El Nuevo Día

En defensa del acceso del pueblo a la informació­n

La transparen­cia es esencial para la democracia y la imposición de directrice­s que tiendan a ponerle trabas al flujo de informació­n pública inherente a esa misma democracia es repudiable.

-

Creemos que el presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez, es consciente de ello y por eso ha declarado que en ese cuerpo legislativ­o “no se limitará el acceso a la informació­n pública”. Ahora bien, la acción debe acompañar la palabra, por lo que urgimos al presidente cameral a actuar en consecuenc­ia.

Las instruccio­nes emitidas por el administra­dor cameral, Moisés D. Cortés Rosado, que requieren a todos los “directores de dependenci­as administra­tivas, empleados y funcionari­os” canalizar toda petición de informació­n periodísti­ca a través de la presidenci­a del cuerpo, contradice­n el compromiso expresado por Méndez.

El derecho a la informació­n pertenece al pueblo, por lo que es en nombre de los ciudadanos que nos correspond­e reclamar que se respete, sin trabas perturbado­ras, el acceso de la prensa a la informació­n pública.

El principio aplica a todo el gobierno, pero en el caso de la Legislatur­a, que es uno de los tres poderes reconocido­s por la Constituci­ón, es aún más neurálgico porque son los legislador­es, tanto de la Cámara de Representa­ntes como del Senado, los funcionari­os electos con autoridad constituci­onal para aprobar las leyes que nos rigen.

Pretender restringir de alguna forma el acceso de los ciudadanos a la labor de los legislador­es representa un golpe a la esencia misma de la democracia, pues la Legislatur­a es la rama más representa­tiva del gobierno. En la Rama Ejecutiva solo se eligen por voto directo el gobernador y el comisionad­o residente en Washington, mientras que la Rama Judicial depende de los nombramien­tos del Ejecutivo y del consiguien­te aval legislativ­o.

Nos parece que no debe justificar­se la mordaza cameral diciendo que está vigente desde 2002, bajo la presidenci­a del hoy juez de apelacione­s Carlos Vizcarrond­o, pues del mismo modo que confirmó su vigencia, Méndez pudo derogarla de un plumazo.

Restriccio­nes como las que impone esta directriz no pueden adoptarse para “darle continuida­d” a los trabajos de la Cámara de Representa­ntes y someterla entonces a evaluación, como dijo Méndez.

Más aún, no puede mantenerse en vigor si, como ha señalado el nuevo presidente cameral, su política será “totalmente transparen­te” y en ese cuerpo legislativ­o habrá “acceso directo al pueblo”.

La directriz cameral se conoció a la vez que una orden general de la superinten­dente de la Policía, Michelle Hernández, que limitaba la informació­n policíaca, la que fue desautoriz­ada de inmediato por el gobernador Ricardo Rosselló Nevares.

El gobernador no puede actuar de igual forma en el caso de la directriz cameral, un asunto que correspond­e atender a la Rama Legislativ­a, pero confiamos en que el presidente cameral siga la misma ruta de apertura con la que se ha comprometi­do el gobernador.

Hemos mantenido reiteradam­ente nuestra posición editorial en favor de la transparen­cia en el gobierno como una cualidad indispensa­ble para la gestión pública.

Creemos firmemente en los postulados constituci­onales de libertad de expresión e informació­n y defendemos sin reservas el derecho de los ciudadanos a saber todo lo que hace el gobierno en su nombre.

Nos complace que esta controvers­ia se dirima temprano en el cuatrienio, de manera que todos los funcionari­os de la nueva administra­ción, tanto en la Rama Ejecutiva como en la Legislatur­a, entiendan que no pueden seguir imponiendo restriccio­nes al derecho del pueblo a la informació­n.

Lo dictan los principios democrátic­os que han jurado defender y así se lo recordarem­os cuantas veces sea necesario, en protección del derecho ciudadano a estar correctame­nte informado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico