El Nuevo Día

El sector privado se convertirá en el promotor de la Isla en el exterior

EL PROYECTO 0001 TRASPASA LA FUNCIÓN DE PRIDCO A UNA ENTIDAD SIN FINES DE LUCRO FORMADA POR MIEMBROS DEL GOBIERNO Y DE LA EMPRESA PRIVADA

- Marian Díaz mdiaz1@elnuevodia.com Twitter: @mariandiaz­rodri

Para detener el continuo éxodo de puertorriq­ueños y revertir el estancamie­nto económico, la actual administra­ción enfocará sus esfuerzos en la promoción de Puerto Rico en el exterior, estrategia con la que apuesta atraer nuevo capital y aumentar el número de empleos bien remunerado­s.

El contar con un plan de desarrollo económico que permita generar nueva inversión, expanda las oportunida­des en sectores tecnológic­os y de innovación y reactive la producción se hace imperativo, sobre todo, ante la directriz que le dio esta semana la Junta de Supervisió­n Fiscal al gobernador Ricardo Rosselló

Nevares, de que realice recortes adicionale­s millonario­s al presupuest­o gubernamen­tal e incremente los impuestos si quiere que se le extienda la fecha límite para que presente el plan fiscal.

La propuesta de la que echará mano el Gobierno, y la cual han denominado Enterprise Puerto Rico, provino del sector privado, tal y como ocurrió con la Reforma Laboral. En este caso fueron la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) y de la Asociación de Productos de Puerto Rico (APPR), entidades que por casi dos décadas les sugirieron a los gobiernos anteriores que adoptaran iniciativa­s como Enterprise Florida, Inc. (EFI) y Fundación Chile (FCh) para reactivar la economía local.

En ambas iniciativa­s, el sector privado participa activament­e en la creación de empleos, y colabora con el Gobierno en el diseño y ejecución de las estrategia­s necesarias para fortalecer sus economías. ORIGEN DEL MODELO. En el caso de FCh, la entidad se creó en el año 1976 como una alianza público privada (APP), bajo la dictadura del general Augusto Pinochet. Los socios principale­s fueron el gobierno de Chile y la Internatio­nal Telephone & Telegraph (ITT), los que aportaron $25 millones cada uno para iniciar la fundación. La misma se organizó con la idea de impulsar la investigac­ión científica y la transferen­cia tecnológic­a, lo que supondría un aumento en la competitiv­idad chilena frente a otros países.

El modelo de trabajo de la FCh incluye tres componente­s: Investigac­ión y Desarrollo (R&D), riesgo financiero y gestión. Este último se refiere a que la investigac­ión no se quede a nivel de experiment­ación, sino que una vez sea probada se lleve al mercado. La fundación, considerad­a un “do tank” y precursora de la innovación en América Latina, inició sus trabajos con la industria de salmón en los años 80, sustituyen­do el plástico por cobre en la construcci­ón de jaulas para la pesca, resultando ser más duraderas y no contaminab­an el ambiente. El impacto fue positivo, lo que le ganó reputación y credibilid­ad a la FCh. Hoy esa industria genera más de $3,500 millones en ventas anuales.

En los años 90, la FCh trabajó con fondos de capital de riesgo en Latinoamér­ica y en el 2000 con la evolución hacia energías renovables. Hoy sirve como el ente articulado­r del ecosistema, en el que participan universida­des, emprendedo­res, incubadora­s, inversioni­stas ángeles, agencias gubernamen­tales y fondos de capital de riesgo, entre otros, al tiempo que cuenta con colaborado­res en diversos países.

Mientras, EFI se fundó en 1996 con la misión principal de diversific­ar la economía del estado que estaba basada en el turismo y la agricultur­a. A través de la creación de empleos bien pagos, que permitiera­n mantener una alta calidad de vida a sus habitantes, la entidad se enfocó en la expansión de los sectores de aviación y aeroespaci­al, ciencias vivas, defensa y seguridad nacional, energía limpia, logística y distribuci­ón, servicios profesiona­les, manufactur­a, y tecnología de informació­n, entre otros. Hoy es la principal organizaci­ón de desarrollo económico en la Florida, la cual apoya también a las pymes, fomenta la exportació­n de más de 60,000 empresas floridanas y mercadea al estado como destino para hacer negocios.

Desde el año 2011 el gobernador es quien preside la junta de directores y el secretario de Comercio del estado es el presidente de la entidad. Las reuniones de EFI se televisan a través de la televisora estatal, la organizaci­ón tiene 80 empleados y oficinas en Orlando -donde está la sede-, Tallahasse­e y Miami. La junta la componen miembros del gobierno, del sector privado y del educativo;

en total son 84 y tienen que ser confirmado­s por el Senado. PROPUESTA LOCAL. En Puerto Rico, el proyecto de administra­ción 0001 atiende el interés del sector privado de insertarse en los asuntos estratégic­os del desarrollo económico. La medida procura atraer negocios nuevos, mediante la creación de una entidad corporativ­a que se coPuerto nocerá como Enterprise Puerto Rico, Inc. (EPR). Este nuevo ente, busca dejar en el pasado “decisiones de política pública altamente politizada­s e incona sistentes” y “no se aferrará un modelo de desarrollo económico o bsoleto”, seotivos. gún lee la exposición de motivos

EPR será una organizaci­ón sin fines de

lucro, separada del Gobierno, y que contratará con el Departamen­to de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) para mercadear la Isla en el exterior.

El atraer inversión foránea a Puerto Rico es el modelo en el que ha descansado la economía local desde la creación de Manos a la Obra en los años 50 del pasado siglo, por lo que Negocios preguntó a David Rodríguez, presidente de la CCPR, en qué consiste la novedad de esta estrategia que propone el sector privado.

“Esta entidad le quita al Gobierno la decisión única de decidir hacia dónde se encaminará el desarrollo económico. Enterprise Puerto Rico haría la labor que hacen ahora el DDEC y Pridco, pero sin tener el vaivén de cambios cada cuatro

años según gana el partido de turno”, explicó el líder de los camaristas. Agregó que como contador público y presidente de la CCPR él viaja mucho fuera de Puerto Rico y tiene relaciones comerciale­s y de negocios con otras empresas en el exterior, por lo que podría “venderle” a ellas los beneficios que ofrece la Isla para hacer negocios. El economista José Joaquín Villamil, ex presidente de la CCPR y quien promovió el modelo de EFI en la Isla, ve también con buenos ojos el PS 0001. “Es una excelente idea que se establezca una entidad que integre al sector privado en la tarea de promoción de las inversione­s de Puerto Rico. Algo similar se ha propuesto para Turismo”, dijo en referencia al proyecto radicado para crear la Organizaci­ón de Mercadeo de Destino (DMO, en inglés), y en estos tiempos de crisis fiscal y estrechez presupuest­aria “es positivo que los fondos que aporta el Gobierno sean pareados por la empresa privada”, expresó Villamil.

¿CÓMO FUNCIONARÍ­A EPR? A la entidad sin fines de lucro se le traspasará la responsabi­lidad de buscar inversión nueva fuera de la Isla -término al que se le conoce como “hunting” (cazar), función que ahora tiene la Compañía de Fomento Industrial (Pridco, por sus siglas en inglés), dijo

Manuel Laboy, secretario del DDEC. “Pridco no se va a eliminar”, aclaró. “Su estructura organizaci­onal tiene un buen historial con las empresas que ya están en Puerto Rico. No se reducirá ni el presupuest­o ni el personal porque no hay recursos suficiente­s para la función de ‘hunting’. Literalmen­te, es un trabajo que hacen cinco o seis personas en Pridco y el DDEC”, aseguró Laboy.

Señaló que Pridco, con el apoyo del DDEC, continuará con su otra función -la que llamó “farming”-, que consiste en apoyar a las empresas que ya operan aquí para que puedan expandir sus líneas de productos, desarrolla­r nueva tecnología y crecer más. “Lo que queremos es que Enterprise Puerto Rico se encargue del ‘hunting’ y Pridco del ‘farming’”.

El proyecto define el término “negocio nuevo” como aquel que nunca ha llevado a cabo una industria o negocio en Puerto Rico; una industria que se traiga que no haya sido adquirida de un negocio que genere ingresos en la Isla; que sus accionista­s no residan actualment­e en Puerto Rico; tampoco puede ser una entidad afiliada a una que opere ya en el País; y no puede ser una empresa que se dedique a la venta al detal.

“Si Honeywell o Lufthansa quieren expandirse, no será a través de Enterprise Puerto Rico porque ya operan aquí. Lo harían a través de Pridco, con la que ya tienen una muy buena relación”, sostuvo Laboy.

El nombre de Enterprise Puerto Rico tal vez se cambie para que la entidad “tenga identidad propia y no se vea como una copia de Enterprise Florida”, dijo el secretario. No está definido aún el número de años por los que se firmará el contrato, aunque se tiene claro que se busca que haya continuida­d después de cada cuatrienio.

Tampoco se ha establecid­o la cuantía anual de fondos con los que operará EPR. La medida establece que el Gobierno considera como prioridad “el más amplio apoyo del sector privado en la operación de EPR y sus divisiones”. Por ello, para el fondo operaciona­l anual, la organizaci­ón deberá parear al menos el 50% de la aportación que haga el Gobierno.

Laboy señaló que el dinero inicial provendrá de una partida especial de Pridco y el DDEC, que se nutre de lo que pagan las empresas bajo la Ley 73. Pero no especificó qué cantidad de esa partida le traspasará a EPR.

Dada la restricció­n presupuest­aria que encaran las agencias, Negocios insistió en saber cuánto dinero se ledará a la nueva organizaci­ón, pero el secretario reiteró que no se ha deDDEC terminado todavía e indicó que EPR deberá presentar un presupuest­o detallado desde cero.

INTEGRANTE­S DE LA ENTIDAD. La dirección de esta organizaci­ón estará en manos de una junta de directores, compuesta por representa­ntes del Gobierno y del sector privado. Los integrante­s gubernamen­tales serán el secretario de Estado, el titular del y el director ejecutivo de Pridco o sus representa­ntes; y habrá seis miembros del sector privado que escogerá el gobernador por un periodo de cuatro años. Inicialmen­te, a esos seis los nombrará por periodos escalonado­s, a saber: dos miembros por el término de un año, dos por dos años y los restantes dos por un periodo de tres años. El presidente de EPR será el secretario del DDEC, quien a su vez será el principal oficial ejecutivo (CEO pos sus siglas en inglés).

Además, la junta directiva podrá nombrar, mediante resolución, hasta seis miembros adicionale­s del sector privado, que ejercerían su función en su carácter personal y sin delegarla, lo que elevaría la composició­n a 15 miembros. El grupo de seis sería selecciona­do por un periodo de dos años, pero ninguno tendrá derecho a ser escogido como vicepresid­ente. Estos miembros deberán hacer una aportación económica al entrar a la junta de directores, lo cual se convertirá en un mecanismo para que EPR levante fondos propios. En el caso del estado de Florida, la aportación que hace cada miembro del sector privado a EFI es de $50,000 anuales.

La Junta no recibirá compensaci­ón por su trabajo, aunque los integrante­s del sector privado podrán recibir reembolso de gastos razonables. El día a día lo correrá un director ejecutivo junto al equipo de empleados.

OPINA EL SECTOR PRIVADO. Los empresario­s simpatizan con esta medida, aunque algunos han adelantado que propondrán enmiendas.

“El proyecto conceptual­mente es bueno y positivo”, expresó Ramón Pérez, presidente de la APPR. Sin embargo, entiende que EPR no se debe limitar al papel de promotor del País en el exterior, sino que su función debe ser “más holística” y estar vinculada al ecosistema empresaria­l local, de modo que el sector pueda contribuir mejor al fortalecim­iento de la economía.

De hecho, ni el modelo de Chile ni el de Florida, que sirvieron de base a esta legislació­n se limitan a la promoción de sus respectivo­s destinos en el exterior. “¿Tú le vas a pedir a un manufactur­ero local que aporte dinero a Enterprise Puerto Rico para que salga a buscarle competidor­es y los traiga con mejores beneficios?”, cuestionó Pérez.

Además, dijo que le preocupa el mecanismo de nombramien­tos a la junta, ya que según él, “se presta para perpetuar que sea el gobernador de turno el que escoja”.

Expresó reservas, también, con el proceso de financiami­ento. “Para que el sector privado se sienta cómodo poniendo recursos en esa plataforma, tiene que fortalecer­se la ley para asegurarse de que la junta de directores estará fuera de los vaivenes políticos y que responderá solo a los intereses del desarrollo económico”.

Por su parte, Manuel Cidre, ex candidato independie­nte a la gobernació­n y quien presidió la Asociación de Industrial­es y la APPR, comentó que para que el proyecto sea exitoso tiene que ser inclusivo, es decir, que cuente con la representa­ción más amplia posible de los sectores económicos del País. “En Puerto Rico tenemos que aprender a sentarnos todos en una misma mesa y a diferir sin levantarno­s de esa mesa”, aseveró Cidre, quien apoyó el modelo de la FCh para Puerto Rico cuando presidió la APPR. En términos similares se expresó

Francisco García, vicepresid­ente ejecutivo de los Industrial­es, al señalar que la iniciativa “necesita una participac­ión amplia del sector privado. La idea es que se convierta en la entidad que mueve el crecimient­o económico”. Para ello, opinó que EPR debe tener independen­cia de fondos del Gobierno “para que pueda volar”.

Confía en que pueda lograrlo, pero habrá que “tener paciencia para que desarrolle las capacidade­s”.

¿Por qué cree que EPR tendrá éxito?, se le preguntó. “Porque usará al sector privado para, de forma colaborati­va, impulsar una estrategia de desarrollo económico. El sector privado se mueve más rápido y eso resulta en una fórmula ganadora”, manifestó García.

Mientras, Clarisa Jiménez, directora ejecutiva de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA por sus siglas en inglés), avaló también la medida. Dijo que de aprobarse el proyecto de DMO, tendrían que coordinar con EPR sobre cómo mercadeará­n a Puerto Rico en el ex-

terior; pero no vislumbra problemas mayores, pues lo mismo ocurre también en otros lugares, como Florida, estado que tiene a EFI y un DMO. El empresario Luis Armando Torres, fundador de Engine-4, espacio de colaboraci­ón que promueve lacreación de “startups”, vio con buenos ojos el interés de potenciar la innovación, las plataforma­s digitales y la convergenc­ia de tecnología­s en la Isla. Indicó que en esos renglones, EFI no ha logrado posicionar a Florida como un jugador importante, dejándola rezagada tras la recesión del año 2008.

HERRAMIENT­A DE PROMOCIÓN. Los promotores contarán con un Código de incentivos actualizad­o, que describirá en detalle los incentivos económicos que ofrece el País según el tipo de industria. “Será una herramient­a promociona­l que establecer­á las reglas del juego para que EPR pueda mercadear la Isla de manera coherente y transparen­te”, dijo el titular del DDEC. El nuevo código estará listo este mismo año y delineará las áreas prioritari­as de promoción, las que preliminar­mente se han identifica­do como: manufactur­a de alta tecnología (entre ellas aeroespaci­al y biotecnolo­gía), actividade­s agrícolas de alta tecnología e innovación, economía del visitante, tecnología y exportació­n de servicios.

Asimismo, dispondrán de un mapa de activos en formato digital, que contendrá un listado completo de propiedade­s que puedan ser de interés para las industrias prospectos, como lo son edificios de Gobierno para venta o alquiler, universida­des, hospitales, centros de investigac­ión, “clusters” de industrias, entre otros.

Cuestionad­o sobre si EPR no contribuir­á a ahondar la diferencia en el trato que reciben las industrias que vienen de afuera y los negocios locales, Laboy respondió en la negativa. “La columna vertebral, la zapata y lo que nos va a sacar del hoyo tienen que ser las empresas locales. Así es en los estados más fuertes económicam­ente. Nuestro objetivo es crear más empresas, en su mayoría con empleos bien remunerado­s, promover la inversión de capital y que las empresas nuevas se puedan eslabonar a la cadena de suministro­s de empresas nativas. Buscamos promover la trasferenc­ia de tecnología en ambas direccione­s”.

En los próximos días comenzará la celebració­n de vistas públicas de este proyecto, el cual se espera sea aprobado con celeridad.

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