La francesa Cornet sorprende en el Brisbane

Q( EFE).- La francesa Alizé Cornet provocó ayer la caída de la séptima favorita del torneo de Brisbane, la rusa Elena Vesnina, y se clasificó para la segunda ronda que también alcanzó la checa Karolina Pliskova, tercera cabeza de serie.

Cornet remontó y ganó por 3-6, 6-4 y 7-6(5) para citarse con la estadounidense Christina McHale, que tumbó a la italiana Sara Errani por un doble 6-3.

No dio pie a la sorpresa la checa Pliskova, que plasmó su condición de cabeza de serie en el duelo que sacó adelante contra la kazajo Yulia Putintseva, a la que superó por 6-3 y 6-1. Por otro lado, la japonesa Misaki Doi le ganó a la rusa Ekaterina Makarova por 7-6(1) y 6-4, y la estadounidense Shelby Rogers superó a la canadiense Eugenie Bouchard en tres sets (6-2, 2-6 y 6-1).

Anoche, la boricua Mónica Puig tenía en agenda medirse a la ucraniana Elina Svitolina, quien está clasificada número 14 en el escalafón mundial de la Asociación de Tenis Femenino (WTA).

Puig aparece en la posición 32 en el ranking.

Mientras, los españoles Rafael Nadal y David Ferrer, el suizo Stanislas Wawrinka, el canadiense Milos Rao- La puertorriqueña Mónica Puig debutaba anoche en el torneo. nic o el japonés Kei Nishikori, irrumpen en la temporada oficial del 2017 a través del torneo de Brisbane, uno de los eventos que marca anualmente el arranque de cada curso.

Con la mirada puesta en el Abierto de Australia, en la segunda quincena de enero, los jugadores echan a andar. Brisbane, en superficie dura, similar a la de Melburne, acapara gran parte de la elite de jugadores que se hicieron notar en el pasado ejercicio.

Milos Raonic, vigente campeón y tercer jugador del mundo, lidera la relación de reclamos de una competición a la que aspiran los españoles, que nunca han logrado el trofeo, igual que el suizo Wawrinka, cuarto del ranking, o Nishikori, quinto. Nadal, que cerró el 2016 en el noveno puesto de la clasificación mundial, ya se dejó ver, igual que Raonic, en el torneo de exhibición de Abu Dabi, que ganó.

El otrora número uno del mundo, que afrontó compromisos individuales dos meses y medio después de decidir dejar de competir para curar definitivamente su muñeca izquierda, ofreció excelentes sensaciones.