Recrean sus últimos pasos
Se cumple un año de la muerte de Laurens Higler, el holandés atropellado en Guayama
Pasaron por la intersección donde ocurrieron los hechos. Recorrieron las mismas calles que caminó y hasta conversaron con algunas de las personas que lo vieron por última vez con vida.
En cierto modo la memoria de Laurens Higler, el holandés que hace un año murió atropellado en un accidente de tránsito en Guayama, estaba siendo recordada por tres de sus más cercanos amigos que esta semana llegaron a Puerto Rico para repetir esos últimos pasos y para buscar explicaciones, puesto que todavía continúa el caso criminal contra el responsable de la muerte.
“Este último año ha sido difícil para nosotros. Él era uno de nuestros más cercanos amigos”, comenzó explicando Sjoerd Van Heck en una entrevista con El Nuevo Día en un establecimiento en el Viejo San Juan. Lo acompañaban los otros dos amigos de Laurens, Robin Ten Brink y Maarten de Boer.
El caso se remonta al 12 de marzo de 2015. Laurens recorría el mundo en la embarcación Wildevaart junto otros dos aventureros: Paul Jansen y Edward Alohysus. Llevaba un tiempo anclado en la costa entre Guayama y Salinas. La noche de los hechos, había llegado a tierra para ir a una barbería donde lo recortarían. No obstante, en la intersección entre las carreteras PR-3 y PR-7702, mientras iba de camino, fue atropellado por Gerardo de la Paz, un sujeto residente en Nueva York que se encontraba en la Isla visitando a familiares. El sujeto huyó de la escena tras el accidente. El cuerpo de Laurens fue encontrado la mañana siguiente por un transeúnte.
De la Paz se entregó a la Policía cinco días después de los hechos y fue acusado de homicidio negligente, con el agravante de huir de la escena, y de conducir sin licencia.
El sujeto entró en una negociación con la fiscalía auscultando la posibilidad de declararse culpable en el caso. Como parte del proceso se ordenó un informe sociopenal en el caso, el cual ha sido objeto de controversias porque supuestamente impide que el sujeto pueda obtener una sentencia suspendida o probatoria.
La prolongación de estos procedimientos judiciales mantiene a los alle- gados de Laurens afectados, puesto que no perciben que se haya hecho del todo justicia en este caso.
Maarten de Boer, otro de los amigos cercanos de Laurens, señaló que los accidentes pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento. El problema es que el causante del accidente huyó del lugar y no le brindó asistencia al perjudicado.
“Lo dejó herido. Si lo hubiese ayudado tal vez hubiese tenido una oportunidad de vivir”, dijo De Boer.
“Es bien difícil entender cómo esto puede pasar y todavía no se haya hecho justicia”, añadió.
La próxima audiencia del caso está pautada para el 28 de marzo en el Centro Judicial de Guayama. En la vista se discutirá el informe presentencia del caso.
HOMENAJE A SU AMIGO. Robin Ten Brink, otro de los amigos que re- creaban esta semana los últimos pasos de Laurens, explicó que en las últimas conversaciones vía Skype que tuvo con el perjudicado, este le expresó lo mucho que estaba disfrutando de su aventura, que también lo llevó a las Islas Canarias, Barbados y Curazao, entre muchas otras localidades. En Puerto Rico, Laurens visitó Arecibo, Ponce y el Viejo San Juan.
Se trataba de una gran aventura que había planificado desde principios de década.
Van Heck explicó que comenzaron la recreación del viaje de su amigo trasladándose al lugar de los hechos en el barrio Pozuelo en Guayama. En una esquina de la intersección, afirmó, hay una pequeña cruz con flores, que recuerda el incidente. Ellos colocaron unas fotos suyas justo al lado.
Posteriormente fueron al área de Salinas, donde días antes Laurens participó en una fiesta. Allí hablaron con algunas personas que recordaban el evento y el periodo en que Laurens estuvo por la bahía.
“Lo recuerdan con toda la energía con que vivía, como una persona abierta a los demás. Y eso mismo es lo que caracterizaba a Laurens”, dijo Van Heck.
El grupo continuará los próximos días recorriendo el resto de los lugares que su amigo visitó en Puerto Rico en una especie de homenaje póstumo.
“La dura verdad es que si no se hubiese ido y lo hubiese ayudado tal vez hubiese sobrevivido”
MAARTEN DE BOER
Amigo de Laurens Higler “Un accidente puede pasar. Lo que es imperdonable es que lo dejen morir. Espero que el juez tome esto en cuenta”
SJOERD VAN HECK
Amigo de Laurens Higler