Aquejadas por plagas y vandalismo
Varias escuelas se enfrentaron a viejos problemas durante el que se suponía que fuera el primer día de clases del semestre
Q El ruido del motor de tres podadoras de grama se apoderó al mediodía de ayer de las inmediaciones de la escuela superior Fernando Gaztambide de Bayamón. Frente a la entrada del edificio escolar, un puñado de estudiantes bromeaban entre sí. Las clases ya habían terminado por el día, pues la oscuridad que permea en los salones desde que el plantel fue blanco de vándalos en noviembre pasado no permite que se complete un día escolar normal.
En la escuela elemental Lorencita Ramírez de Arellano en Toa Baja, los estudiantes ni siquiera pudieron pisar la escuela ayer, el primer día de clases del segundo semestre para los planteles del Departamento de Educación. El martes, cuando el personal docente llegó a los planteles, una maestra se topó con que roedores habían invadido su salón y esto obligó a suspender el inicio de clases para limpiar y desinfectar toda la estructura educativa.
Al menos tres escuelas públicas no recibieron ayer estudiantes para el inicio del semestre debido a problemas de infraestructura, mientras en otras tres se alteró el día lectivo para solo dar medio día de clases a raíz de problemas que los aquejan desde el semestre pasado.
El vandalismo y la presencia de plagas en las escuelas parecieron ser algunos de los principales problemas que empañaron ayer la llegada de los menores a las aulas. Incluso la secretaria designada del Departamento de Educación, Julia Keleher, se topó con la presencia de ratones y comején en la Escuela Elemental Urbana de Guaynabo, a donde llegó para inaugurar el semestre.
“Tenemos que pensar primero en la salud de los niños y en su seguridad... de nuestros niños y de los maestros, por eso se tomó la decisión (de suspender las clases)”, señaló la directora escolar de la escuela toabajeña, Neymi Aponte.
Aunque solo se encontró evidencia de que había ratones en un salón, la directora regional interina de Bayamón, Magaly Rivera, personal del distrito escolar de Toa Baja y de nivel central decidieron limpiar todos los espacios aledaños y decomisar equipo y materiales. Además, se inspeccionó el comedor escolar y el almacén de comida y se determinó que no había sido impactado, destacó el ayudante especial del distrito escolar de Toa Baja, Francisco Pagán.
La limpieza continuará hoy. El alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez, envió personal al plantel para asistir en el proceso. Al visitar la escuela en la tarde, aseguró que intentará conversar con los residentes de una comunidad aledaña al plantel que colocan sus contenedores de basura junto a la verja que los separa, lo cual podría atraer las plagas. Las clases inicarán el martes, detalló Aponte. FALTA DE COORDINACIÓN. Por su parte, la escuela Fernando Gaztambide lleva a oscuras desde el 28 de noviembre. Vándalos aprovecharon el receso del Día de Acción de Gracias para robar cables de cobre y otras piezas internas de la subestación eléctrica del plantel, explicó la presidenta del Consejo Escolar, la maestra de matemáticas Carmen Robles Vázquez.
“Nos pasó lo mismo hace dos años, también estuvimos sin luz. Como esto es una zona rural, no hay vecinos, pues aprovechan la noche para robar”, expresó la directora escolar, Ana H. Rivera Díaz.
El daño que provocaron en el aparato eléctrico fue sustancial, pero ayer le prometieron a la directora escolar que el asunto estará resuelto para el martes. Solo las barras de metal que robaron del interior de la subestación cuestan unos $7,000 cada una, estimó Pagán.
“Vamos a hacer una fiesta cuando tengamos luz”, aseguró Rivera Díaz, quien solicitó mayor presencia de guardias de seguridad en el plantel. A raíz de la construcción de una megatienda en el terreno del lado, a la escuela se le aprobó la compra de unidades de acondicionadores de aire para ayudar a mitigar el ruido, por lo que la funcionaria teme que este equipo esté a merced de los ladrones.
Hasta el 31 de agosto, el año pasado se habían reportado en la Policía 226 querellas de escalamientos en las escuelas. Ayer no fue posible obtener cifras actualizadas ni de la Policía ni de Educación. Tan solo esta semana se han reportado escalamientos y apropiaciones ilegales en escuelas en San Juan, Canóvanas y Juana Díaz.
La designada secretaria de Educación reconoció que ayer recibió cientos de informes sobre situaciones en las escuelas, los cuales estaba evaluando para poder establecer la raíz de los problemas. No obstante, reveló que la administración pasada concedió vacaciones durante el receso navideño a personal de la Autoridad de Edificios Públicos, por lo cual fueron pocos los preparativos que recibieron planteles que son responsabilidad de esta corporación pública.
“Sabíamos que íbamos a tener que enfrentar problemas como estos en el inicio del semestre, pero son cosas que no quisiéramos tener. Nos tenemos que enfocar en algo que no es exactamente lo que se supone que el secretario del Departamento de Educación esté haciendo, que tiene que ver más con la enseñanza, práctica, el desarrollo de maestros, lo que los niños esperan en su primer día. Distrae un poco, pero es necesario. En cuanto tenga esto bajo control, podemos trabajar otras prioridades”, expresó Keleher.
En su primer inicio de clases al mando del sistema educativo, la funcionaria lamentó la falta de comunicación y de trabajo en equipo que existe entre las diversas agencias y municipios que deberían operar en conjunto para asegurarse de que las escuelas estén en condiciones óptimas, algo que aseguró pretende cambiar.
Al inicio del semestre, aún faltan entre 240 y 280 maestros transitorios por contratar, detalló la secretaria designada. La Asociación de MaestrosLocal Sindical, representante sindical de los maestros, recopiló una lista de al menos 46 escuelas donde faltan maestros, directores escolares o había problemas de infraestructura.
“Sabemos que hay problemas y los vamos a atender. Vamos a manejarlos y no a apagar los fuegos” JULIA KELEHER Secretaria designada de Educación