Cae pesada la junta en la diáspora
Demócratas piden más compromiso de los candidatos presidenciales En el GOP la perciben exagerada
WASHINGTON.- Líderes de la diáspora boricua consideran que a la jefatura republicana de la Cámara de Representantes en los Estados Unidos se le va la mano con los poderes que por el momento ha propuesto otorgar a una junta federal de control fiscal que reinaría sobre Puerto Rico.
En el sector demócrata, activistas y funcionarios electos indicaron que es momento de presionar con más fuerza a los políticos estadounidenses, convocando a manifestaciones que deben llegar a las convenciones presidenciales de ambos partidos.
“Tanto Bernie Sanders como Hillary Clinton deberían decirle al Partido Demócrata que ponga a Puerto Rico en su agenda nacional”, dijo el demócrata representante estatal en Nueva York José Rivera.
Junto al exconcejal municipal de Filadelfia, Ángel Ortiz, y el activista sindical José LaLuz, Rivera sostuvo que los precandidatos presidenciales demócratas deben ir a debatir a las comunidades boricuas de Nueva York y Pensilvania, que celebrarán primarias en las próximas semanas, y ofrecer un plan para la reconstrucción económica para la isla a establecerse en los primeros 100 días de su administración.
“En las fuerzas de la diáspora hay un consenso abrumador en contra de esa junta federal”, indicó La Luz, quien sugirió ir a protestar a las conven- ciones presidenciales.
Para el exconcejal Ortiz, en cuya ciudad tendrá lugar en julio la convención presidencial demócrata, la comunidad boricua no tiene claro cuál será la respuesta a la crisis fiscal de Puerto Rico si Clinton o Sanders alcanzan la presidencia de EE.UU.
“No estamos dispuestos a tolerar estas humillaciones que nos siguen dando en el Congreso”, indicó Ortiz, quien sostuvo que si hay voluntad la convención es una oportunidad para hacer un acto multitudinario de boricuas que no tienen “miedo a pararse” de frente al gobierno federal.
En Florida, donde el voto boricua puede ser clave en noviembre, el republicano representante estatal Robert “Bob” Cortés, dijo que es inevitable que el Congreso imponga una junta de supervisión fiscal, pero piensa que el borrador republicano exagera, al anular prácticamente el funcionamiento de la Legislatura y del gobernador de la Isla.
“Lo comparo con tratar de matar a una hormiga con un marrón de 100 libras”, indicó Cortes, quien, sin embargo, no cree que en la comunidad boricua de Florida cause mucho enojo, pues los puertorriqueños de su estado –muchos de los cuales emigraron debido a la difícil situación económica de la Isla-, “culpan a los gobiernos de Puerto Rico por los problemas que existen”.
Jimmy Torres Vélez, portavoz del grupo Iniciativa Acción Puertorriqueña, que promueve la inscripción de electores boricuas, sostuvo que en Orlando (Florida) comenzarán “a discu- tir cómo ayudar”.
Sin embargo, exhortó a los alcaldes de ambos partidos en Puerto Rico a intentar convertirse en el foro de unidad que la clase política no ha podido lograr.
Antes de la divulgación del borrador republicano, el profesor asociado de la Universidad de Connecticut, Charles Venator, en un análisis para el informe sobre Latinoamérica del grupo de estudio “Diálogo Interamerica- no”, expresó que una junta federal que reine sobre la Isla, “se ve como una reminiscencia del sistema colonial de gobierno previo al 1952, (la era) en la que los puertorriqueños estaban marginados de participar en sus asuntos locales”.
“La falta de estados financieros auditados no ha permitido al Congreso estadounidense responder a tiempo. Por eso una junta de control fiscal es necesaria”, indicó, por su parte, en el informe de Diálogo Interamericanao el abogado republicano estadoista Antonio Monroig, radicado en Washington, D.C. y quien fue secretario adjunto de Vivienda federal en el gobierno de Ronald Reagan.
EN WASHINGTON, D.C. El liderazgo de la Coalición Nacional Puertorriqueña’ (NPRC en inglés), con oficina en la capital federal piensa que el gobernador Alejandro García Padilla perdió dos años en poder encontrar “una mejor solución” a la crisis fiscal y ahora están asustados”.
“La diáspora y las organizaciones hispanas deben de articular fuertemente su oposición a la junta como está descrita en el borrador. NPRC está consciente que (el comisionado Pedro) Pierluisi es el único líder que tiene la capacidad y experiencia necesaria para obtener una mejor legislación en la Cámara e influenciar el Senado. Vamos a seguir tocando las puertas en el Congreso y poniendo presión a la Casa Blanca”, indicó el presidente de la Coalición, Rafael Fantauzzi .
“Cada puertorriqueño tiene que preguntarse, ¿acepto esta bofetada?”
ÁNGEL ORTIZ Líder boricua de Filadelfia “Lo comparo con tratar de matar a una hormiga con un marrón de 100 libras”
BOB CORTÉS Representante estatal en Florida