Misterio con dinero público
Pese a múltiples pedidos, el Senado ni la Cámara entregaron informes
El costo final del viaje que hicieran 18 legisladores a Hawái será desconocido para el País ante la falta de transparencia y la negativa de esta Asamblea Legislativa -que hoy cede el batón a una nueva- a entregar documentos públicos que den cuenta del gasto en fondos gubernamentales.
El viaje a la Cumbre Nacional de Legisladores Hispanos, en Honolulú, Hawái, efectuado en diciembre pasado, levantó ronchas en el País que, viviendo la peor crisis fiscal en su historia, veía cómo legisladores, de ambos partidos, viajaban con dinero público sin ofrecer detalles y llevando a algunos que no retornaron a sus puestos. El cuestionamiento sobre la utilidad o el beneficio de llevarse a estos legisladores y la falta de mesura surgieron de parte de la contralor Yesmín Valdivieso, la excontralora, Ileana Colón Carlo y hasta legisladores de la mayoría popular y la minoría penepé.
El viaje tronchó los trabajos legislativos ya que se produjo antes de que finalizara la primera sesión ordinaria y se sumó a un controversial encendido navideño en la Cámara de Representantes que debía ser complementado por una fiesta navideña, que finalmente fue abortada y redundó en un ahorro para el País de $600. Para ese evento, la Cámara destinó $73,900 que se sumaron a $18,000 para publicidad a través de la agencia Central 12. La Cámara proveyó el contrato ascendente a $24,000 con la agencia de publicidad.
Sin embargo, la Cámara no entregó copias de las facturas por concepto de la publicidad bajo el alegato de que aún no habían sido suministradas.
El listado de 18 legisladores, 10 de la Cámara y ocho del Senado, incluía a nueve que no regresaban a sus cargos en la Asamblea Legislativa, ya sea por- que no fueron endosados por el pueblo en las urnas o porque decidieron no aspirar a la reelección. Estos son los ahora exsenadores Pedro Rodríguez González, Ramón Ruiz Nieves, Ángel Rosa, Ángel Rodríguez Otero y los exrepresentantes Sonia Pacheco, José R. Torres, Luis G. León, Narden Jaime Espinosa y Carlos Hernández. Inicialmente, se informó que el expresidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, también acudiría, pero luego éste optó por no viajar, informó la presidencia de ese cuerpo.
Ni el presidente del Senado, Eduardo Bhatia ni su homólogo en funciones en la Cámara, Roberto Rivera Ruiz de Porras, han explicado por qué enviaron a estas personas a una cumbre de legisladores cuando no regresaban a la Legislatura. Ayer no dieron resultados los esfuerzos por conseguir los documentos restantes y las reacciones de ambos líderes legislativos.
El asesor del presidente en funciones de la Cámara, Ramón Díaz Gómez dijo ayer que era “beneficioso” que asistieran al viaje legisladores derrotados porque el dinero salía de su presupuesto y el gasto mayor lo cubría la Asociación Nacional de Legisladores Hispanos. SILENCIO. El Senado no entregó ningún documento, mientras que la Cámara solo entregó -tras insistentes reclamos de este diario- los preinformes de los legisladores que asistieron al viaje. Inicialmente, el reclamo de información sobre el viaje solo fue contestado con un listado -de ambos cuerpos- de los legisladores que asistirían y cuánto es la dieta diaria. Posteriormente y ante el pedido por escrito de los abogados de este diario, Díaz Gómez junto a la jefa de personal de presidencia cameral, Alexandra Gallardo de León, la directora de comunicaciones de la Cámara, Nicole A. López Santana y la asesora y portavoz de prensa del presidente interino, Marylin Almodóvar, entregaron parte de los documentos reclamados. Suministraron el listado actualizado de los representantes, el contrato publicitario, el reglamento del cuerpo y copias de los
pagos por concepto del encendido. Ese mismo día, entregaron los preinformes que en horas de la mañana habían desistido de entregar bajo el alegato de que preferían hacerlo con los informes finales puesto que, de lo contrario, “no eran reales”.
Los informes preliminares los originan los legisladores previo a cualquier viaje y desglosan posibles gastos con el fin de que el cuerpo les provea el dinero. El dinero solicitado no siempre es igual al desembolsado y sale del presupuesto asignado a la oficina del legislador.
Al regreso del viaje, cada legislador debe justificar -con evidencia- los gastos en un informe final. La Oficina de Finanzas hace una auditoría y determina si el legislador debe reembolsar dinero o si el cuerpo debe pagarle más. Ni la Cámara ni el Senado proveyeron los informes finales.
Los informes preliminares entregados revelan que a los diez legisladores que asistieron se les desembolsaron $8,475. Esta cifra incluye $2,240 en dietas. Siendo las más altas ($445 cada una) las concedidas a los representantes Javier Aponte Dalmau y Luis R. Ortiz Lugo. Éste no fue reelecto.
Sin embargo, los $8,475 no incluyen los $100,000 que pagó la Oficina de Servicios Legislativos ($50,000 por cada cuerpo) por la membresía de todos los legisladores al National Hispanic Caucus of State Legislators (NHCST).
Entre los seis representantes que no vuelven a la Cámara cuando hoy sean juramentados sus integrantes, el pueblo pagó $4,180 en fondos públicos. Es decir, casi la mitad de los gastos iniciales pues hay que recordar que se trata de un preinforme.
“No es el desembolso final. El informe final es el que establece si hay que hacerle pagos adicionales o tienen que devolver (dinero)”, explicó el asesor del presidente en funciones. “Normalmente deben variar hacia abajo”.
Ahora bien, el asesor explicó que los legisladores pueden -a su regreso y mediante el informe final- reclamar “gastos en exceso de lo que le desembolsaron hasta un 15%. Eso lo dice la orden administrativa (de viajes en gestiones oficiales) en su inciso 3 (del renglón denominado trámite posterior al viaje o misión oficial, aprobada por la pasada presidenta de la Cámara, Jenniffer González)”. “Tienen que ser gastos aplicables, y tiene que ser aprobado por el presidente. Y eso casi no ocurre”, agregó el asesor.
Así las cosas y a tono con el informe preliminar, la representante Pacheco, quien asistió a solo a una de las cinco sesiones de la primera sesión extraordinaria, es la que tiene el gasto más alto. Pidió $1,410 y se le concedieron.
La Asociación de Legisladores Hispanos paga los gastos de hospedaje y el viaje de los legisladores. Pero puede haber gastos adicionales en esos renglones si sobrepasa lo que estipula la organización, explicó Díaz Gómez. A Pacheco se le pagaron $250 adicionales por alojamiento y $300 por transportación aérea. La Asociación paga transporte aéreo hasta un máximo de $1,000, esbozan los preinformes. “Puede ser que a lo mejor ese vuelo económico ya está lleno y haya que coger otra línea aérea. Hay distintas razones”, explicó el asesor.
Al representante Hernández se le pagaron $830. Pero había solicitado $1,265. Le redujeron las partidas correspondientes a matrícula, transporte terrestre y gastos en alimentos. Lo mismo hicieron con los representantes Javier Aponte Dalmau, Luis R. Ortiz Lugo y Ángel Matos. Aponte recibió $1,060 aunque había solicitado $1,345. Le restaron gastos en alimentos y en transportación terrestre.
A Ortiz Lugo le desembolsaron $1,330. Había solicitado $1,410. Le eliminaron $300 para transporte aéreo y le subieron la cantidad en dietas de $225 a $445. Matos, quien fue al viaje con su prometida y se casó días después, peticionó $1,305 y le quitaron $250 por alojamiento por lo que recibió $1,055. Había solicitó dos noches adicionales de hotel “debido a lo extenso del viaje”, indica el preinforme.
En cambio, a los representantes Gabriel Rodríguez Aguiló y a Jorge Navarro Suárez, ambos del Partido Nuevo Progresista, la Oficina de Finanzas y Presupuesto les aumentó la cantidad de dinero solicitado. Rodríguez Aguiló pidió $275 y le otorgaron $385. Le dieron $110 en dietas. Mientras que a Navarro Suárez, quien fue al viaje con su compañera, le dieron $465. Es decir, $110 adicionales también por dieta.
A los representantes José R. Torres Ramírez, Luis G. León Rodríguez y a Narden Jaime Espinosa, quienes no revalidaron, se les concedió exactamente lo que pidieron. Torres Ramírez le pagaron $805 pero por registrarse tarde para el evento, la Cámara pagó $400 en vez de $275.
León Rodríguez recibió $330 y Jaime Espinosa, $805 que incluyeron $400 también por registro tardío.