be- bidas alcohólicas”.
Agregó que “antes, el público se conformaba con la sangría que le sirvieran. Hoy, el público es más exigente y se identifica con sabores y con marcas. Ellos, comenzaron todos con una y han ido añadiendo productos y eso significa que hay un mercado que está buscando sangrías nuevas”.
Una característica importante de esta nueva popularidad de la sangría es la variedad de sabores que se están mercadeando para la misma.
La empresa de sangría Los Hermanos, por ejemplo, no trabaja lo que se podría llamar la sangría normal o tradicional. Esta empresa, cuyo producto ha sido premiado en tres ocasiones, ofrece sangría de uva, parcha, guayaba y tamarindo, informa Ortiz.
Sangría Felimar, por su parte, creó una con sabor a watermelon, usando melón de aquí. “Ésta ha sido muy aceptada y nosotros lo catalogamos como algo diferente para el gusto del consumidor”.
La Sangría Borges también ofrece variedad. “En el caso nuestro, el otro sabor es parcha”, dice Carlos, y asegura que se vende muy bien y hatenido buena recepción en el mercado”.