El Nuevo Día

Radiografí­a de un “pet lover”

Las personas que aman sus mascotas suelen hablar de ellas como si se tratara de humanos

- Texto Mariel Calderón

¿Alguna vez has estado en una sala de espera entretenid­o en el celular y de momento se te para el oído escuchando una conversaci­ón entre otras personas?

Entre todas las conversaci­ones que has escuchado mientras esperas no puedes ignorar esa y explotas por intervenir. Y es que tu también quieres hablar y mostrar las fotos de tu gato, tu perro, pájaro, etc. porque sabes que tienes el más adorable y hermoso del mundo. Los “pet lovers” estamos en todas partes. A pesar de que algunos tratan de disimularl­o no lo pueden evitar y todas las conversaci­ones en las fiestas o eventos familiares terminan en lo mismo. A continuaci­ón una caracterís­ticas que tenemos los “pet lovers”.

Se acostumbra­n a vivir con pelos en la ropa, los muebles y hasta en la comida muchas veces. Fíjate, disimulada­mente, en la ropa de las personas cuando andes en el banco, las tiendas, elevadores o alguna oficina. Por más que la persona haya intentado sacudirse todos los pelos de su mascota, siempre hay uno que lo delata.

Hablan de sus mascotas como si fueran hijos. Por ejemplo: “Ayer llevé a la nena al parque a jugar y le encontré una garrapata en la pata”. “Juan mordió a Pepe, el perrito del vecino”. “A Mia Sofía le tengo que enseñar modales. ¡A todo el que entra a la casa lo quiere besar!” Y así sucesivame­nte.

Por más que traten de hablarle de otros temas siempre terminan haciendo las historias de sus mascotas. Le preguntan por los hijos humanos y contestan que están bien. Le preguntan por su mascota y tienes que cortarle la conversaci­ón porque no tiene fin. Su mascota es la más inteligent­e y la más hermosa.

Le cambian la marca de la comida mil veces porque no se la quieren comer. En ocasiones hasta le dan la comida de la mano o con cuchara al perro. Tuve una clienta que le daba “baby food” a su perro todos los días con cuchara y otra que todos los años le horneaba un bizcocho de chocolate a su perrita para celebrar su cumpleaños.

Su “profile picture” en las redes sociales es la foto de su mascota y en todas las fotos familiares, esta tiene que salir.

El dueño no falta a sus citas médicas pero la mascota va, fielmente, dos veces al año. En su celular el 90% de sus fotos son de la mascota o “selfies” con la mascota.

Si es mujer, en la cartera anda con cepillo para la mascota, bolsitas para recoger sus desechos y hasta con “treats”. En el carro tiene el cinturón de seguridad o “car seat” para la mascota.

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Tomarse “selfies” continuame­nte con las mascotas y que estas imágenes dominen sus redes sociales es una clara caracterís­tica de un “pet lover” bonafide.

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