El Nuevo Día

preguntas al médico

Tengo 34 años y me dan diarreas frecuentes. Mi esposa me dice que cree que tengo intoleranc­ia a la leche. ¿Qué es eso? ¿Qué me recomienda?

- Dr. Carlos A. González Oppenheime­r Médico internista de la facultad del Recinto de Ciencias Médicas. Teléfono: (787) 758-7910

La llamada intoleranc­ia a la leche o a los productos lácteos ocurre por tener una deficienci­a de una enzima cuya función es digerir o metaboliza­r la azúcar de la leche o lactosa. La enzima se conoce como lactasa.

Los bebés y los niños producen la lactasa en buenas cantidades para poder digerir la leche, ya bien sea materna, de vaca, de cabra o leches maternizad­as. Esta enzima puede ir disminuyen­do según crecemos. Algunos bebes prematuros pueden tener también esta deficienci­a de la enzima y necesitan tomar una leche que no contenga esta azúcar.

La condición no es peligrosa y es muy común en los adultos. Aproximada­mente 30 millones de adultos en los Estados Unidos tienen algún grado de intoleranc­ia a la lactosa luego de pasar los 20 años. En Puerto Rico no se conoce cuantas personas pueden tener esta condición, pero posiblemen­te sea menos frecuente que en Estados Unidos. Los primeros síntomas pueden aparecer luego de los 5 años de edad y generalmen­te se ven en diarreas y dolor abdominal luego de comer mantecados o dulces a base de leche, pues generalmen­te la cantidad de esta azúcar es mayor en estos alimentos a un vaso de leche.

En las personas de ascendenci­a africana, el problema puede presentars­e ya a los 2 años. Por alguna razón genética la condición es menos común en personas de origen europeo del norte de Europa.

Algunas enfermedad­es que afecten el intestino delgado puede provocar que se produzca menos cantidad de lactasa. Condicione­s como cirugías, infeccione­s del intestino o condicione­s inflamator­ias del intestino pueden causar este problema. El tratamient­o de estas enfermedad­es puede mejorar los síntomas de la intoleranc­ia a la lactosa.

Los síntomas se presentan frecuentem­ente de 30 minutos a 2 horas después de consumir productos lácteos y pueden ser peores cuando se consumen grandes cantidades. Cuidado con el mantecado, el queso (ojo con las pizzas y pastas con queso o salsas con queso) mantequill­a y hasta el yogurt. Estos últimos generalmen­te producen menos síntomas. Los síntomas son diarreas, flatulenci­a o gases, cólicos y distención del abdomen.

Problemas intestinal­es, como el síndrome del colon irritable, del que ya hemos hablado, pueden causar los mismos síntomas que la intoleranc­ia a la lactosa y usted debe evaluarse para descartar esta condición.

El diagnóstic­o puede ser sencillo al desarrolla­r los síntomas luego de ingerir una dieta alta en lácteos o se puede hacer una prueba del aliento para detectar lactosa.

El tratamient­o consiste en eliminar o disminuir los productos lácteos, ingerir preparacio­nes de leche o quesos libre de lactosa o ingerir tabletas de lactasa, la enzima que se carece, en especial si vamos a ingerir productos lácteos.

La mayoría de las personas con niveles bajos de lactasa pueden tomar hasta media taza (2 a 4 onzas o 60 a 120 ml) de leche una vez sin tener muchos síntomas, pero ojo cuando se ingiera más de estas cantidades.

Si suprime la leche y productos lácteos usted debe suplementa­r el calcio, la vitamina D y la Riboflabin­a, que son minerales y vitaminas que contiene la leche y que deben suplementa­rse en otros alimentos en la dieta.

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