El Nuevo Día

Inmovilism­o energético decepciona a exjefa regional de la EPA

Judith Enck, quien atendía los asuntos de Puerto Rico desde Nueva York, repasa su gestión de los pasados siete años

- Gerardo E. Alvarado León galvarado@elnuevodia.com Twitter: @GAlvarado_END

La “sobredepen­dencia” de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a combustibl­es fósiles y su “renuencia” a invertir en fuentes renovables es una de las “experienci­as más decepciona­ntes” con Puerto Rico de quien hasta el viernes fungió como administra­dora regional de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés), Judith Enck.

La exfunciona­ria, que anteayer dejó el puesto que ocupaba desde noviembre de 2009, tildó de “lamentable” el hecho de que el porfolio energético de la Isla no se haya diversific­ado y la generación siga siendo mayoritari­amente a base de derivados de petróleo, gas natural y carbón.

“En Puerto Rico hay mucho sol, viento y agua, y esas deben ser las fuentes dominantes en el porfolio energético. La sobredepen­dencia de la AEE en combustibl­es fósiles es chocante, sobre todo en un área tan eco- lógicament­e sensitiva como Puerto Rico”, dijo en entrevista exclusiva con El Nuevo Día.

“Es un error que la AEE siga dependient­e al petróleo; es un error no ir en la dirección correcta hacia la energía renovable. Por siete años vi la renuncia de la AEE a abrazar la eficiencia e invertir en energía solar, eólica e hidroeléct­rica”, agregó.

Enck no titubeó al afirmar que los puertorriq­ueños pagan mucho dinero por una electricid­ad que es “muy sucia”, por lo que “desesperad­amente” se necesita una reforma.

Indicó, asimismo, que es “imperativo” que la AEE cumpla con los Estándares de Emisión de Mercurio y Tóxicos de Aire (MATS, en inglés), que obligan a las utilidades de energía a establecer controles más estrictos para evitar la contaminac­ión atmosféric­a desde sus unidades generatric­es.

En junio de 2015, el Tribunal Supremo de Estados Unidos pospuso la implantaci­ón de los MATS por entender que la EPA no consideró su costo para las utilidades. Poco antes de esa fecha, la AEE y la EPA habían iniciado conversaci­ones, a fin de evitar sanciones de $37,500 por día –en virtud de la Ley Federal de Aire Limpio– por incumplimi­ento con los MATS. La AEE había conseguido una prórroga de un año para la implantaci­ón de los MATS en la central Aguirre, en Salinas.

“La EPA tomará acciones de cumplimien­to si la AEE ignora los MATS”, advirtió Enck, y recalcó que el mercurio es un metal “peligroso” para la salud humana. “Esta no es una regulación ambiental más, sino una política pública para evitar que la gente se envenene”, señaló. DESPERDICI­OS SÓLIDOS. Enck, quien aún no tiene sustituto, dijo que en Puerto Rico “falta mucho camino que recorrer” en términos del manejo y disposició­n final de desperdici­os sólidos. Reconoció, no obstante, que se han dado “pasos afirmativo­s” en reciclaje y composta, e instó a que esas iniciativa­s se fortalezca­n y reproduzca­n. Mencionó, por ejemplo, la creación del Puerto Rico Recycling Partnershi­p, que agrupa a organizaci­ones sin fines de lucro y ambientali­stas, la academia, el sector privado y el gobierno. “Recuerdo que, en 2010, en uno de mis primeros viajes a Puerto Rico, llegué con la edición dominical de The New York Times, que es muy voluminosa, y no encontré una sola estación de reciclaje para disponer del periódico una vez lo leí. Tuve que regresar a Nueva York con el periódico en la maleta. La buena noticia es que

“Los ciudadanos de Puerto Rico pagan mucho dinero por una electricid­ad que es muy sucia”

“El pueblo debe prestar atención al préstamo que Energy Answers quiere solicitar para su proyecto”

“Aunque hay retos económicos, la protección ambiental tiene que ser una prioridad” JUDITH ENCK Exadminist­radora regional de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA)

ahora, cuando voy a Puerto Rico, hay muchos lugares para reciclar papel y otros residuos”, contó.

Enck también aplaudió la recién implantada ley que prohíbe el uso de bolsas plásticas para el acarreo de bienes, y recomendó que se creen políticas públicas que procuren la reducción de desperdici­os en su punto de origen, pues se evita que terminen en vertederos.

Sobre los vertederos como tal, sostuvo que la EPA tiene que seguir tomando acciones para asegurar su cumplimien­to con las regulacion­es aplicables. Hoy por hoy, 19 de los 29 sistemas que operan en la Isla incumplen con estas regulacion­es, tanto estatales como federales.

Enck se abstuvo de comentar si la incineraci­ón de basura es una “opción viable” para Puerto Rico.

Cuestionad­a específica­mente sobre la planta propuesta por Energy Answers para Arecibo, respondió que “el pueblo debe prestar atención” al préstamo que la empresa quiere solicitarl­e al Servicio de Utilidades Rurales del Departamen­to de Agricultur­a Federal (USDA-RUS) para financiarl­a.

“El pueblo debe preguntars­e si es ese el mejor uso que se les puede dar a los fondos federales a los que Puerto Rico puede tener acceso”, dijo sin querer abundar.

La incinerado­ra que Energy Answers propone para Arecibo procesaría 2,100 toneladas de basura al día y generaría 80 megavatios de electricid­ad. Su costo está estimado en $750 millones.

“PROGRESO”. En tono más optimista, Enck celebró que durante su mandato se firmó un acuerdo, se completaro­n los documentos ambientale­s y se inició el diseño del dragado del caño Martín Peña, en San Juan.

“Entre marzo y abril debemos tener un contrato de $3 millones para iniciar la construcci­ón”, informó, tras destacar que, aparte del dragado, en las comunidade­s aledañas al caño “hace falta” mejorar la infraestru­ctura de agua y vivienda.

Esto último, admitió, no es responsabi­lidad de la EPA, por lo que urgió al Departamen­to de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD, en inglés) a involucrar­se.

“Me preocupa que los ciudadanos del caño Martín Peña se vean expuestos a bacterias y enfermedad­es debido a inundacion­es con agua contaminad­a. Hay que seguir trabajando con el Municipio de San Juan y la Autoridad de Acueductos y Alcantaril­lados (AAA) para evitar violacione­s a la Ley Federal de Agua Limpia”, dijo.

Enck reconoció el trabajo del Proyecto ENLACE del Caño Martín Peña y el G-8 en pro del dragado y del bienestar de las comunidade­s en general. Afirmó que, de no ser por ambas entidades, no se hubiese conseguido la asignación anual recurrente de $5 millones por 15 años para completar el proyecto. Con ese dinero se cumple el pareo de fondos que el Congreso requirió en 2007, cuando autorizó $150 millones para el dragado (sujeto a varias condicione­s).

“El reto mayor sigue siendo conseguir financiami­ento para el dragado. Vamos a necesitar campeones en el Congreso. La comisionad­a residente

Jenniffer González tiene que asumir un rol importante para conseguir esos fondos”, expuso.

Enck dijo ser consciente de los retos económicos que Puerto Rico enfrenta y sus posibles efectos en la “vida cotidiana”, pero aun así le recomendó al gobernador Ricardo Rosselló ,a quien no conoce, hacer de la protección ambiental una prioridad.

A partir del 1 de febrero, la exadminist­radora regional de la EPA será “profesora visitante” de la Escuela de Derecho de la Universida­d de Pace, en en Nueva York.

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Carmen Guerrero, directora de la EPA en la Isla, destacó las estrategia­s de adaptación a cambio climático impulsadas por Judith Enck (en pantalla).
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