LLEGÓ LA HORA DE ACTUAR
El periodista Carlos Rosa analiza los grandes retos que le esperan al básquet puertorriqueño en el 2017
Ya los jugadores están seleccionados y van entrando en cancha dentro de la nueva estructura de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPR).
El 2017 será un año relevante para el presidente Yum Ramos y todo su grupo de trabajo. Un año para comenzar una mayúscula transformación en el principal deporte del País. La transformación no llegará de la noche a la mañana, pero este año hay que dar unos primeros pasos.
Hay que reconocer que la nueva dirección de la Federación –poco a poco– ha ido dándole forma a la institución con la reactivación de la Comisión Técnica, la creación de varios comités encargados de velar por el funcionamiento de las selecciones en ambas ramas, el empeño de desarrollar dirigentes en la rama femenina, la visión de darle una mayor atención a los árbitros que vienen subiendo en las categorías menores, la alianza con la Universidad Carlos Albizu para atender la parte psicológica de los jugadores, dirigentes y padres, la continuidad al programa de desarrollo y captación de las selecciones juveniles en varones, y los cursos a los entrenadores, entre otras cosas.
Un nombre importante dentro de esta nueva estructura es el del exdirigente del Baloncesto Superior Nacional (BSN), Edmundo ‘Mundi’ Báez, quien fue nombrado como el presidente de la Comisión Técnica. CATEGORÍAS MENORES. Esta Comisión Técnica tendrá las manos llenas en el 2017 y su trabajo estará relacionado al éxito o no de la FBPR bajo el mandato de Ramos. Siempre hemos mirado a la FBPR como el promotor y manejador de las selecciones nacionales, especialmente de la adulta. Pocas veces le prestamos atención al trabajo de la base. Y llegó el tiempo de darle otra mirada a este asunto.
Parece que Mundi Báez conoce bien las áreas por mejorar. La Comisión tiene que entrar a la cancha y detener la filosofía de juego de la mayoría de las ligas de baloncesto del patio. Como ente que rige el baloncesto en la Isla, tiene el poder para hacerlo sin importar los obstáculos que encuentre en el camino. Es hora de darle mayor énfasis a la enseñanza de los fundamentos del baloncesto y minimizar la cantidad de juegos en las ligas. Recientemente estuve en República Dominicana en una asignación especial de béisbol y un instructor de este deporte hizo el siguiente señalamiento: “Los niños boricuas conocen más del béisbol en comparación a los dominicanos porque lo juegan más; pero los dominicanos se desarrollan mejor porque entrenan más tiempo y juegan menos”.
Esto también se aplica al baloncesto puertorriqueño. Hay que cambiar las reglas y tratar de que las ligas de baloncesto miren con otros ojos el desarrollo de los niños y adolescentes. La enseñanza debe ir por encima de la competencia en las categorías menores. Báez contempla eliminar los marcadores en los juegos de los niños de 6 a 11 años y eso parece una magnífica idea. ¿Alguien ha visto la presión que los niños reciben en un juego de parte de sus dirigentes y padres por ganar el mismo? Es algo inaceptable.
Y el otro tema relevante para la Comisión es la calendarización de las ligas, incluyendo las escolares. Esto, a mi juicio, se ha salido de proporción cuando me dicen que hay niños que juegan tres y cuatro ligas al mismo tiempo sin ningún tipo de aprendizaje. Es otro tema delicado por la cantidad de dinero que genera el baloncesto en las diversas ligas del País, pero Mundi Báez no puede ignorar este asunto. PROGRAMAS NACIONALES. Con relación a los programas nacionales, la nueva Constitución de la FBPR establece la creación de unos comités para evitar algunos errores del pasado, cuando, por ejemplo, una sola persona podía tomar todas las de-
cisiones de un equipo. Ese modelo llegó a su fin.
Ahora se establecieron comités –para cada rama– para que las determinaciones sean discutidas y tomadas en consenso. En el programa de varones figuran los nombres de Mario ‘Quijote’ Morales, Raymond Dalmau, Fernando Quiñones, Mundi Báez, Alfredo ‘Piraña’ Morales y Yum Ramos.
En el programa femenino aparecen los nombres de Jerry Batista, Héctor Laboy, Yanira Liceaga, Natalia Meléndez, Gabriel Miranda, Mundi Báez y Ramos. En el combinado adulto masculino,
Eddie Casiano permanecerá como dirigente y trabajará ocho meses del año a tiempo completo en el progra- ma con la misión de dirigir un modelo tipo ‘sombrilla’ para involucrarse en todas las selecciones, incluyendo las juveniles. Es un modelo novedoso en la Federación local.
Para esta labor contará con Omar González como el nuevo director técnico de las selecciones juveniles en lugar de Georgie Rosario. Será interesante ver el resultado de este junte entre el programa adulto y juvenil. Deberá facilitar la transición de los jugadores juveniles al equipo adulto en los próximos cuatro años. Hay un núcleo interesante de canasteros colegiales para nutrir al combinado adulto en el futuro.
Pero el nuevo sistema de clasificación de la FIBA para el Mundial 2019 le complicará el trabajo a Casiano y a González con los jugadores activos en la NCAA como Tyler Davis, Arnaldo Toro, Leandro Allende y Jorge Pacheco, entre otros. De noviembre 2017 a febrero 2019 se efectuarán un total de seis ventanas para definir los equipos al Mundial y los colegiales solo estarán disponibles en una de ellas desde el 26 de junio al 3 de julio. Las restantes cinco fechas van a confligir con el periodo de estudios de los jugadores y la NCAA, al parecer, no va a autorizar la salida de sus jugadores, al igual que la NBA. Esto, ciertamente, atrasaría el brinco de estos canasteros al conjunto adulto.
¿Qué significa esto? Que Casiano deberá delinear un plan de trabajo con los canasteros jóvenes que recientemente finalizaron su elegibilidad en la NCAA y con aquellos que vienen subiendo en el BSN y no salieron a estudiar a Estados Unidos. Va a llegar la tentación de recurrir a jugadores veteranos para ciertas ventanas del clasificatorio, pero no sería el paso correcto. Sería repetir las acciones del pasado con el único fin de ganar una competencia y seguir atrasando el desarrollo de canasteros jóvenes. Aquí, la planificación es vital. Es el ciclo para que Jorge Bryan Díaz, Devon Collier, Carlos ‘Yao’ López, Matt López, Ángel Rodríguez, Mike Rosario, Isaac Sosa, y John Holland se adueñen del programa con sus fortalezas y debilidades.
Y con las selecciones juveniles, hay que darle continuidad al programa establecido por Georgie Rosario. Este año la prioridad será encontrar los fondos necesarios para brindarle una buena preparación al combinado que jugará en el Mundial Sub 19 en Egipto. Y me refiero a fogueos ante rivales de Europa. Esa preparación es instrumental.
Es el mismo caso con la selección femenina que irá a competir al Mundial Sub 19 en Italia. El programa hizo un buen reclutamiento de jugadoras de segunda generación en Estados Unidos y fueron claves en obtener uno de los pasajes al Mundial en el pasado Preolímpico de Chile. En este grupo juvenil, ciertamente, hay varias jugadoras con el potencial de impactar de inmediato al equipo adulto.
MUCHO OJO AL BSN. La problemática con los incumplimientos en el pago de los salarios de los jugadores del BSN parece que nunca acabará. En el 2016 llovieron los reclamos de los canasteros ante la liga y en las redes sociales. San Germán, Humacao, Mayagüez, Bayamón, Santurce y Manatí han fallado en cumplir con los jugadores y en algunos casos de temporadas anteriores.
Y lamentablemente no se ha visto un interés genuino de parte del presidente Fernando Quiñones en atender este asunto. Quiñones actúa a favor de los apoderados en ocasiones, como si desconociera la realidad de los incumplimientos en su organismo. Y sin olvidar las veces que violó el reglamento en la pasada temporada al conocer de algunos incumplimientos de equipos y siempre autorizó la firma de jugadores importados en contra de una nueva reglamentación.
Veremos si con el nuevo convenio entre la Asociación de Jugadores y el BSN, este asunto mejora.