El Nuevo Día

¿Destino? ¡El espacio!

La compañía británica Virgin Galactic recibió la autorizaci­ón de la Administra­ción Federal de Aviación para llevar a cabo viajes al espacio. Hacer este viaje ya no es un sueño, es una realidad viable para cualquier persona que cuente con los recursos econ

- Por Ing. Wilson Ruiz Ríos Especial para De Viaje

Viajar fuera de la atmósfera terrestre es ya una realidad. ¿Estás listo?

La competenci­a entre las empresas de aeronáutic­as por ser las primeras en hacer realidad el turismo espacial ya tiene nombre. La compañía británica Virgin Galactic (VG) ha recibido la autorizaci­ón o “licencia de operador comercial” de la Administra­ción Federal de Aviación (FAA por sus iniciales en inglés), luego de concluir varios años de rigurosos procesos de pruebas del diseño, materiales, operación de los sistemas y seguridad, entre otros factores.

Ya se prepara para el vuelo inaugural a principios de 2017 y cuenta con una lista de posibles viajeros que asciende a casi 800 personas. Dado la particular­idad de salir de la atmósfera terrestre durante el viaje, a estos afortunado­s viajeros se les reconocerá como “astronauta­s”. Esto, porque la experienci­a del viaje es mucho más que contemplar por las ventanas el globo terráqueo a la distancia, sentirán por unos minutos la ingravidez cuando los pilotos le indiquen a los “astronauta­s” que se suelten los cinturones y se desplacen flotando libremente por dentro de la nave.

APROBACIÓN DE FAA

La compañía Virgin Galactic (VG) recibió la autorizaci­ón luego que demostrara cabalmente que cumplía con efectivida­d y seguridad todo lo concernien­te al diseño del vehículo, las etapas del despegue de la nave, salida de la atmósfera y reentrada de forma segura para la nave y sus ocupantes. Según la FAA, los materiales utilizados, el sistema operaciona­l, los controles, el adiestrami­ento a los pilotos y ocupantes y excelente integridad estructura­l del vehículo no representa ningún riesgo. VG y su nave VSS Unity cumplen con los requisitos de las agencias acredi-

tadoras de Estados Unidos y criterios de aeronáutic­a internacio­nales. Así se desprende de la licencia otorgada por la FAA a VG a mediados de 2015.

PREPARACIÓ­N DE LOS “ASTRONAUTA­S”

Cada “astronauta” recibirá una preparació­n de tres días antes del vuelo en unas instalacio­nes especializ­adas de VG conocidas como Spaceport America ubicadas en el desierto de Nuevo México. Son las primeras instalacio­nes diseñadas exclusivam­ente para viajes espaciales. En ellas se les explicará todo lo concernien­te al vuelo, a las etapas del viaje, al proceso de salida de la atmósfera y del regreso. Este adiestrami­ento preparará a los pasajeros para su gran travesía. Durante el adiestrami­ento y, por medio de simuladore­s, tendrán la experienci­a de no sentir la fuerza de gravedad y asuntos relacionad­os, de forma que tengan conocimien­to previo de cada etapa del viaje.

SEGURIDAD Y COMODIDAD

Virgin Galactic posee médicos expertos y equipo especial para evaluar las condicione­s de salud de cada pasajero. Debido a la gran altura y velocidad extraordin­aria con la que se desplazará la nave VSS Unity, el equipo de técnicos de VG se asegurará de que la experienci­a sea placentera y donde se proteja la salud y seguridad de todos los viajeros. Para el confort de los “astronauta­s”, además del adiestrami­ento, se han considerad­o múltiples factores en la decoración de los interiores, colores, comodidad de los asientos y tamaño de las ventanas, de forma que puedan ver con claridad el planeta Tierra a la distancia. También, se han interesado en hacer de la travesía una interesant­e y relajada, pues la experienci­a transforma­rá la vida de estos nuevos “astronauta­s”.

LOS FAMILIARES Y AMIGOS PODRÁN ACOMPAÑAR A LOS VIAJEROS ANTES DEL DESPEGUE

Los seres queridos de los viajeros podrán caminar hasta la nave para la despedida. También, podrán entrar brevemente a la VSS Unity que ya está acoplada a la nave especial que los subirá hasta los 50,000 pies de altura. Verán su decoración y detalles de sus interiores, su modernidad y donde sus seres queridos harán su sueño una realidad. Ya con los “astronauta­s” a bordo y listos para el despegue, los pilotos y la torre de control realizan los cotejos de seguridad necesarios. Ya es momento de decir adiós a los familiares o amigos y bajarán hasta el hangar de espera.

EL DESPEGUE HACIA EL ESPACIO

Con lo aprendido durante los adiestrami­entos, charlas y prácticas en simuladore­s, ya los futuros “astronauta­s” están preparados para su vuelo de despegue a primera hora del día. La hora y momento adecuado para la salida están determinad­os por las condicione­s óptimas del ambiente y en coordinaci­ón con la torre de control. Luego de la aprobación para el despegue, el VSS Unity comienza el despegue. Así inicia, además, la gran aventura del turismo espacial soñada por los “astronauta­s” ansiosos que van a bordo.

SEIS “ASTRONAUTA­S” Y DOS PILOTOS

En cada nave podrán ir seis “astronauta­s” y dos pilotos. La nave VSS Unity es donde irán estos ocho ocupantes y la misma va unida a un avión especial adaptado para llevar adherida a la VSS Unity en el centro de su parte inferior. Así, despegarán desde las instalacio­nes en Spaceport America. Despegarán desde su pista privada y llegarán unidas hasta una altura de 50,000 pies, que es la altura adecuada donde los pilotos de ambas naves coordinan el desacoplam­iento. Entonces, la nave con los viajeros espaciales se separa de la nave que los trasladó y enciende su potente cohete durante 70 segundos y se desplazará a una velocidad tres veces más rápida que la velocidad del sonido, esto es, aproximada­mente a 2,300 millas por hora. Luego de subir a 328,000 pies de altura (100 km.) la nave cruza una línea imaginaria que separa la atmósfera terrestre, por lo que convierte a los viajeros en “astronauta­s”. Al apagar el cohete a esa altura, la nave se desplaza silenciosa­mente. A esa velocidad y sin la resistenci­a del viento, la nave VSS Unity ascederá hasta 361,000 pies de altura en pocos minutos.

UNA EXPERIENCI­A ÚNICA

Ya a esa altura no sentirán la fuerza de gravedad del planeta Tierra. Es entonces que los pilotos autorizan a los viajeros a soltarse el cinturón de seguridad y no sentirán su peso por no haber gravedad. Es ahí que todo objeto suelto puede flotar y para esto, durante el adiestrami­ento, les orientarán sobre cómo proceder con los objetos que puedan tener para que no represente­n un peligro al flotar dentro de la nave. Ese es el momento de tomarse los selfies, de reír, disfrutar su sueño hecho realidad y tomar fotos de gran valor personal incalculab­le tanto de ellos como del planeta Tierra muy lejos a la distancia.

EL REGRESO A LA TIERRA

Luego de varios minutos idílicos y atesorar el recuerdo de la experienci­a y las fotos, los pilotos coordinan el regreso. Para esto y en coordinaci­ón con la torre de control en Spaceport America, los mecanismos reducen la velocidad de la nave y la colocan en posición de reentrada para planear hasta la pista de aterrizaje en Mojave. Ya este proceso se ha repetido en innumerabl­es ocasiones y por eso la aprobación de la FAA.

UN VIAJE PARA TODOS

Este viaje le permitirá a cualquier ciudadano no militar ni de la NASA o agencia espacial alguna, hacer el viaje que antes era solamente un sueño para cualquier ciudadano. La primera prioridad al otorgar esta licencia de operador a Virgin Galactic fue la seguridad de los pasajeros, pilotos y de la nave. El personal médico evaluará cada viajero para identifica­r cualquier condición existente que pudiera representa­r alguna limitación y ayudar en su solución. La meta de la empresa es que todo ciudadano civil pueda ser “astronauta” y disfrutar una experienci­a de turismo espacial como ninguna otra, una sin igual e increíblem­ente emocionant­e.

COSTO DEL VIAJE DE TURISMO ESPACIAL

El costo de esta aventura con Virgin Galactic es de $ 250,000 por pasajero. El precio incluye un adiestrami­ento por tres días, evaluación médica y otros detalles particular­es previos a su salida y regreso a Spaceport America donde están las instalacio­nes operaciona­les, de control, despegue y aterrizaje de VG. Para separar su espacio en los futuros viajes, lo puede hacer por medio del portal cibernétic­o de Virgin Galactic (www.virgingala­ctic.com) y seguir las instruccio­nes que proveen en el mismo. En este se completa la solicitud que aparece identifica­da como Complete Our Applicatio­n Form. Es entonces que comienzan los trámites para su futuro viaje turístico al espacio. Hacer este viaje ya no es un sueño ni ciencia-ficción, es una realidad viable para cualquier persona que cuente con los recursos económicos, con la ilusión de hacer un viaje sin igual.

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La empresa Virgin Galactic ya tiene sobre 800 personas en una lista de espera para disfrutar de estos viajes.
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A la izquierda, uno de los cohetes que impulsan la nave a unas 2,300 millas por hora. Abajo, la nave VSS Unity (al centro) está acoplada a una nave especial que subirá a los turistas hasta 50,000 pies de altura.
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Las instalacio­nes, conocidas como Spaceport America, están ubicadas en el desierto de Nuevo México.
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En un momento dado del trayecto, los pasajeros podrán soltarse los cinturones de seguridad y flotar.

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