Retratado el poder pleno del Congreso de EE.UU.
Economistas aseguran retroceso con la inminente imposición de la Junta de Control
La Junta de Control Fiscal que proponen los republicanos en el Congreso es un retroceso histórico y confirma la incapacidad del Gobierno de Puerto Rico para cumplir con sus compromisos, según opinaron ayer varios expertos en finanzas.
“La imposición de una Junta de Control Fiscal federal provoca que estemos retrocediendo como país porque no tendremos poder para resolver nuestra crisis. Ahora los poderes vendrán de afuera. El Congreso está buscando alternativas que sean más eficientes y por eso ordenarían la auditoría que te va a decir cuáles deudas tienen prioridad, cuáles se pueden aplazar y en cuáles se puede pedir negociación y reestructuración. La Junta de Control Fiscal estará empezando por donde se le dijo al Gobierno que tenían que empezar y no lo hicieron, que es estudiar la deuda de forma individual antes de pedir reestructuración”, dijo la economista Martha Quiñones.
Según el borrador de la medida en poder de El Nuevo Día, la Junta de Control Fiscal estaría compuesta por cinco personas nombradas por el pre- sidente de los Estados Unidos, que tendrán autoridad para decidir cuáles dependencias del Gobierno de Puerto Rico podrán tener acceso a un proceso limitado de reestructuración de su deuda.
Antes de cualquier posible reestructuración, primero habría que auditar las finanzas de cada emisor de deuda, luego se ordenaría mejorar las operaciones, entonces se harían recortes presupuestarios y finalmente la negociación voluntaria entre el acreedor y el Gobierno de Puerto Rico.
“Tenemos que cuestionarnos para qué vamos a votar si nuestros legis- ladores no nos representarán en nada en esa junta. Si viene una junta externa queda académico la Legislatura y el gobernador. Esta propuesta del Congreso es un atraso porque nos volvió al 1900”, agregó la presidenta de la Asociación de Economistas.
El contador público autorizado Kenneth Rivera Robles dijo que aunque es “vergonzoso” para el Gobierno de Puerto Rico la propuesta de los republicanos de la Junta de Control Fiscal, es el resultado de la falta de consenso de los políticos locales para resolver la crisis económica.
En esa misma línea opinó la pre- sidenta del Colegio de CPA, Zulmarie Urrutia Vélez, quien puntualizó que “el pueblo de Puerto Rico no fue capaz de demostrar que podía llegar a un consenso de País y en la alternativa lo que quedó es esta estructura de supervisión” que será la Junta.
Rivera Robles dijo que Puerto Rico se encuentra en una encrucijada tras fracasar en cuadrar las finanzas, por lo que se hizo inevitable la imposición de una Junta de Control Fiscal por parte del Congreso de los Estados Unidos.
“La decisión no me alegra porque la encuentro vergonzosa. Me preocupa que no han dicho hasta dónde serán las limitaciones de poderes de la Junta. ¿Podrán reestructurar la deuda de las agencias, de las corporaciones o trastocar el sistema contributivo? En cuestión de tarifas, ¿podrán aumentarlas?”, cuestionó.
Según la presidenta del Colegio de CPA, al final del día la Junta de Control Fiscal que propone el Congreso considera varios de los señalamientos que hizo el sector privado, entre ellos la creación de un marco para reestructurar parte de la deuda pública.
“No es una alternativa simpática para nadie, pero dada nuestra relación política con Estados Unidos no nos queda de otra. Estas son cosas que se pudieron haber hecho sin necesidad de una junta pero lamentablemente el gobierno federal ni el Congreso quedó convencido de que hubiese voluntad política en Puerto Rico para trabajar estos asuntos con autonomía”, dijo Urrutia Vélez.
Según la sugerencia de la Coalición del Sector Privado, los miembros de la Junta de Control Fiscal deben ser personas con conocimiento de la idiosincrasia puertorriqueña, expertos en negocios y en desarrollo económico.
El economista Gustavo Vélez, uno de los más aguerridos propulsores de una Junta de Control Fiscal que atienda la crisis de Puerto Rico, celebró ayer que la propuesta considere la creación de un mecanismo que permita cierta reestructuración de la deuda de la Isla.
“La Junta es el enfoque correcto. Espero que esa junta evolucione de una de control a una de supervisión dejándole poco a poco más poderes al gobierno local, como ha pasado en otras instancias. Sobre la reestructuración, ellos están creando un mecanismo bajo la misma junta, que aunque no es el Capítulo 9, permite que se evalúe emisor por emisor para tratarlo de forma individual con la realidad financiera que cada uno tiene. Los dos elementos que no quedan claros en esta junta es cómo se atenderá el Sistema de Retiro que está en quiebra y si darán algún incentivo de desarrollo económico”, señaló Vélez.