El sector privado se convertirá en el promotor de la Isla en el exterior
EL PROYECTO 0001 TRASPASA LA FUNCIÓN DE PRIDCO A UNA ENTIDAD SIN FINES DE LUCRO FORMADA POR MIEMBROS DEL GOBIERNO Y DE LA EMPRESA PRIVADA
Para detener el continuo éxodo de puertorriqueños y revertir el estancamiento económico, la actual administración enfocará sus esfuerzos en la promoción de Puerto Rico en el exterior, estrategia con la que apuesta atraer nuevo capital y aumentar el número de empleos bien remunerados.
El contar con un plan de desarrollo económico que permita generar nueva inversión, expanda las oportunidades en sectores tecnológicos y de innovación y reactive la producción se hace imperativo, sobre todo, ante la directriz que le dio esta semana la Junta de Supervisión Fiscal al gobernador Ricardo Rosselló
Nevares, de que realice recortes adicionales millonarios al presupuesto gubernamental e incremente los impuestos si quiere que se le extienda la fecha límite para que presente el plan fiscal.
La propuesta de la que echará mano el Gobierno, y la cual han denominado Enterprise Puerto Rico, provino del sector privado, tal y como ocurrió con la Reforma Laboral. En este caso fueron la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) y de la Asociación de Productos de Puerto Rico (APPR), entidades que por casi dos décadas les sugirieron a los gobiernos anteriores que adoptaran iniciativas como Enterprise Florida, Inc. (EFI) y Fundación Chile (FCh) para reactivar la economía local.
En ambas iniciativas, el sector privado participa activamente en la creación de empleos, y colabora con el Gobierno en el diseño y ejecución de las estrategias necesarias para fortalecer sus economías. ORIGEN DEL MODELO. En el caso de FCh, la entidad se creó en el año 1976 como una alianza público privada (APP), bajo la dictadura del general Augusto Pinochet. Los socios principales fueron el gobierno de Chile y la International Telephone & Telegraph (ITT), los que aportaron $25 millones cada uno para iniciar la fundación. La misma se organizó con la idea de impulsar la investigación científica y la transferencia tecnológica, lo que supondría un aumento en la competitividad chilena frente a otros países.
El modelo de trabajo de la FCh incluye tres componentes: Investigación y Desarrollo (R&D), riesgo financiero y gestión. Este último se refiere a que la investigación no se quede a nivel de experimentación, sino que una vez sea probada se lleve al mercado. La fundación, considerada un “do tank” y precursora de la innovación en América Latina, inició sus trabajos con la industria de salmón en los años 80, sustituyendo el plástico por cobre en la construcción de jaulas para la pesca, resultando ser más duraderas y no contaminaban el ambiente. El impacto fue positivo, lo que le ganó reputación y credibilidad a la FCh. Hoy esa industria genera más de $3,500 millones en ventas anuales.
En los años 90, la FCh trabajó con fondos de capital de riesgo en Latinoamérica y en el 2000 con la evolución hacia energías renovables. Hoy sirve como el ente articulador del ecosistema, en el que participan universidades, emprendedores, incubadoras, inversionistas ángeles, agencias gubernamentales y fondos de capital de riesgo, entre otros, al tiempo que cuenta con colaboradores en diversos países.
Mientras, EFI se fundó en 1996 con la misión principal de diversificar la economía del estado que estaba basada en el turismo y la agricultura. A través de la creación de empleos bien pagos, que permitieran mantener una alta calidad de vida a sus habitantes, la entidad se enfocó en la expansión de los sectores de aviación y aeroespacial, ciencias vivas, defensa y seguridad nacional, energía limpia, logística y distribución, servicios profesionales, manufactura, y tecnología de información, entre otros. Hoy es la principal organización de desarrollo económico en la Florida, la cual apoya también a las pymes, fomenta la exportación de más de 60,000 empresas floridanas y mercadea al estado como destino para hacer negocios.
Desde el año 2011 el gobernador es quien preside la junta de directores y el secretario de Comercio del estado es el presidente de la entidad. Las reuniones de EFI se televisan a través de la televisora estatal, la organización tiene 80 empleados y oficinas en Orlando -donde está la sede-, Tallahassee y Miami. La junta la componen miembros del gobierno, del sector privado y del educativo;
en total son 84 y tienen que ser confirmados por el Senado. PROPUESTA LOCAL. En Puerto Rico, el proyecto de administración 0001 atiende el interés del sector privado de insertarse en los asuntos estratégicos del desarrollo económico. La medida procura atraer negocios nuevos, mediante la creación de una entidad corporativa que se coPuerto nocerá como Enterprise Puerto Rico, Inc. (EPR). Este nuevo ente, busca dejar en el pasado “decisiones de política pública altamente politizadas e incona sistentes” y “no se aferrará un modelo de desarrollo económico o bsoleto”, seotivos. gún lee la exposición de motivos
EPR será una organización sin fines de
lucro, separada del Gobierno, y que contratará con el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) para mercadear la Isla en el exterior.
El atraer inversión foránea a Puerto Rico es el modelo en el que ha descansado la economía local desde la creación de Manos a la Obra en los años 50 del pasado siglo, por lo que Negocios preguntó a David Rodríguez, presidente de la CCPR, en qué consiste la novedad de esta estrategia que propone el sector privado.
“Esta entidad le quita al Gobierno la decisión única de decidir hacia dónde se encaminará el desarrollo económico. Enterprise Puerto Rico haría la labor que hacen ahora el DDEC y Pridco, pero sin tener el vaivén de cambios cada cuatro
años según gana el partido de turno”, explicó el líder de los camaristas. Agregó que como contador público y presidente de la CCPR él viaja mucho fuera de Puerto Rico y tiene relaciones comerciales y de negocios con otras empresas en el exterior, por lo que podría “venderle” a ellas los beneficios que ofrece la Isla para hacer negocios. El economista José Joaquín Villamil, ex presidente de la CCPR y quien promovió el modelo de EFI en la Isla, ve también con buenos ojos el PS 0001. “Es una excelente idea que se establezca una entidad que integre al sector privado en la tarea de promoción de las inversiones de Puerto Rico. Algo similar se ha propuesto para Turismo”, dijo en referencia al proyecto radicado para crear la Organización de Mercadeo de Destino (DMO, en inglés), y en estos tiempos de crisis fiscal y estrechez presupuestaria “es positivo que los fondos que aporta el Gobierno sean pareados por la empresa privada”, expresó Villamil.
¿CÓMO FUNCIONARÍA EPR? A la entidad sin fines de lucro se le traspasará la responsabilidad de buscar inversión nueva fuera de la Isla -término al que se le conoce como “hunting” (cazar), función que ahora tiene la Compañía de Fomento Industrial (Pridco, por sus siglas en inglés), dijo
Manuel Laboy, secretario del DDEC. “Pridco no se va a eliminar”, aclaró. “Su estructura organizacional tiene un buen historial con las empresas que ya están en Puerto Rico. No se reducirá ni el presupuesto ni el personal porque no hay recursos suficientes para la función de ‘hunting’. Literalmente, es un trabajo que hacen cinco o seis personas en Pridco y el DDEC”, aseguró Laboy.
Señaló que Pridco, con el apoyo del DDEC, continuará con su otra función -la que llamó “farming”-, que consiste en apoyar a las empresas que ya operan aquí para que puedan expandir sus líneas de productos, desarrollar nueva tecnología y crecer más. “Lo que queremos es que Enterprise Puerto Rico se encargue del ‘hunting’ y Pridco del ‘farming’”.
El proyecto define el término “negocio nuevo” como aquel que nunca ha llevado a cabo una industria o negocio en Puerto Rico; una industria que se traiga que no haya sido adquirida de un negocio que genere ingresos en la Isla; que sus accionistas no residan actualmente en Puerto Rico; tampoco puede ser una entidad afiliada a una que opere ya en el País; y no puede ser una empresa que se dedique a la venta al detal.
“Si Honeywell o Lufthansa quieren expandirse, no será a través de Enterprise Puerto Rico porque ya operan aquí. Lo harían a través de Pridco, con la que ya tienen una muy buena relación”, sostuvo Laboy.
El nombre de Enterprise Puerto Rico tal vez se cambie para que la entidad “tenga identidad propia y no se vea como una copia de Enterprise Florida”, dijo el secretario. No está definido aún el número de años por los que se firmará el contrato, aunque se tiene claro que se busca que haya continuidad después de cada cuatrienio.
Tampoco se ha establecido la cuantía anual de fondos con los que operará EPR. La medida establece que el Gobierno considera como prioridad “el más amplio apoyo del sector privado en la operación de EPR y sus divisiones”. Por ello, para el fondo operacional anual, la organización deberá parear al menos el 50% de la aportación que haga el Gobierno.
Laboy señaló que el dinero inicial provendrá de una partida especial de Pridco y el DDEC, que se nutre de lo que pagan las empresas bajo la Ley 73. Pero no especificó qué cantidad de esa partida le traspasará a EPR.
Dada la restricción presupuestaria que encaran las agencias, Negocios insistió en saber cuánto dinero se ledará a la nueva organización, pero el secretario reiteró que no se ha deDDEC terminado todavía e indicó que EPR deberá presentar un presupuesto detallado desde cero.
INTEGRANTES DE LA ENTIDAD. La dirección de esta organización estará en manos de una junta de directores, compuesta por representantes del Gobierno y del sector privado. Los integrantes gubernamentales serán el secretario de Estado, el titular del y el director ejecutivo de Pridco o sus representantes; y habrá seis miembros del sector privado que escogerá el gobernador por un periodo de cuatro años. Inicialmente, a esos seis los nombrará por periodos escalonados, a saber: dos miembros por el término de un año, dos por dos años y los restantes dos por un periodo de tres años. El presidente de EPR será el secretario del DDEC, quien a su vez será el principal oficial ejecutivo (CEO pos sus siglas en inglés).
Además, la junta directiva podrá nombrar, mediante resolución, hasta seis miembros adicionales del sector privado, que ejercerían su función en su carácter personal y sin delegarla, lo que elevaría la composición a 15 miembros. El grupo de seis sería seleccionado por un periodo de dos años, pero ninguno tendrá derecho a ser escogido como vicepresidente. Estos miembros deberán hacer una aportación económica al entrar a la junta de directores, lo cual se convertirá en un mecanismo para que EPR levante fondos propios. En el caso del estado de Florida, la aportación que hace cada miembro del sector privado a EFI es de $50,000 anuales.
La Junta no recibirá compensación por su trabajo, aunque los integrantes del sector privado podrán recibir reembolso de gastos razonables. El día a día lo correrá un director ejecutivo junto al equipo de empleados.
OPINA EL SECTOR PRIVADO. Los empresarios simpatizan con esta medida, aunque algunos han adelantado que propondrán enmiendas.
“El proyecto conceptualmente es bueno y positivo”, expresó Ramón Pérez, presidente de la APPR. Sin embargo, entiende que EPR no se debe limitar al papel de promotor del País en el exterior, sino que su función debe ser “más holística” y estar vinculada al ecosistema empresarial local, de modo que el sector pueda contribuir mejor al fortalecimiento de la economía.
De hecho, ni el modelo de Chile ni el de Florida, que sirvieron de base a esta legislación se limitan a la promoción de sus respectivos destinos en el exterior. “¿Tú le vas a pedir a un manufacturero local que aporte dinero a Enterprise Puerto Rico para que salga a buscarle competidores y los traiga con mejores beneficios?”, cuestionó Pérez.
Además, dijo que le preocupa el mecanismo de nombramientos a la junta, ya que según él, “se presta para perpetuar que sea el gobernador de turno el que escoja”.
Expresó reservas, también, con el proceso de financiamiento. “Para que el sector privado se sienta cómodo poniendo recursos en esa plataforma, tiene que fortalecerse la ley para asegurarse de que la junta de directores estará fuera de los vaivenes políticos y que responderá solo a los intereses del desarrollo económico”.
Por su parte, Manuel Cidre, ex candidato independiente a la gobernación y quien presidió la Asociación de Industriales y la APPR, comentó que para que el proyecto sea exitoso tiene que ser inclusivo, es decir, que cuente con la representación más amplia posible de los sectores económicos del País. “En Puerto Rico tenemos que aprender a sentarnos todos en una misma mesa y a diferir sin levantarnos de esa mesa”, aseveró Cidre, quien apoyó el modelo de la FCh para Puerto Rico cuando presidió la APPR. En términos similares se expresó
Francisco García, vicepresidente ejecutivo de los Industriales, al señalar que la iniciativa “necesita una participación amplia del sector privado. La idea es que se convierta en la entidad que mueve el crecimiento económico”. Para ello, opinó que EPR debe tener independencia de fondos del Gobierno “para que pueda volar”.
Confía en que pueda lograrlo, pero habrá que “tener paciencia para que desarrolle las capacidades”.
¿Por qué cree que EPR tendrá éxito?, se le preguntó. “Porque usará al sector privado para, de forma colaborativa, impulsar una estrategia de desarrollo económico. El sector privado se mueve más rápido y eso resulta en una fórmula ganadora”, manifestó García.
Mientras, Clarisa Jiménez, directora ejecutiva de la Asociación de Hoteles y Turismo de Puerto Rico (PRHTA por sus siglas en inglés), avaló también la medida. Dijo que de aprobarse el proyecto de DMO, tendrían que coordinar con EPR sobre cómo mercadearán a Puerto Rico en el ex-
terior; pero no vislumbra problemas mayores, pues lo mismo ocurre también en otros lugares, como Florida, estado que tiene a EFI y un DMO. El empresario Luis Armando Torres, fundador de Engine-4, espacio de colaboración que promueve lacreación de “startups”, vio con buenos ojos el interés de potenciar la innovación, las plataformas digitales y la convergencia de tecnologías en la Isla. Indicó que en esos renglones, EFI no ha logrado posicionar a Florida como un jugador importante, dejándola rezagada tras la recesión del año 2008.
HERRAMIENTA DE PROMOCIÓN. Los promotores contarán con un Código de incentivos actualizado, que describirá en detalle los incentivos económicos que ofrece el País según el tipo de industria. “Será una herramienta promocional que establecerá las reglas del juego para que EPR pueda mercadear la Isla de manera coherente y transparente”, dijo el titular del DDEC. El nuevo código estará listo este mismo año y delineará las áreas prioritarias de promoción, las que preliminarmente se han identificado como: manufactura de alta tecnología (entre ellas aeroespacial y biotecnología), actividades agrícolas de alta tecnología e innovación, economía del visitante, tecnología y exportación de servicios.
Asimismo, dispondrán de un mapa de activos en formato digital, que contendrá un listado completo de propiedades que puedan ser de interés para las industrias prospectos, como lo son edificios de Gobierno para venta o alquiler, universidades, hospitales, centros de investigación, “clusters” de industrias, entre otros.
Cuestionado sobre si EPR no contribuirá a ahondar la diferencia en el trato que reciben las industrias que vienen de afuera y los negocios locales, Laboy respondió en la negativa. “La columna vertebral, la zapata y lo que nos va a sacar del hoyo tienen que ser las empresas locales. Así es en los estados más fuertes económicamente. Nuestro objetivo es crear más empresas, en su mayoría con empleos bien remunerados, promover la inversión de capital y que las empresas nuevas se puedan eslabonar a la cadena de suministros de empresas nativas. Buscamos promover la trasferencia de tecnología en ambas direcciones”.
En los próximos días comenzará la celebración de vistas públicas de este proyecto, el cual se espera sea aprobado con celeridad.