Llamado al pueblo para sacar a Toa Baja de la crisis
“Betito” Márquez asume el poder de un pueblo inundado de deudas, bajo la sombra federal y con poco dinero para operar
Hizo hincapié en la esperanza. Con El Morro a sus espaldas mientras juramentaba en la ventosa Isla de Cabras, en su discurso desde el segundo nivel de la Casa Alcaldía del casco urbano, cuando transitaba la Plaza Pública, cantando y abrazando a la gente como cualquier vecino de barrio, el nuevo alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez clamó por la solidaridad y la participación ciudadana como antídotos para la tormenta que atraviesa el municipio, revuelto en la crisis financiera y la pesadumbre social.
“Se respira esperanza, la gente está bien consciente de la situación que tenemos en Toa Baja, pero sostenido en esa conciencia están diciendo ‘aquí estamos para nosotros reconstruir el pueblo’”, comentó a El Nuevo Día.
Su primer gesto simbólico fue retomar Toa Baja pueblo -“un casco urbano abandonado por administraciones pasadas”-.
“Yo se lo pedí a Dios, ver a Toa Baja con un poco de alegría, que aquí no había sonrisas, solo había tristeza”, dijo a su lado la líder comunitaria toabajeña Belén Escalera, como secuela a las lágrimas.
Recalcando que, a su modo de ver, los gobiernos son facilitadores o instrumentos para acatar acciones, pero que los cambios se generan en la base, Márquez intensificó su discurso con su llamado a la unidad, “sin colores ni credos”, para revitalizar el pueblo.
Sin embargo, es monumental el reto. “Tengo que reconocer que son muchas las situaciones difíciles que vamos a enfrentar, pero son más las oportunidades que nos van a ofrecer para hacer la diferencia”, alentó. CRÍTICA SITUACIÓN. En el informe final del comité de transición entrante, se detalla una deuda del municipio que excede los $200 millones, entre pagos a suplidores, a agencias de gobierno, al vertedero municipal, a las licencias por vacaciones y enfermedad, en deudas a largo plazo.
A la vez, el margen de operación es estrecho. De las remesas mensuales estimadas en $14.9 millones provenientes del Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales (CRIM), -una de las principales fuentes de ingreso -, la administración entrante solo cuenta con un flujo de $849 mil para cumplir con gastos de operación y pago de deudas, debido a que casi la totalidad de las remesas ya están comprometidas en planes de pago.
Diez años atrás, el panorama era otro. Del superávit de $4.2 millones en su Fondo General que mantenía a junio del 2005, se ha manifestado un cambio en negativo en las operaciones del Municipio por casi $109 millones, según los cálculos del comité.
“Los hallazgos del informe lo que están demostrando es el estado caótico en el que se dejó el municipio desde el elemento de las finanzas hasta el elemento administrativo. Ese informe lo haremos llegar a las agencias y que procedan”, sostuvo Márquez.
Entre las recomendaciones del comité de transición entrante, indica que se remitan los hallazgos a la Oficina del Comisionado de Asuntos Municipales, a la Oficina del Contralor y al Departamento de Justicia, y que tomen la acción correspondiente radicando cargos si existe base para ello.
Pese al crítico cuadro, al déficit en el Fondo General ascendente a $14.3 millones según el último estado financiero auditado a junio del 2015, pese al exceso de gastos de $6l.3 millones y las deudas que exceden los activos por más de $14 millones, pese a los documentos que hallaron triturados, los que nunca entregaron, las subastas con halo de duda, aun así, Márquez insiste en que esto sigue siendo solo la punta del iceberg.
“Vimos todo el desorden administrativo y fiscal. Una vez estemos dentro hay que identificar cuán profundo es el desorden”, concluyó.
PRIMEROS PASOS. Durante el acto oficial de juramentación, azotado por el viento de la Isla de Cabras, con El Morro como telón de fondo, Márquez se dirigió a decenas de toabajeños para formular una receta contra la crisis municipal,
Para atravesar la tormenta, el primer paso que dará el alcalde es reforzar las negociaciones con los suplidores y las agencias de gobierno para reestructurar la deuda y acordar nuevos planes de pago.
El gobernador Ricardo Rosselló Nevares, quien asistió al acto de juramentación, resaltó el “liderato apasionado, con convicción, con capacidad” de Márquez y enunció que, en efecto, el gobierno estará colaborando con él “para echar a nuestro pueblo de Toa Baja hacia adelante”.
Márquez implantará también un Instituto de Cooperativismo y Participación Ciudadana, que sea a la vez plataforma educativa e incubadora de proyectos. Junto a esa iniciativa, el Consejo Asesor Ciudadano que se propone fomentar la transparencia, busca “cambiar la cultura y mentalidad de nuestro pueblo” en aras de transicionar de la pasividad al activismo.
“Los políticos somos aves de paso, lo que permanece son las comunidades, lo que permanece es el pueblo” “BETITO” MÁRQUEZ Alcalde de Toa Baja