El 2017 llega con heridos por pirotecnia
Fueron cinco lesionados por estos artefactos y ya se reportó el primer asesinato del año
Apenas cuatro horas después de la despedida del 2016 y la bienvenida del nuevo año, se reportó el primer asesinato del 2017, mas no hubo personas fallecidas por balas al aire.
La División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan investiga la muerte de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en la calle Tite Curet, detrás de la Plaza Barceló en Barrio Obrero, en Santurce.
Se informó que una llamada anónima a eso de las 4:00 a.m. al cuartel de la Policía de Barrio Obrero alertó a los uniformados sobre la presencia de un cuerpo en el lugar, que yacía sobre la acera y presentaba una herida de bala en el glúteo y otra en la parte posterior de la cabeza.
En el lugar, sin embargo, no se encontraron casquillos.
El occiso es de tez trigueña, mide seis pies y pesa unas 260 libras. Se estima que tiene entre 30 y 35 años. Vestía zapatos deportivos rojos, mahón gris y camisa polo blanca.
En 2016, el primer asesinato del año se reportó el 3 de enero, por lo que ya hay un asesinato más reportado en comparación con el año pasado.
HERIDOS POR PIROTECNIA. La celebración de la despedida de año tuvo el saldo de cinco personas que recibieron lesiones y quemaduras por pirotecnia, dos de ellos menores.
El agente Efraín Andreu, de la División de Explosivos, indicó que un niño de 12 años sufrió quemaduras leves por una bolita de humo en la urbanización Bello Horizonte, en Ponce. El menor fue identificado como Luis G. Torres Quirós y los hechos ocurrieron a las 12:30 a.m.
Mientras que a Humberto Crespo Romero, de 13 años, le cayeron fragmentos de petardo en uno de sus ojos a las 12:45 a.m. Su madre alegó que el niño observaba a otros encenderlos en la marquesina de una casa en Villa Contessa, en Bayamón.
Raúl García Acevedo, de 71 años sufrió “pérdida parcial de la mano izquierda” y quemaduras en los nudillos al alegar que tenía un “cherry bomb” a eso de las 12:36 a.m. en el barrio Las Marías, en Aguada.
Un joven de 31 años, identificado como Pedro Gual Serrano, sufrió desprendimiento de la punta del dedo anular de la mano izquierda y fractura por una luz de bengala. Se indicó que esto ocurrió a las 2:09 a.m. en el barrio Barrazas, en Carolina.
Al equivocarse y tomar un “chery bomb” creyendo que era una bola de humo, José Hernández Serrano, de 48 años, se quemó dos dedos. Esto pasó en la urbanización Golden Gate, en Caguas, a las 12:05 a.m.