Ve espacio en la agenda de Trump
La comisionada Jenniffer González reafirma que hay que insertarse en las iniciativas del nuevo inquilino de la Casa Blanca.
WASHINGTON.- La comisionada residente en Washington, Jennnffer González, apuesta a que cuando el presidente Donald Trump prometió en su discurso de investidura promover una política pública basada en “Estados Unidos primero”, incluya velar por los intereses de Puerto Rico.
En ese sentido, González, quien es presidenta del Partido Republicano de EE.UU. en Puerto Rico, reafirmó el interés en insertar la Isla en el plan del nuevo presidente estadounidense para invertir alrededor de $1 billón –$1 trillion en inglés– en proyectos de infraestructura.
Pero, piensa que el nacionalismo económico de Trump abre “una gran oportunidad” para Puerto Rico impulsar ventajas contributivas de cara a una reforma tributaria federal.
Con su mensaje –populista–, Trump buscó hablarle y atender de forma directa a “la masa del pueblo americano”, consideró anoche González.
“Habló de las cosas importantes, del empleo, la seguridad y de que va a escuchar al menos afortunado. Me parece que es un tipo de discurso que hacía muchas décadas que no se escuchaba”, dijo González, quien estuvo junto a sus colegas de la nueva clase de legisladores federales en la tarima de la toma de posesión.
Trump también quiso reafirmarse en su discurso como un político independiente, después de haberse enfrentado con éxito a la maquinaria republicana durante las primarias. “Lo que importa no es qué partido controla el gobierno, sino que el pueblo controle el gobierno”, dijo.
La comisionada González reconoció que Trump –a quien no respaldó como candidato– logró llevar su mensaje directamente a la gente durante las primarias “sin utilizar las estructuras del partido”, pero piensa que de cara a las elecciones la organización y la información del Partido Republicano de EE.UU. fueron claves en su victoria.
De todos modos, entiende que Trump hace claro que “su promesa fue con el pueblo que lo eligió y no con los líderes legislativos”.
“Para nosotros lo primordial es trabajar por la estadidad para Puerto Rico y mejorar la economía y la salud. Es un nuevo comienzo”, dijo, por su parte, Zoraida Fonalledas, delegada ante el Partido Republicano de EE.UU., quien estuvo sentada frente a la tarima junto a su esposo, el empresario Jaime Fonalledas, y el exsecretario de Justicia José Fuentes Agostini.
El congresista republicano boricua Raúl Labrador (Idaho), el funcionario electo puertorriqueño más cercano a Trump, dijo haber salido entusiasmado de la investidura del presidente de EE.UU., quien ha sido un magnate de bienes raíces y un personaje de la televisión. “Estoy emocionado. Vamos a trabajar”, dijo Labrador, quien es mencionado cada vez con más fuerza en los medios de Idaho como posible aspirante a la candidatura republicana a gobernador de su estado.
Entre los boricuas que asistieron a la toma de posesión también estuvo el gobernador Ricardo Rosselló. El goberndor, no obstante, no estuvo disponible para responder preguntas.