Reitera aumentar costo de matrícula en UPR
Rosselló dice que alumnos con recursos deben pagar más y los demás serán protegidos por el Gobierno
Q El gobernador Ricardo Rosselló reiteró ayer la posición que asumió ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en respuesta a la recomendación de recortarle $300 millones al presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR): habrá un aumento en el costo de la matrícula.
En la carta que la JSF le envió el miércoles a Rosselló, se hace la recomendación de ese considerable recorte en el presupuesto argumentando que ciertos estudiantes pueden pagar más por estudiar, que la institución puede atraer más estudiantes estadounidenses y de otros países, que puede hacer un mejor trabajo de buscar fondos, y que es necesario reducir costos y el número de profesores.
Rosselló, en efecto, coincide con que no todos los estudiantes deben pagar lo mismo, y así se lo hizo saber a la JSF mediante carta.
“El ciudadano que no tenga los instrumentos para poder pagar una educación pues, mira, el Estado está ahí para proveerlo. Pero de la misma forma, aquellos que tengan los recursos deben aportar ante esta situación, porque si no, debilita a todo el mundo”, expresó.
Según el gobernador, recintos de la UPR, como Río Piedras, Ciencias Médicas y Mayagüez, deben mantener su “independencia”, debido a la capacidad que tienen de iniciar investigaciones. Otros pueden “especializarse” en ciertas áreas.
No habló de cerrar recintos.
Rosselló se expresó en una conferencia de prensa celebrada en pleno trayecto hacia el Viejo San Juan a bordo de la lancha de Cataño. Antes de abordar la nave, el mandatario se confundió con el público, accedió a tomarse “selfies”, saludó a artesanos en el frente marítimo del pueblo y se reunió brevemente con comerciantes. Un grupo de pleneros lo seguía. A su juicio, la UPR disfruta de un trato privilegiado, ya que “ninguna universidad a nivel nacional recibe tanta aportación del Gobierno”, en referencia a la fórmula con que se calcula su presupuesto anual.
“¿Quién aquí no puede imaginarse que en el RUM (Recinto Universitario de Mayagüez), Río Piedras o Ciencias Médicas no se conviertan en un centro de desarrollo de propiedad intelectual?”, se cuestionó.
Ante la prensa, Rosselló insistió en que mantiene serias diferencias con la JSF en cuanto a la metodología a utilizarse para alcanzar los recortes requeridos –que ascienden a $3,000 millones en dos años–, además de $1,500 adicionales en ingresos nuevos. Sin embargo, no disputa las cifras. “Estoy convencido en que como esto va a funcionar es que la JSF hace su trabajo en determinar cuál es la magnitud del problema, y la responsabilidad mía y de nuestro gobierno será establecer la política pública para tener un Puerto Rico que tenga una reducción fiscal, pero que también se potencie el desarrollo económico”, dijo acompañado por los senadores Carmelo Ríos, Migdalia Padilla y el representante Eddie Charbonier.
Por ejemplo, argumentó que el recorte propuesto por la JSF de $1,000 millones en Mi Salud es “inaceptable”, y que, si bien impulsa cambios en la reforma para abaratar costos al fomentar la competencia entre las aseguradoras, insiste en que la JSF debe ser “portavoz” ante en el Congreso en la lucha por lograr la paridad de fondos de Medicare y Medicaid.
“Serían $3,000 millones adicionales a la economía”, dijo.
Rosselló repitió la meta de paridad en estos fondos cuando se le preguntó si tenía un plan para atender la eliminación del Obamacare. Según el gobernador, los recortes que ha propulsado en el Gobierno le dan la “au- toridad moral” para exigir la paridad.
“Antes se iba a Washington a pedir por pedir, pidiendo un salvavidas. Hemos tomado responsabilidad con medidas locales, pero el gobierno federal tiene que reconocer, como ya reconoció y puso una JSF, que tiene que poner de su parte con la paridad”, indicó el mandatario.
“No importa si cambian el modelo, si tenemos paridad vamos a tener mayores recursos”, agregó, al insistir en que en el plan fiscal a 10 años que se le requiere, la JSF tendrá que reconocer como ingresos futuros los $3,000 millones adicionales y el impuesto del 4% a las empresas foráneas.
“Son reformas, son audaces, y allá en Washington también tienen que tomar acción”, concluyó.