El “No” mantiene la pelea electoral
Opositores al acuerdo de paz en Colombia mantienen su campaña en la calle
BOGOTÁ, Colombia.- No todo el mundo en Colombia está a favor de un acuerdo de paz con la guerrilla y un grupo de manifestantes así lo hizo saber en el Parque Nacional de Bogotá, que se convirtió anoche en el epicentro de la oposición a favor del “No” en el plebiscito del próximo domingo.
“El perdón no es colectivo, es individual y mirando los ojos. Sin perdón no hay reconciliación, sin reconciliación no hay una paz duradera”, dijo el exvicepresidente de Colombia, Francisco “Pancho” Santos, quien es primo del presidente Juan Manuel Santos, pero un fuerte colaborador del exmandatario colombiano Álvaro Uribe, líder de las huestes del “No”.
“Tenemos la oportunidad el domingo y vamos a decir No, porque las víctimas de este conflicto, en lugar de estar en el centro, han sido dejadas rezagadas”, agregó quien fuera vicepresidente de Colombia en los dos términos de Uribe.
Tras la firma de los acuerdos de paz el pasado lunes entre el presidente Santos y el dirigente guerrillero Timoleón Jiménez, la paz en Colombia necesita pasar un último obstáculo, un plebiscito a favor del “Sí” o el “No”.
Quienes apoyan el “No” apuntan a la impunidad como uno de los principales puntos para estar en contra de la paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
“A mí me llevaron mi hijo hace 20 años y no me lo han devuelto. No estoy en contra de la paz, pero una madre no puede tener paz en el corazón hasta que le devuelvan a su hijo”, dijo Blanca Flores, activista a favor del “No” y férrea defensora de que los secuestrados sean devueltos a sus familias.
Como parte de las negociaciones en Cuba, donde por cuatro años y medio la guerrilla y el gobierno negociaron para llegar al acuerdo que se votará el domingo, las FARC-EP aseguraron que no queda un solo secuestrado en su poder, dando a entender que hubo tres caminos: murieron, desaparecieron o no quisieron regresar.
Los familiares de las víctimas se niegan a creer la versión de las FARC-EP y piden al presidente Santos que no ceda ante ellos.
La campaña por el plebiscito se ha tornado agria en los últimos días y parece más una cruzada partidista que de carácter de conciliación nacional, el cual era el fin del plebiscito. Y no es para menos, pues lo que hay detrás del “No”, por ejemplo, es el intento del expresidente Uribe de mantener su influencia política en el país, mientras para el presidente Santos el “Sí” lo catapultaría a la inmortalidad política nacional e internacional.
Así, la campaña por el plebiscito entra en la recta final, queda por ver si el país quedará en paz o si, por desgracia, se desata otra guerra, esta vez en la arena política.