Guerra en la tribu
Entrando a la última semana del torneo, Danny Ortiz y Emmanuel Rivera, ambos de los Indios, tienen una batalla campal por el cetro de los bateadores
Algo ya luce seguro: el título de bateo de esta campaña se quedará en la novena de los Indios de Mayagüez.
Lo que resta por definir es el ganador.
La lucha por el campeonato de bateo está muy cerrada entre dos integrantes de los Indios entrando a la última semana de la fase regular de la liga invernal.
El jardinero Danny Ortiz y el antesalista novato Emmanuel Rivera disputan el título restando apenas cuatro partidos en el calendario de los indígenas.
Ortiz entra esta semana como el líder de bateo con promedio de .359, seguido muy de cerca de Rivera con .357. Incluso, el que aparece tercero entre los líderes también es de los Indios con el receptor Carlos Corporán con .337. Y tendría alguna opción de alcanzar a sus compañeros si se enracha ofensivamente y sus compañeros se apagan en los últimos partidos a partir de mañana.
Mayagüez estaría repitiendo la historia de la pasada campaña cuando los mejores tres bateadores fueron integrantes de los Cangrejeros de Santurce (Reymond Fuentes, Rubén Sosa y José Lozada).
En la campaña 2014-2015 también tres integrantes de los Gigantes de Carolina finalizaron entre los primeros tres (Ozzie Martínez, Motorita Feliciano y Anthony García).
Lo cierto es que la batalla entre ambos jugadores de los Indios se ha intensificado en la última semana. Por ejemplo, el pasado martes en Mayagüez, Rivera bateó de 4-3 y asumió el liderato con .379 de promedio, superando a Ortiz con .374. Pero ya el jueves, Ortiz había recuperado el primer lugar con .368, seguido de Rivera con .362. Y en el último desafío de la semana ante Aguadilla, Ortiz fue en blanco en tres turnos y Rivera bateó de 4-1 para darle una mayor emoción a esta batalla en la recta final, cuando cada turno parece ser decisivo.
¿Y qué está aconteciendo en el camerino de los Indios?
Pues allí, el tema no se habla. Y los protagonistas mucho menos. Es una batalla silenciosa y sana.
“Ni vacilamos con eso”, dijo Ortiz y Rivera lo secundó: “No lo hablamos”.
“Cada uno, sencillamente, sale al terreno a hacer lo mejor por el equipo. Nos apoyamos mutuamente” DANNY ORTIZ Jardinero de los Indios “No he estado pendiente al título de bateo. Es algo que no hablamos aquí en el equipo. Solo salgo a disfrutar” EMMANUEL RIVERA Novato de los Indios
SILENCIO EN DUGOUT. El dirigente Tony Valentín también lo confirmó. Y está a gusto con la actitud de ambos jugadores y de los restantes miembros de la novena. “Es bueno que sea así porque tampoco permitiría el tema en el dugout. Sería una distracción y aquí lo importante es el colectivo. Solo veo que ellos siguen concentrados en aportar para el equipo y eso me gusta. Ambos han sido consistentes en toda la campaña. Mis mejores dos bateadores”, dijo el exjugador de las Grandes Ligas en su primera campaña como piloto en la liga.
Ortiz saltó al profesionalismo en el 2008 y busca su primer título de bateo con los Indios. El jardinero zurdo, de paso, está dejando en el olvido un pobre desempeño de la campaña anterior al apenas promediar .217 en 42 partidos. En esta temporada, el cayeyano ha sido consistente desde el primer día de la competencia y aseguró que no le ha prestado atención a su batalla con Rivera.
“Solo estoy enfocado en hacer mi trabajo y en ayudar al equipo a ganar. Es algo que no tengo en mente ni hablo con Emmanuel. Cada uno, sencillamente, sale al terreno a hacer lo mejor por el equipo. Nos apoyamos mutuamente”, afirmó Ortiz.
“Gracias a Dios he podido ser consistente en esta temporada. Era algo que estaba buscando. He estado bateando más para el jardín izquierdo y eso me ha ayudado. Es lo que quiero llevar a Estados Unidos”, abundó Ortiz, quien aún busca un contrato en el béisbol organizado estadounidense.
Ortiz militó con los Piratas de Pittsburgh a nivel Triple A en la pasada campaña.
¿Pero un título de bateo sería algo bueno para tu resumé?, se le preguntó. “Claro. Sería un orgullo ganarlo. Serviría de motivación”, contestó Ortiz, de 26 años.
PRODUCE EL NOVATO. La historia de Rivera es diferente. El mayaguezano atraviesa su primera experiencia en la liga, cuando firmó como profesional en el 2015, después de jugar en el béisbol aficionado de la Clase A con el equipo El Maní en su pueblo natal. Ante la ausencia del grandesligas T.J. Rivera, el joven antesalista recibió la oportunidad y la ha aprovechado al máximo, figurando entre los líderes de bateo desde el saque. Rivera, de paso, es un fuerte candidato al premio de Novato del Año.
“No esperaba jugar tanto en mi primer año en la liga. He podido hacer el trabajo y estoy contento con mi desempeño. Mi mentalidad ha sido salir al terreno a ayudar al equipo sin pensar en los números”, dijo el jugador de la organización de los Reales de Kansas City. “No he estado pendiente al título de bateo. Es algo que no hablamos aquí en el equipo. Solo salgo a disfrutar”, dijo Rivera.