A pavimentar su eliminación
La mayoría republicana afinará hoy la medida que eliminará el Obamacare
Q WASHINGTON.- La mayoría republicana del Congreso busca terminar hoy el trámite de la medida que servirá de vehículo legislativo para más adelante eliminar la ley Obamacare, que ha representado unos $1,200 millones anuales para el sistema de salud de Puerto Rico.
Aunque la derogación y el reemplazo de Obamacare debe ocurrir más tarde en el semestre, según los republicanos, el proyecto de reconciliación presupuestaria que avanzó ayer en el Senado y hoy se lleva a votación en la Cámara de Representantes, prácticamente garantiza que la reforma federal de salud implantada bajo el presidente Barack Obama va a ser tachada.
Justo cuando los republicanos finalmente tienen la herramienta legislativa para acabar con Obamacare, el Departamento de Salud de Estados Unidos emitió ayer un informe en el que advierte que ese paso pone en riesgo la cobertura médica de alrededor de 900,000 de los 1.6 millones de personas que están adscritas al plan Mi Salud del Gobierno de Puerto Rico.
Los principales afectados, sostiene el informe del Departamento de Salud de EE.UU., serán “los ciudadanos más vulnerables de Puerto Rico”, pues sus residentes “no tienen acceso a un sistema de cuidado de salud que pueda ser considerado estándar en el resto de la nación” estadounidense.
En momentos en que el liderato republicano del Congreso no ha propuesto en esta sesión un reemplazo para Obamacare, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, busca que su proyecto 259 –que persigue mantener el total de asignaciones de Medicaid que se utilicen en este año fiscal federal– sea insertado al ómnibus presupuestario que se puede aprobar en abril o a cualquier legislación que sustituya la reforma del presidente Obama. “Lo que ocurra primero”, dijo.
La comisionada prevé que en febrero comenzará la discusión formal sobre el reemplazo de Obamacare, cuando ya esté en funciones el secretario designado de Salud, el aún congresista republicano Tom Price.
De todos modos, González indicó que ayer se comunicó con el portavoz adjunto de la mayoría en la Cámara baja, Steve Scalise, para advertirle de su preocupación de que se esté aprobando el vehículo que permitirá luego eliminar Obamacare, sin que se conozca qué pasará con los cerca de $1,000 millones que todavía no se han entregado a la Isla del programa Medicaid y el futuro del financiamiento del sistema de salud de Puerto Rico.
Scalise prevé que el ómnibus presupuestario de abril puede ser la alternativa a corto plazo para lidiar con el abismo fiscal del sistema de salud de la Isla, dijo González.
“Todo lo que publica el informe del Departamento de Salud federal nos debe ayudar. Hace la mejor radiografía de cómo se discrimina con Puerto Rico”, dijo anoche González, tras conocer el documento.
En diciembre, un informe del Grupo de Trabajo del Congreso sobre Desarrollo Económico en Puerto Rico recomendó además atender con urgencia el precipicio fiscal del sistema de salud de Puerto Rico.
El agotamiento de los fondos de Medicaid que asignó Obamacare –que totalizaron $6,400 millones y debieron durar hasta 2019– supone no solo la pérdida de unos $1,200 millones anuales que se han destinado al plan Mi Salud, sino la cancelación de decenas de millones adicionales asignados a los hospitales por medio del programa que depende de la cantidad de pacientes de bajos ingresos (DSH).
Al sumarse cerca de $400 millones que se reciben por medio de estatutos permanentes, son unos $1,600 millones de Medicaid –más de la mitad del presupuesto del plan del gobierno– que van directamente a Mi Salud.
“El sistema de salud tiene dinero quizá hasta octubre o noviembre y no estoy seguro si va a haber tiempo para una definición clara del proceso (dirigido a sustituir Obamcare)”, indicó el presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá, quien sostuvo que, como propone González, se necesita “un puente” para los fondos de Medicaid antes de los cambios que proponga el próximo presidente de EE.UU., Donald Trump.
Plá sostuvo que la industria de salud prevé regresar pronto a Washington “con una sola voz”, para defender la paridad en fondos de Medicaid o por lo menos mantener, como dice el proyecto 260, el actual nivel de gastos.
Para poder sentar las bases hacia una futura derogación de Obamacare, la mayoría republicana recurrió ayer a una resolución de presupuesto que fue aprobada por mayoría, pero no requería los 60 votos de una legislación tradicional que fuera a ser considerada por el Senado.
La votación fue 51-48.
“Se establece el proceso para eliminar (Obamacare). El reemplazo se va a ver más tarde” JENNIFFER GONZÁLEZ Comisionada residente en Washington