Abrazo entre el MAC y Santurce
La segunda edición del “Proyecto Santurce: el MAC en el barrio” comenzó con la colaboración de artistas, educadores y los residentes de Santurce La propuesta usa el arte contemporáneo para reimaginar y redefinir la ciudad desde diversas miradas
Hay una pregunta que la directora ejecutiva del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico, Marianne Ramírez Aponte, se hace constantemente, y es por qué la institución que dirige es pertinente.
Cuestionárselo le permita reiterar la importancia que tiene para el país este museo y le ayuda a identificar otras formas para hacer de este espacio uno vivo y accesible a todos.
Gracias, precisamente, a ese ejercicio de observación e investigación fue que Ramírez Aponte ideó “Proyecto Santurce: el MAC en el barrio”, el cual estrenó el año pasado. El objetivo del proyecto es crear un vínculo entre el museo, los artistas y la comunidad de Santurce -en la que está la sede del MAC-, con el fin de interpretar críticamente el entramado histórico, económico, político y social de este entorno citadino.
A estos fines, la institución comisiona trabajos a diversos artistas, quienes deben desarrollar proyectos con distintas comunidades del sector, haciendo énfasis en la diversidad y las particularidades de cada zona.
Con este esfuerzo, el MAC sale de su estructura rígida y se cuela por otros espacios, utilizando el arte contemporáneo como una herramienta vinculante, y logra redefinir la concepción de los museos como un espacio inerte.
“A mí siempre me hace ilusión romper con estos parámetros de lo que supone haga y no haga un museo, y crear un nuevo modelo de cómo la institución se relaciona con la comunidad, cómo se relaciona con el artista y cuáles son esos mecanismos que hay que activar para lograr una mayor participación”, expresó Ramírez Aponte.
La primera edición de “Proyecto Santurce” generó seis proyectos que involucró a 30 artistas y que impactó a 5,300 personas, según datos provistos por la institución.
El esfuerzo no solo impactó a las co-
“Me hace ilusión romper con esos parámetros de lo que se supone haga o no haga un museo, y crear un nuevo modelo de cómo la institución se relaciona con la comunidad, con los artistas” MARIANNE RAMÍREZ APONTE Directora ejecutiva del MAC
munidades que lograron verse representadas desde otras miradas, sino que acercó a otros públicos al museo.
“Creo que a ninguna institución le sirve de nada hacer exposiciones si la gente no viene y proyectos como estos ayudan a que todo el mundo sienta que este espacio es suyo. Aunque suene un poco clichoso, a través del arte nosotros hemos logrado impulsar ciertos cambios sociales y otras maneras de ver la realidad, sobre todo, en este momento histórico”, sostuvo.
Ramírez Aponte destacó, por ejemplo, que el año pasado a raíz de la comisión artística que trabajó Awilda Sterling en el barrio Machuchal, se desarrolló una alianza de colaboración entre el MAC y la Fundación Ismael Rivera para salvaguardar el patrimonio del Sonero Mayor y convertir la residencia en la que vivió en una casa museo. El MAC ha servido, además, de enlace entre el Municipio de San Juan y la comunidad Alto del Cabro para darle continuidad a las labores de acondicionamiento del Centro Comunal del sector.
“Desde el principio asumimos un compromiso moral con estos espacios, con estas comunidades”, manifestó Ramírez Aponte para señalar que el “Proyecto Santurce” comenzó su segunda edición con seis nuevas comisiones en los barrios Gandul, Alto del Cabro, Sagrado Corazón, Hipódromo y Trastalleres. El propósito este año es generar proyectos acumulativos en las comunidades.
Los artistas participantes de esta segunda edición son José Luis Vargas, quien trabajó una propuesta titulada “Imaginarios comunes”, junto a las personas sin hogar que reciben servicios de la Fondita de Jesús; Dhara Rivera, quien elaboró “Mira, mira” con los residentes de Alto del Cabro, donde abordaron el derecho al paisaje, a hacer paisaje y ser parte del paisaje de la comunidad, la cual se ha ido reduciendo cada vez más debido al desarrollo salvaje.
También figura la artista Raquel Torres Arzola que desarrolla un proyecto sobre historia y memoria en la zona histórica de Sagrado Corazón, así como Nick Quijano, quien elabora en el barrio Hipódromo la pieza “Mi abuel@ está aquí”, donde explora la memoria y los afectos de la figura de los abuelos y abuelas y de los antepasados por medio de un documental y un álbum familiar.
Otras propuestas son las de Deborah Hunt, que elabora en Trastalleres un “Asombrazo”, una pieza que realizará junto a la comunidad, utilizando sombras chinescas de estilos diferentes; y la de Javier Cardona, “Con el agua al cuello”, en la que trabajará un performance en un junker junto a la comunidad del barrio Gandul.
Ramírez Aponte se mostró entusiasmada con esta edición, y destacó que ya se coordina una sala permanente en el MAC para exponer las piezas que se generen como parte del proyecto. Recordó que esta propuesta, además de su componente comunitario y educativo, termina siempre con una obra de arte y que esta iniciativa sirve como fuente de empleo para artistas del patio y que sería imposible sin los fondos restrictos de impacto comunitario que el MAC recibe a través del ICP.
La directora ejecutiva, en tanto, dijo que el proyecto podría crecer el próximo año hasta Río Piedras, y que hay otros municipios interesados. Lo que demuestra que este museo, quizás hoy más que nunca, sigue siendo pertinente.