DINERO E INVERSIONES
Drástica baja en los acuerdos contributivos que se pactan con el Departamento de Hacienda
Las solicitudes de contribuyentes para suscribir acuerdos finales con el Departamento de Hacienda han menguado en 95%, informó el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza.
Según Zaragoza, los pedidos de empresas para reducir su obligación contributiva, transar investigaciones en su contra e, incluso, los acercamientos de Hacienda para pedir adelantos de contribuciones parecen haberse detenido, luego de que dos nuevas leyes establecieran criterios para suscribir este tipo de transacciones.
Las leyes 156 y 159 de 2015 prohíben a Hacienda pedir adelantos de contribuciones y no puede firmar acuerdos finales más allá de lo dispuesto en el Código de Rentas Internas.
Sobre todo, según Zaragoza, si un acuerdo final excede $10 millones, este requerirá aprobación del secretario de Hacienda, la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
“Eso de que alguien le dé un cantazo a Hacienda de $229 millones no debe pasar jamás”, dijo Zaragoza a El Nuevo Día, haciendo referencia a la disputa entre Doral Financial Corp. (DRL) y el Gobierno, en la que el fisco prevaleció.
“Antes, aquí (en Hacienda) había 10 y 12 acuerdos finales por mes, ahora, si acaso, hay uno”, dijo el funcionario. “Eso lo que demuestra es que había mal uso de esa discreción del secretario. Eso fue lo que verdaderamente afectó la credibilidad de este Departamento”, agregó.
Recién se cumple un año desde que Doral Bank cerró por insolvencia y su matriz se acogió a la bancarrota. Esto se dio tras el pobre manejo de la institución bancaria, según los reguladores, y la disputa con Hacienda contribuyeran a su descapitalización.
La controversia entre las partes giró en torno a un supuesto reintegro de $220 millones que Doral alegaba le pertenecía, tras enmendar en siete ocasiones un acuerdo del año 2006.
UN REINTEGRO QUE NO EXISTÍA. En un caso sin precedentes, el Tribunal de Apelaciones concluyó que el acuerdo era nulo porque, entre otras cosas, no pudo comprobarse que Doral pagara contribuciones en exceso por la millonaria suma.
El 27 de febrero de 2015, el Tribunal Supremo de Puerto Rico rechazó ver el caso, lo que coincidió con el cierre del banco por parte del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).
El millonario reintegro se calculó utilizando como base las tajadas de solo interés (IOs en inglés), un exótico instrumento derivado que Doral tenía en cartera y cuyo valor se manipuló por años para reportar ganancias que no existían, según las investigaciones de la Comisión de Bolsas y Valores (SEC en inglés). LA INVESTIGACIÓN DE EL NUEVO DÍA. Aunque la disputa entre Doral y Hacienda ocupó la discusión pública entre los años 2014 y 2015, El Nuevo Día reveló el atípico pacto en 2012.
Además, este diario reveló que cada año, Hacienda suscribía cientos de acuerdos finales, pero desconocía el número de acuerdos vigentes o cuánto dinero estas transacciones cuestan al erario.
El representante popular José Báez realizó una pesquisa en torno al acuerdo entre Doral y Hacienda, que arrojó hallazgos similares.
Partiendo del volumen de acuerdos revelados por Hacienda y a manera de ejemplo, si el fisco entraba en 100 transacciones de ese tipo al año y cada una ahorraba a las empresas $500,000, ello representaría una baja de $50 millones al fisco.
“Los expedientes de muchos de esos acuerdos se destruían y no se sabía que existía un acuerdo hasta que te explota en las manos. Cuando preguntas por qué un contribuyente no pagó este año, te encuentras con que tiene un acuerdo y no tiene que pagar por los próximos tres años. Por eso, es tan difícil hacer estimados de recaudos”, dijo Zaragoza.
A preguntas de este diario, Zaragoza admitió que en 2014 firmó varios acuerdos para pedir adelantos contributivos por $85 millones.
“Lo que hice fue dispararme en el pie, porque tomé prestado contra lo que debía ingresar al siguiente año y eso tampoco está bien”, dijo Zaragoza, al agregar que él mismo propuso prohibir que se soliciten adelantos de impuestos a contribuyentes.
Zaragoza no precisó cuántos acuerdos finales todavía están vigentes y cuánto dinero no entrará al fisco como secuela de estos.
"ESPERANDO A QUE ME VAYA". Lo que sí sabe el contador público autorizado es que hay “muchos” abogados y contadores que todavía interesan pactar acuerdos a favor de sus clientes.
Empero, el funcionario se mostró esperanzado en que las cortapisas en los acuerdos finales prevalezcan porque a la larga, ello también mejora la posición de Puerto Ricio ante los bonistas, quienes critican la pobre fiscalización contributiva de Puerto Rico.
“Creo que hay mucha gente que todavía no ha entendido cuán importante fue ese caso de Doral”, quien dio el crédito a su predecesora y actual presidenta del BGF, Melba Acosta Febo .