Junta de Supervisión Fiscal confirmará hoy su presidente
Tras intensas negociaciones, José B. Carrión sería confirmado hoy al cargo en Nueva York
Pareciera que las fuerzas políticas que contribuyeron a la peor crisis fiscal y económica de Puerto Rico continúan ejerciendo su influencia, pero ahora a través de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
Luego de semanas de intensas negociaciones en la capital federal, el empresario puertorriqueño, José B. Carrión III, sería designado presidente de la JSF, el organismo responsable de sanear las finanzas públicas y restaurar el acceso de Puerto Rico a los mercados de capital.
Según tres fuentes separadas de este diario, hasta anoche, Carrión figuraba como el directivo que presidirá la JSF, lo que se espera suceda hoy, en la reunión que se llevará a cabo en Nueva York.
El cónclave es el primer encuentro “formal” del grupo que nombró el presidente Barack Obama el pasado 31 de agosto. Entonces, de una terna provista por congresistas y senadores republicanos y demócratas (que a su vez, se nutrió del insumo de cabilderos y líderes del Partido Popular Democrático y el Partido Nuevo Progresista), Obama designó a Carrión, David Arthur Skeel, Andrew Biggs, Arthur J. González, Ana J. Matosantos, José Ramón González y Carlos M. García.
En las pasadas semanas, los directivos de la JSF han sostenido reuniones en la capital federal con el liderato de la facción ideológica por la que fueron designados. En una reunión de los directivos recomendados por el liderato republicano, a mediados de mes, se abrió la puerta para que Carrión tomara la presidencia de la JSF. Ello, tras concluirse que designar a García, desataría una controversia por este haber presidido la Junta para la Recuperación Fiscal bajo la administración del gobernador Luis Fortuño.
Carrión es presidente de la firma de corretaje de seguros Carrión, Laffitte & Casellas, afiliada a Hub International.
De acuerdo con fuentes de este diario, hasta anoche, el liderato republicano, demócrata y la Casa Blanca intentaban “nivelar” los poderes al interior de la JSF. La Casa Blanca insistía en que el exjuez de bancarrota González tomara la presidencia de la JSF.
Empero, dado que la JSF cuenta con mayoría republicana, el liderato congresional reclamaba la presidencia para uno de sus designados.
Así las cosas, los demócratas buscaban que el director ejecutivo de la JSF sea la figura que aporte “independencia” o esté más inclinada hacia la facción demócrata en el organismo rector.
Según PROMESA, la designación del presidente es la ficha que pone en marcha los trabajos de la JSF. Bajo el presidente, recaerá buena parte de la toma de decisiones administrativas del organismo, desde la contratación del director ejecutivo y asesores hasta la designación del Coordinador de Revitalización, según PROMESA.