MIRADA A SU SEGUNDA PRESIDENCIA
El presidente del Senado advierte que enfrentará a la Junta en tribunales si impone medidas que afecten a los más vulnerables Anuncia que el gobernador le designó la reestructuración del PNP y la coordinación de la consulta plebiscitaria Convencido de q
Cuando Thomas Rivera Schatz ve en un espejo al político que ha construido a lo largo de los años, no observa el reflejo de la imagen que algunos sí. No ve la estridencia, sino el reclamo por la defensa de un pueblo. No ve al protagónico y confrontativo, sino la fuerza de un líder. No ve a un senador silente en los pasados cuatro años como minoría, sino un estadista presente y activo en la fiscalización del Partido Popular Democrático.
En lo que nadie puede estar en disputa con él, es que lejos de ser un político en decadencia, sigue siendo un líder fuerte dentro de la base del Partido Nuevo Progresista. Por algo fue el que más votos sacó en la primaria y en la elección general entre los senadores por acumulación, solo detrás del independiente José Vargas Vidot. Por algo logró unificar a su delegación detrás de él para convertirse por segunda vez en el presidente del Senado, incluso antes de los comicios generales.
El 2 de enero juramentó a un tercer término y ayer encabezó la sesión inaugural en el Senado de la Decimoctava Asamblea Legislativa. Lo hace en tiempos de grandes retos y desafíos, en medio de un caos fiscal y la realidad de una Junta de Supervisión Fiscal. Lo hace con una agenda gruesa, que incluirá la toma de decisiones claves que, en ocasiones, serán impopulares y antipáticas, según reconoce.
Viendo en retrospectiva, ¿haría algo distinto a hace ocho años?
-Voy a aprovechar el tiempo cada vez más. Voy a apretar el paso. Voy a usar el tiempo intensamente para que las cosas se hagan y salgan... El tiempo y las experiencias de vida le van dando más herramientas a todos los sectores para ser más eficiente. Yo me siento más preparado que nunca y he notado también eso en la prensa. Qué bueno que es así. Rivera Schatz habló con El Nuevo
Día sin límite de tiempo ni de temas. Fue una entrevista en la que lució relajado, no fue esquivo y respondió a cada pregunta que se le hizo.
Usted fue un presidente protagónico, estridente, pero los pasados 4 años estuvo silencioso. ¿Estuvo en una cueva estos años?
-Discrepo de las dos opiniones tuyas. Protagónico y estridente, no. Lo que para alguien podría parecer estridencia, para otro podría representar reclamo, liderato. Lo que hicimos del 2009 al 2012 fue trabajar por Puerto Rico... En estos 4 años estuve fiscalizando intensamente al PPD... No estuve escondido, estuve presente.
¿Pero reconoce que en algún momento la figura de Luis Fortuño estuvo a la sombra de lo que hacía la presidencia del Senado?
-Lo que me identifica como protagonismo, yo lo identifico como liderato... Tuve confrontación con mi propio gobierno, pero también trabajamos en conjunto muchas cosas... El Gobierno no es una sola persona. El Senado no es solo un senador.
Usted trabajó en una campaña para perfilarse como candidato primarista a la gobernación y al final desistió. Algunos vieron esto como una muestra de cobardía, otros como una estrategia. ¿Se acobardó o es parte de su estrategia?
-Los procesos políticos requieren reflexión, pensamiento, y cuando hay un ingrediente colectivo como es un partido no puede haber una aspiración individual que vaya sobre las posibilidades del partido. Una primaria entre tres aspirantes a la gobernación hubiera tenido un efecto negativo sobre la estructura... En ese ánimo fue que hicimos nuestra evaluación... y opté por regresar al Senado.
¿No fue porque sus números no le daban un triunfo sobre Ricardo Rosselló?
-Yo tenía buenos números para prevalecer contra los otros aspirantes... pero se trata del colectivo... Yo me siento muy cómodo con lo que hicimos: prevalecimos. ¿Las aspiraciones a la gobernación siguen vivas o las enterró?
-Quien pretende proyectar a cuatro años de un evento electoral cuál va a ser su aspiración, comete un grave error... Yo estoy pensando en lo que me corresponde hacer como senador, presidir el Senado ahora. ¿Está satisfecho con la presidencia de Eduardo Bhatia?
-¿Cuál es el legado que deja? ¿Alguien recuerda algo importante que se lograra materializar?... ¿Su delegación estuvo con él? ¿Logró despuntar? Con eso te respondo. ¿En qué se parece su liderato al de Bhatia y en qué son opuestos? -En nada nos parecemos y somos opuestos en todo. ¿Hay algo que haya hecho Bhatia que amerite continuidad? -No. ¿Los hallazgos sobre la Autoridad de Energía Eléctrica tendrían algún
seguimiento? -Ya fueron sometidos a las autoridades, ahora le toca a ellos. ¿Usted es de la opinión de que en efecto esto debía ser referido?
-Sin lugar a dudas, había circunstancias que levantaban sospechas de cómo se manejaba la compra de combustible...
Ya veremos los resultados que produzca ante las autoridades federales y estatales. El último informe incluye lo del bitumul, ¿el Senado debe investigar?
Las autoridades tienen suficiente información ante su consideración para encausar o expresar que no hay evidencia para encausar. Así que aguardaré por lo que ellos expresen.
Tuvo un cuatrienio de confrontación con Fortuño, sin embargo parece dar muestras de un temperamento distinto con Rosselló, ¿Se apaciguó o cambió de estilo?
-No, son escenarios diferentes. Luis Fortuño no me quería de presidente y yo le gané... Luis Fortuño y yo llegamos no muy amigables al gobierno y durante el cuatrienio se ganó mi respeto y mi amistad... En el caso de Ricardo Rosselló, la comunicación es excelente... de inmediato hizo gestiones de unir el equipo... Yo me siento sumamente cómodo y complacido con el gobernador y presidente del PNP. Acaba de pedirme que me haga cargo de la reorganización del partido y de la campaña plebiscitaria.
¿Hasta dónde es su límite para evitar una confrontación tan fuerte como la que pasó con Fortuño?
-Yo no creo que tuve una confrontación fuerte con Fortuño, no lo veo así. Me guío por mis principios, si va en contra de mis principios y mis valores, no me van a convencer ni Fortuño, ni Ricardo Rosselló, ni nadie.
¿Dentro del Plan para Puerto Rico hay una zona en la que proyecta que van a diferir duramente?
-No la veo en este momento... Sobre la marcha, cuando tratan de añadírsele ingredientes, está por verse. La plataforma está bien diseñada, al punto que las recomendaciones que hizo la Junta, el 90%, están contenidas en el plan. ¿Es que hubo conversaciones con la Junta? -No, yo estoy seguro que no hubo conversaciones. ¿Es que coinciden en un sistema de creencias? -Y en una política de sana y eficiente administración pública. LA JUNTA. Si alguna advertencia hizo Rivera Schatz fue a la Junta de Supervisión Fiscal, que por virtud de la ley PROMESA tendrá injerencia sobre la Asamblea Legislativa, las medidas y los presupuestos que se aprueben allí. Pero eso no le quita el sueño al presidente del Senado, quien, incluso, atacó al organismo impuesto al Gobierno de Puerto Rico para poner en orden al fisco, cuyo déficit acumulado en los próximos 10 años se estima en $67,000 millones.
Cuadrar la caja, dijo, no estará por encima de los grupos vulnerables.
“Creo que a la Junta la deben defender los americanos. Si van y protestan, que sea el FBI que los defienda, que no sea la Policía de Puerto Rico. Esa es su Junta, que la defiendan ellos. Si tienen que arrestar a alguien, que arresten ellos. Si tienen que intervenir, que intervengan ellos. Que federalicen todo lo que tenga que ver con la Junta esa”, sentenció. ¿O sea que hoy día está en contra de la imposición de la Junta? -Totalmente. ¿Tendrá confrontación de parte del presidente del Senado?
-No, te lo voy a decir de la siguiente manera. A mí me eligió el pueblo para hacer lo que me corresponde conforme a la plataforma de gobierno que prometí. A eso me atengo yo.
¿Cómo planifica manejar la clara injerencia de la Junta sobre la Asamblea Legislativa?
-Yo voy a legislar lo que yo entienda. Voy a promover legislación conforme a nuestro programa de gobierno. El gobernador es el que tiene una persona representándolo en la Junta, así que el gobernador lidiará con la Junta. Yo le respondo al pueblo, no a la Junta. Tan sencillo como eso. ¿Ahí no hay un choque de visión entre el Ejecutivo y usted? -No, no lo hay.
Pero el gobernador lo ve más desde un punto de colaboración y usted de confrontación...
-La Junta no ha colaborado con nosotros en nada. Los problemas de dinero se resuelven con dinero.
La Junta nos cuesta a los puertorriqueños, tenemos que pagarla. Cuando la Junta le diga: ‘ese presupuesto no, tiene que ser este que
Lo que para alguien podría parecer estridencia, para otro podría representar reclamo, liderato”
yo digo’. ¿Qué hará? -Ya veremos. ¿Qué significa eso?
-Ya veremos. No me preocupa lo que vaya a hacer la Junta, me preocupo por lo que voy a hacer yo. ¿Pero va a retar esas decisiones?
-Si yo, el Senado como cuerpo colegiado, tengo que retar a la Junta, defender al pueblo puertorriqueño frente a la Junta, pues lo haremos en las cortes. Ojalá no... pero no podemos so color de cuadrar la caja privar a los sectores vulnerables de servicios. ¿Usted ha tenido alguna comunicación con la Junta?
-Sí, yo les envié una carta cuando se convocó la sesión extraordinaria y no intervinieron. Sentaron la pauta y establecieron un precedente. Se los agradezco. ¿Por qué?
-Porque tienen que tratarnos igual a nosotros. No intervinieron, no puedes intervenir entonces.
¿O sea que no le reconoce ninguna injerencia a la Junta sobre la Asamblea Legislativa?
-Le pedí que intervinieran. Les dije: ‘mira, aquí está pasando esto, ¿qué van a hacer?’ No hicieron nada.
¿Fue una movida estratégica esperando eso para que no intervinieran con su Legislatura? -Quería que probaran su liderato, no su protagonismo. ¿Fue estratégico para tratar de establecer un precedente?
-Toda gestión de gobierno tiene que estar pensada en la consecuencia, en la reacción. Toda. Sí, y eso se llama estrategia... -Estrategia dicen ustedes. La respuesta es la que les di.
La carta que la Junta emitió da unas señales claras de movidas hacia la privatización y un poco Rosselló ha expresado alguna flexibilidad a eso. Con la buena relación que tiene con las uniones, ¿qué rol asumiría hacia la privatización? -Yo no soy el único senador, tengo 29 compañeros. ¿Pero qué hará con los sindicatos frente a ese escenario?
-Los líderes sindicales que guardaron silencio en estos 4 años y en contubernio permitieron todo el atropello a sus matrículas, tienen un problema de autoridad moral conmigo. ¿Cuáles son?
-Ellos saben quiénes son... Yo me preocupo por el trabajador, no por el líder sindical... que las luchas de años no desaparezcan por el capricho de nadie... Pero algunos líderes sindicales que se callaron la boca durante estos cuatro años, dijeron: ‘Ay, mira, me engañaron’ y después fueron a hacer marchas con el PPD, esos no tienen autoridad moral, ni frente a su matrícula ni frente a nadie. ¿Ya ha habido acercamiento de algunos líderes sindicales? -Sí, yo me he reunido con muchos.
EL SENADO: AGENDA, AJUSTES Y
NOMBRAMIENTOS. Rivera Schatz aseguró que se ha impuesto un sistema de austeridad que comenzó tan pronto como en los actos de juramentación, donde incurrieron en un gasto de poco menos de $3,000. Y a eso se suma que se verá obligado a ajustar el presupuesto del cuerpo legislativo para cubrir a tres senadores adicionales que entraron. Son 30. Ya no hay dietas, estipendios, ni celulares, lo que representó un ahorro de unos $6 millones, dijo.
Ante el escenario actual, ¿no podría pensar en reducir más personal de confianza?
-Se redujo sustancialmente el presupuesto de todas las comisiones... si vas a exigir y pedir comprensión, tienes que dar el ejemplo. ¿Usted ve viable establecer un presupuesto base cero?
-Sí, es que es lo ideal. ¿Que vamos a tener problemas? Claro... Cuando tú lo haces base cero, vas a tener la realidad de lo que es y vas a tener que ajustarte a eso... en algún momento hay que poner el orden. ¿Anticipa que aunque va a ser duro se podrá hacer?
-Estoy seguro que va a ser durísimo y que va a implicar acciones impopulares, antipáticas, conflictivas. ¿Cuál es su agenda en el Senado?
-En este primer período, atender las medidas de carácter urgente sobre los temas fiscales. Desde mi perspectiva,
como presidente del Senado, adelantar la causa ideológica.
Entre su foco está el tema de la educación y la estructura que se ha mantenido en el sistema público, a pesar de los cambios demográficos, económicos y sociales. Para Rivera Schatz solo hay una salida: demolerla.
“Hay que demoler esa estructura y hacerla nueva desde cero”, sentenció mostrando que coincide con Rosselló, incluido el nombramiento de Julia
Keleher como titular de Educación.
¿Ha tenido la oportunidad de hablar con Julia Keleher? -Sí, hay algo que es importante, que es que viene de afuera, no está... ¿Altamente politizada?
-No está vinculada con elementos que de alguna manera a veces detienen. El Departamento de Educación requiere de una reformadora, de alguien que diga no cuando hay que decir no... Hay que demolerlo y hacer algo completamente distinto. ¿En términos generales favorece los nombramientos hechos?
-Sí, soy de la opinión que el gobernador debe tener el Gabinete que quiere.
Pero cuando fue presidente del Senado hace 8 años detuvo nombramientos de Fortuño... -Dos, se le aprobó el 97%. Se le detuvo el de Johanne Vélez y el de Jaime Rivera Dueño. ¿O sea tiene límites el Gabinete de Rosselló?
-No, lo que ocurrió fueron circunstancias particulares con esos nombramientos. Teníamos un Senado conservador y la compañera Johanne Velez, que es mi amiga y una persona muy competente, no tenía los votos en el Senado. Tan sencillo como eso. No iba contra su capacidad o su formación, iba contra su forma de ver cómo iba a administrar una agencia. ¿El Senado actual es igualmente conservador o más liberal?
-Yo creo que es bastante similar. Tenemos un grupo de senadores bastante conservadores e incluso algunos son líderes de sus iglesias. ¿El presidente del Senado es conservador? Muy conservador, lo sabe todo el mundo. Ese es mi récord. ¿Qué puede ocurrir que evite que se confirme algún nominado?
-Que tenga algún problema legal, ético, contributivo... pero por lo que tengo, hasta ahora no anticipo problemas. Eso no quiere decir que no vamos a hacer el trabajo, vamos a profundizar, a investigar. ¿Sería por conflictos éticos, contributivos o legales, porque no hay
“reserva moral” hasta ahora?
-No, por supuesto que nosotros no aceptaríamos en el Departamento de Educación a una persona que viniera con una filosofía distinta al pensamiento conservador de algunos senadores, o en la Procuraduría de las Mujeres, como ocurrió, o en Familia. Eso no quiere decir que en otras agencias donde no se establece política pública que vaya a ese nivel de familia, de entrar al aspecto social, se pueda nombrar gente que sea liberal. Una cosa no está reñida con la otra. ¿Es usted homofóbico?
-No lo soy, puedes preguntarle a Cecilia La Luz. Pregúntale a los que trabajan conmigo en el Senado... Si lo fuera, no lo negaría... No comparto esa idea del matrimonio del mismo sexo como no comparto la pena de muerte... Eso no quiere decir que los odie. ¿Son razones religiosas? -Y morales. El matrimonio entre personas del mismo sexo no es una idea, es un derecho legal, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo de EE.UU.
STATUS. Sobre cómo adelantar la causa de la estadidad, que es una de las prioridades de esta administración, Rivera Schatz dijo apoyar todos los mecanismos que se usen, incluido el Plan Tenneessee. Ahora, cómo se ejecutará eso, dijo, espera por el proyecto que someta Rosselló.
“Creo que se está cerrando el cerco... Casa Blanca, el Gobierno federal, ya reconocen que el ELA no es una opción. Lo mismo ocurrió en el Congreso y de igual forma en el Tribunal Supremo. A nivel internacional, ya ha habido expresiones, la ONU... Creo que Puerto Rico tiene dos opciones: admitido como estado o ser independiente”, dijo, tras aceptar que en el PPD el liderato que cree en la libre asociación ha crecido y que “no hay duda” que se han hecho sentir. ¿La situación de caos fiscal no es escollo para lograr la estadidad?
No. Los 37 territorios tenían condiciones pésimas antes de entrar, malísimas, y prosperaron. Puerto Rico lo puede lograr... tenemos una validación el 8 de noviembre y Ricardo Rosselló dijo: ‘un voto por mí es un voto por la estadidad’... El récord está claro. Pero Rosselló sacó el 41% de votos y eso es menos del 50%... -Y la estadidad obtuvo el 61% en el plebiscito de 2012.
Estoy seguro que va a ser durísimo y que va a implicar acciones impopulares, antipáticas, conflictivas”