Boricuas de sangre que aún no son de alma
Al principio, su nombre no se mencionaba tanto para integrar la escuadra puertorriqueña en la cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol. Pero hace unos días, el corpulento pitcher de los Mets, Seth Lugo, de quien se afirma cuenta con la curva de más giro en las Grandes Ligas, dio el sí al gerente general, Álex Cora, provocando inmensa alegría para el manager Edwin Rodríguez, quien quizás lo utilice como iniciador junto con Héctor Santiago, de los Angelinos; y José Orlando Berríos, de Minnesota.
Lugo, 5-2 y 2.67 en la pasada campaña, dijo que era un honor representar la tierra de sus antepasados, mientras los también lanzadores, Jake Arrieta, de los Cubs, y Marcus Stroman, de madre puertorriqueña, optaron por el ponche de la negativa; aunque el primero descansará y el segundo puso su brazo a disposición de Estados Unidos, al igual que el antesalista, Nolan Arenado, con origen isleño por su lado materno, pero con abuelo paterno de la ciudad de Guantánamo, en Cuba.
El último que decidió no asistir a Guadalara, entre el 9 y 13 de marzo, para enfrentar a Italia, Venezuela y el anfitrión, es el patrullero derecho, George Springer, de Houston, quien descartó además amarrarse al Tío Sam, pero que varias veces dijo que le gustaba su germen utuadeño.
Otro monticulista valioso, Mychal Givens, nacido en Tampa, Florida, y criado por sus abuelos Liduvina y Pedro Padilla, ya fallecido, es casi seguro que sea convocado por USA, ya que su foja de 10-2 y 2.75 con Baltimore es más que apetecible; de hecho, en 2007 vio acción por su patria grande en el Campeonato Mundial U18.
Tenemos, pues, un promedio de .166 de aceptación, demasiado pobre, pero era de esperarse porque ninguno posee contacto a ratos con Borinquen, desconocen sus costumbres, no conocen la diferencia entre un hot dog y una alcapurria; ignorancia que acompaña a los baloncestistas Napier, Booker y Harkless, anhelados para el Equipo Nacional, y al final se marcharon por el túnel de la indiferencia, alumbrado de desaire.
La decisión de Lugo es más que encomiable, de ahí que se merezca ya el título de Boricua de Alma...