Harden: cohete de propulsión a chorro
No fue el primero en la NBA en lucir una barba frondosa, ya que los pivots Bill Walton y Phil Jackson hicieron época como hippies y las tenían también densas y lujuriantes; y hace unos años tócale al defensa Baron Davis ser el afroamericano que la estampó como su marca de fábrica; pero ha sido James Harden el que más la ha popularizado, dando la impresión que en ella nace su caudal de energía inacabable desde que milita en Houston.
Este zurdo de velocidad y dribleo fantasmagóricos, acaba de hacer añicos a los Knicks con 57 puntos, 17 asistencias y 16 rebotes, transformándose en el único que ha roto la barrera de 50-15-15 en los anales de la mejor liga del mundo; y todo se debe a quien comenzara de escolta en Arizona State, donde estuvo solo dos campañas, y prosiguiera así con Oklahoma City Thunders, aunque a ratos fungía de armador, ahora es el 1 regular de los Rockets, por obra y gracia de Mike D’Antoni, centrado en ataques rápidos y crudos, lo que hizo de Phoenix una máquina anotadora, compilando marca de 232-96 en cuatro temporadas.
D’Antoni, pues, ha logrado que Harden sea una locomotora imparable, y se sabe que sus acometidas al canasto son por la izquierda y el centro, pero sus rivales no saben cómo detenerle; y de no atinar recibe falta, liderando en cantidad de tiradas libres.
Sin embargo, es regular en triples, con porcentaje común de 36, y resulta nulo defensivamente, ya que su cheap es de rubricar tantos industrialmente: ayer amaneció con 28.5 y 12.0 pases anotadores, comandando esta columna vertebral de los bases.
Harden, de hecho, en ocasiones es acusado de dar pasos de más en sus drives y de ser protegido por el arbitraje, además de excesivamente rudo y llorón; pero se forjó su destino de estrella al irse de OKC, donde estaba a las sombras de Durant, hoy en Golden State, y Westbrook, otro cohete con tenis…