GAME CHANGERS
Buenos días a todos. Bienvenidos a la décima edición del Puerto Rico Investment Summit (PRIS), evento cumbre de la inversión extranjera en nuestra isla. Hoy el distrito de convenciones Paulson & Co. recibe otra ola de inversionistas, otra ola de “Game Changers”.
En pocas palabras resumo los avances logrados en esta década. El producto interno bruto alcanzó niveles no esperados, se restablecieron pagos a la deuda y – más importante aún – se restablecieron las relaciones con los inversionistas y Washington.
El estímulo denominado Mentes a la obra logró un cúmulo de efectos en la industria del turismo al convertir a Santurce en el Williamsburg del Caribe y al eliminar las designaciones de reservas naturales. Nuestros beneficios contributivos continúan atrayendo no solo a empresas extranjeras sino a extranjeros que, en solo 10 años, conforman el 30 por ciento de la población total.
Como pronosticamos en nuestro primer PRIS en 2016, Puerto Rico se transformó en el epicentro de la economía de servicio. Muy orgullosos estamos de que nuestra islita tenga la mayor cantidad de franquicias de Kmarts, Krispy Kremes y Kentucky Fried Chicken por pie cuadrado. Puerto Rico es ahora sinónimo con las tres “K”.
Hace ocho años prometí reabrir todas las escuelas cerradas por la crisis de 2016. Cada una de ellas ha abierto sus puertas como instituciones vocacionales, ensañando una educación de calidad e instruyendo a los jóvenes puertorriqueños a ser serviciales, agradecidos y a no hacer preguntas inhóspitas.
Esta visión de un Puerto Rico boyante jamás hubiese sido posible sin los game changers que dijeron “sí”, cuando los quejones y los “losers” decían que “no”. John, gracias por no darnos la espalda. Nicky, gracias por hacer de San Juan toda una ciudadela. Ya no hay nada que temer. Los “losers” han muerto. Los quejones, viven en Orlando. Los que se quedan saben como abrir puertas, sonreír, y sonreír en silencio. Bienvenidos a Puerto Rico. Su gobernador, Alberto Bacó-Bagué.