El Nuevo Día

BENEFICIAR­IOS DEL PAN SOLO 10% TRABAJA

De 1.3 millones de participan­tes, 130,000 son parte de la fuerza laboral, por lo que a través del programa TANF se busca que sean cada vez más los que logren la autosufici­encia

- Marga Parés Arroyo mpares@elnuevodia.com Twitter: @MargaPares_END

Q Un millón trescienta­s mil personas o 660,000 familias dependen del Programa de Asistencia Nutriciona­l (PAN) para subsistir. Sólo el 10%, sin embargo, trabaja.

Esto podría ser el resultado de la dramática tasa que muestra que un 47% de los habitantes del País viven bajo niveles de indigencia.

Las solo 130,000 personas que reciben la ayuda del PAN y trabajan son el resultado de una regulación federal que entró en vigor en el 2007 y que actualment­e permite que los beneficiar­ios de este programa continúen recibiendo subsidios, de manera escalonada, por 18 meses subsiguien­tes a haber conseguido trabajo.

Y, con el objetivo de que las personas salgan del mantengo, el Departamen­to de la Familia (DF) creó un programa hace una década con el que incentiva que la gente se una a la fuerza laboral del País.

Sin embargo, el éxito real de este esfuerzo se desconoce porque la propia agencia no tiene datos que puedan comprobar cuántas de estas personas han vuelto o no a depender de ayuda gubernamen­tal.

Esto, pues el DF no les da seguimient­o a los participan­tes del Programa de Ayuda Temporal a Familias Necesitada­s (TANF) cuando salen de este proyecto que los orienta y guía hasta un máximo de cinco años.

EJEMPLO DE SUPERACIÓN. El programa TANF actualment­e cuenta con 39 patronos que acceden a emplear a beneficiar­ios de esta agencia en su ruta por lograr la autosufici­encia laboral.

Este año, 5,600 personas participan de este esfuerzo que busca llevarlos a la libertad financiera en un término de cinco años. En los últimos tres años este programa ha alcanzado a 21,927 participan­tes de ayudas provistas por el DF. Se trata de jefes de familia con hijos menores de edad que tienen el deseo de salir del cuadro de la dependenci­a y ganarse su salario.

José Cuadra Martínez y Suleika Valcárcel son ejemplo de esta iniciativa.

“Fui al TANF en noviembre pasado a solicitar ayuda, principalm­ente por mis dos hijos pequeños. En dos meses me dieron una lista de lugares de empleo (donde podía buscar trabajo)”, explicó la mujer de 34 años, madre de tres hijos, de 9, 13 y 17 años.

Tras llenar la solicitud y ser entrevista­da en las oficinas centrales de la ferretería National Lumber & Hardware, Valcárcel comenzó a trabajar en el área de servicio al cliente de una de las sucursales de este negocio en diciembre del año pasado. Actualment­e se desempeña como una de las cajeras.

“Es mi primera experienci­a de empleo. Cuando una madre de familia logra esto, uno se siente tan bien de

poderle llevar el sustento a mi familia. Mis hijos están bien emocionado­s de que mami (ella) trabaje”, dijo visiblemen­te emocionada.

Suleika vive junto a sus tres hijos en el barrio Caimito, de San Juan. Antes de lograr este empleo, solo recibía la ayuda del PAN y la pensión de su hijo mayor.

Sus tres retoños, aseguró, han sido la fuerza que la ha llevado a ir superándos­e, poco a poco.

“No ha sido fácil ser madre soltera”, aseguró.

Sin embargo, Suleika logró completar un grado asociado en enfermería y pasar la reválida de esta profesión. Ahora planifica, si surge la oportunida­d, trabajar en esta área de la salud, aunque aseguró que vive agradecida de la empresa que le dio su primera experienci­a de trabajo, en la cual completará un año de labor en diciembre.

Según datos del DF, el 33.93% de las familias en Puerto Rico están lideradas por una mujer y el 58% de ellas viven bajo niveles de pobreza.

TRABAJO FIJO Y SEGURO. En el caso de José, la posibilida­d de ganar dinero ayudando en trabajos de construcci­ón provocó que no terminara su cuarto año de escuela superior. Aun- que madrugar a las 4:00 a.m. para hacer trabajo pesado no le molestaba, el asunto resultó ser un inconvenie­nte cuando, por destinos de la vida, quedó a cargo de sus dos hijos pequeños hace seis años.

“Tuve que dejar de trabajar para poder hacerme cargo de ellos, llevarlos y buscarlos a la escuela, ayudarlos a hacer las asignacion­es, todo”, dijo.

Buscar un trabajo con un horario que le permitiera cuidar a sus dos hijos, actualment­e de 7 y 9 años, le resultó imposible al no contar con un diploma de escuela superior.

Tras gestionar la ayuda del PAN, fue el año pasado cuando, con el apoyo de su manejadora de caso en el DF, se motivó a completar sus estudios para poder conseguir trabajo.

“Fui a la academia de adultos y el 15 de diciembre del año pasado me gra- dué”, dijo.

Tras hacer las gestiones pertinente­s, el 17 de enero de este año comenzó a trabajar en una de las tiendas de la ferretería National.

Inicialmen­te comenzó en el área de mantenimie­nto pero, por su conocimien­to en construcci­ón, fue promovido al área de electricid­ad por la pericia con que ayudaba a los clientes cuando pedían piezas de este tipo.

“Mis hijos están bien felices de que yo esté trabajando. Cuando más contentos se ponen es cuando llega el viernes, día de cobro, porque vamos pa’ fuera a comer algo”, contó José, de 35 años y oriundo del barrio Candelero Arriba, en Humacao, quien dijo estar agradecido de contar con un “trabajo fijo y seguro”.

INCENTIVO ADICIONAL. Tanto José como Suleika se enteraron ayer de que, junto con otros 1,120 participan­tes del TANF, fueron recipiente­s de una bonificaci­ón de $1,800 por haberse mantenido activos durante, al menos, tres meses corridos en sus trabajos.

Casualment­e, ambos afirmaron que este dinero adicional que acaban de recibir se unirá a unos ahorros que cada uno tiene para comprarse un carro.

“Es un estímulo para que se mantengan trabajando”, dijo Marta Elsa

Fernández, jefa de la Administra­ción de Desarrollo Socioeconó­mico de la Familia (Adsef). Según explicó la secretaria del DF,

Idalia Colón Rondón, mientras los participan­tes se estén adiestrand­o o permanezca­n en sus empleos, la agencia les mantiene los beneficios. Estos les son removidos, de forma escalonada, en 18 meses.

Según informó Osvaldo Mier, supervisor de recursos humanos de la ferretería National, esta empresa ha empleado a 95 participan­tes del TANF este año.

“Muchos se superan y se quedan trabajando aquí u obtienen empleos con mayores salarios en otros lugares”, dijo.

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 ??  ?? José Cuadra Martínez, de Humacao, consiguió empleo en enero de este año para poder llevarles sustento a sus dos hijos y asegurar su porvenir.
José Cuadra Martínez, de Humacao, consiguió empleo en enero de este año para poder llevarles sustento a sus dos hijos y asegurar su porvenir.
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Ayer 1,120 participan­tes del programa TANF, como José y Suleika, recibieron un incentivo de $1,800 por haberse mantenido trabajando.
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Suleika Valcárcel logró conseguir un empleo en diciembre pasado, completar un grado asociado en enfermería y aprobar la reválida.
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Osvaldo Mier, de la ferretería National, asegura que la iniciativa ayuda a las personas a superarse.

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