Exploran desembocadura del río para saber qué nos dice la arena
Joven participa en investigación en el Río Grande de Manatí
QEl comportamiento dinámico de dos desembocaduras similares: La Boca, en los municipios de Manatí y Barceloneta y la Boquilla, en Mayagüez, son el objeto de estudio de Gladys Valentín González, joven universitaria que participa del proyecto Ciudadano Científico Para La Naturaleza: Explorando la vida del Río Grande de Manatí.
Valentín, natural de Moca, se interesó en el proyecto cuando era estudiante de la doctora Maritza Barreto Orta, profesora de Geología de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Río Piedras. Barreto, además, es la investigadora principal del estudio del impacto humano en las conexiones entre la costa y la cuenca del Río Grande de Manatí, una de las áreas de investigación del proyecto Ciudadano Científico.
Esta iniciativa, que subvencionada por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF por sus siglas en inglés) y Para la Naturaleza, tuvo como escenario de investigación el tercer río más largo de Puerto Rico, el Río Grande de Manatí y su cuenca hidrográfica, la cuarta más grande de nuestro archipiélago, que abarca las regiones norte y centro de Puerto Rico y discurre por terrenos de Orocovis, Barranquitas, Morovis, Ciales, Florida, Jayuya, Corozal, Manatí y Barceloneta.
La iniciativa de ciencia ciudadana facilita que personas con o sin entrenamiento científico formal, puedan participar activamente en tareas de investigación, tales como observación, medición o computación de datos.
A su vez, las redes de ciencia ciudadana como la creada en el entorno geográfico de Manatí, permiten a los científicos llevar a cabo estudios que no podrían lograr trabajando solos, mientras promueven la participación ciudadana en la conservación de los recursos naturales de sus comunidades.
“Empecé a participar desde enero de 2014”, cuenta la estudiante de maestría en el Departamento de Geografía y Ciencias Ambientales de la Universidad de Nuevo México. Mientras fue voluntaria del proyecto de costas, Valentín realizó una investigación basada en la que ya se estaba trabajando en la Reserva Natural Hacienda La Esperanza, en Manatí.
Sin embargo, en vez de comparar las playas que se estudiaban, La Boca en Barceloneta y Machuca en Manatí, propuso hacer una comparación entre La Boca y La Boquilla, en Mayagüez.
Valentín explicó que “esta playa se encuentra en el oeste, en la desembocadura del río Grande de Añasco, y comparte varias características con La Boca, en términos de localización al lado oeste de la desembocadura de un río caudaloso y área de la cuenca hidrográfica, entre otros”.
LA INVESTIGACIÓN. Valentín ayudó a comparar el efecto del río, el oleaje y la geología de la cuenca en estas playas que se encuentran en diferentes costas de Puerto Rico. Durante su participación en el proyecto de investigación, realizó trabajo de campo, estudios de laboratorio de sedimentología y composición, y ayudó a otros voluntarios a realizar tareas en las distintas actividades.
Además, participó en talleres de estadísticas para analizar los resultados y presentó su estudio a través de un afiche en la conferencia anual de la Asociación Americana de Geógrafos, en Chicago, junto a otros voluntarios medulares y su mentora, la doctora Barreto Orta.
La joven destacó que, antes de trabajar como voluntaria del proyecto Ciudadano Científico tuvo la oportunidad de trabajar en varias investigaciones en la UPR, que involucraban el uso del método científico.
No obstante, tras participar en el proyecto aprendió sobre los estudios costeros y cómo colectar datos sobre sedimentología en el campo, y cómo procesar muestras de laboratorio, así cómo trabajar con otros voluntarios y mostrarles la metodología.