Aventuras en el mar
No hay que ser dueño de una embarcación ni tener licencia para disfrutar la experiencia de vacacionar viajando en un yate privado. Pasear en un catamarán o nadar en sus prístinas aguas, hacen que la experiencia en este archipiélago sea única.
Las opciones para vacacionar en las Islas Vírgenes Británicas son tan variadas como las 60 islas que componen este archipiélago caribeño que ofrece desde espacios urbanizados y modernas marinas hasta playas prístinas, refugios naturales en tierra y plácidos “escondites” en medio del mar.
Visitarlas impone navegar y las opciones para hacerlo también son muchas. No hay que ser dueño de una embarcación ni tener licencia para disfrutar la experiencia de vacacionar viajando en un yate privado. Se puede hacer incluso con servicio de capitán, chef y camarero o camarera incluido por tarifas que comienzan desde $ 300 por pasajero, por noche.
A finales del año pasado se celebró en Tortola, la isla principal, el 2016 Charter Yacht Show del BVI Charter Yacht Society. Nanny Cay Resort & Marina recibió a unas 70 embarcaciones con sus respectivas tripulaciones y cada una mostró lo que tienen que ofrecer durante 10 meses del año, ya que de septiembre a noviembre recesan por seguridad (es el período más activo de la temporada de huracanes en el Caribe) y para dar mantenimiento a las embarcaciones. La variedad no se limita al tipo de nave o a su capacidad, más bien se define por el tipo de tripulación, cada equipo impone un carácter particular a la experiencia.
YATES PARA CADA GUSTO
Ulla Gotfredsen, de Amazing Charters, indicó que las embarcaciones preferidas son los catamaranes, porque tienen mayor estabilidad y más espacio, esto debido a que cuentan con más de un casco como base. “Son como villas flotantes”, comparó.
Sin embargo, lo verdaderamente determinante para escoger qué embarcación recomendar a cada viajero o broker grupo de viajeros es la tripulación.
“Son las personas quienes hacen tu vida especial. Por eso es importante encontrar un crew que llene las necesidades de tu grupo, ya sea una familia de cuatro, una pareja, recién casados o cualquier otro”, recalcó Gotfredsen. Su trabajo es encontrar la tripulación y el bote perfecto para cada cliente.
“Puede haber 10 botes del mismo tipo. ¿En cuál te voy a poner? ¿En cualquiera? ¡No! Voy a conversar contigo para ver lo que buscas, lo que deseas, cuáles son tus intereses y, entonces, podré encontrar un bote cuyo personal llene eso mejor. Dependiendo de qué clase de viaje vas a tener, así debe ser la tripulación. ¿Quieres estar más por tu cuenta o quieres que la tripulación se les una? Algunas tripulaciones son muy buenas integrándose, pero si quieres estar más por tu cuenta, te dejarán solo. Las tripulaciones profesionales pueden leer a sus clientes y darles lo que desean”, detalló la corredora.
De Viaje visitó varios catamaranes con tripulación y en todos encontró claras diferencias.
VIKING DREAM
En Viking Dream la especialidad es organizar juegos, actividades a bordo, acuáticas y aventuras en cada destino para mantener a los huéspedes entretenidos. Parece ideal para familias con niños y adolescentes. Es un catamarán de 47 pies con capacidad para hasta seis pasajeros más sus dos tripulantes: los esposos Mark y Sally Duncan, quienes llevan 14 temporadas navegándolo. El costo aproximado por siete noches es de $ 17,000.
GOOD VIBRATIONS
Un concepto similar, pero más para grupos de adultos, es el que presenta Good Vibrations, cuya tripulación de tres personas es internacional y crea una atmósfera vibrante abordo que en las noches queda acentuada con ilu- minación especial. “Es todo sobre ti”, enfatizó el capitán, John Yoxall antes de preguntar quién quiere descorchar una botella de champán utilizando un sable.
“En Navidad lo prendemos como un árbol de navidad. Aquí siempre es un festivo y lo celebramos como tú quieras. Y si quieres manejar un bote, ¡lo hacemos posible también!”, aseguró Yoxall, quien además prepara postres y crea figuras con toallas, hielo y frutas para sorprender a sus visitantes. Good Vibrations es un catamarán de 63x30 pies y acomoda hasta 10 pasajeros. Una vacación de ocho días tendría un costo aproximado de $ 27,000.
REACTION
Mientras, en reAction, el ambiente es más clásico y relajado. La embarcación es manejada por Terry y Ruth Ross, quienes ofrecieron de inmediato café recién colado y boatmade rapsberry
muffings a los invitados. El catamarán de 55x30 pies construido en 1988 aco-
moda hasta ocho pasajeros. El costo de viaje por una semana fluctúa entre $ 16,000 y $ 20,000 dependiendo de la cantidad de personas.
MAVERIC
Maveric fue la última embarcación visitada y la más grande: 70x34 pies. También la más moderna y lujosa. Acomoda 10 pasajeros y tres tripulantes e incluye equipos para actividades deportivas más complejas como paddleboard familiar, wind surfing y buceo. Su cocina es imponente y los baños espaciosos. El costo aproximado para cuatro personas es de $ 36,500 y para 10 ronda los $ 41,750.
Los entrevistados coincidieron en recomendar estadías de cinco días o más. “El tiempo mínimo recomendado son cinco días, porque con tres días, por ejemplo, llegas al bote al mediodía, necesitas acomodarte y luego solo te quedan dos días. La gente quiere ver muchos lugares y no es tan fácil, en pocos días no llegan a acomodarse y a relajarse”, explicó Gotfredsen.
Otro elemento importante a la hora de planificar este tipo de viaje es que exista buena química entre los pasajeros pues convivirán por algún tiempo en muy poco espacio. “Tienes que seleccionar a personas con las que disfrutarías pasar una semana completa, con quienes querrías pasar mucho tiempo, porque todos tenemos amigos con los que no pasaríamos una semana en un bote”, recalcó la broker.
ESTADÍA EN EL MAR
BVI cuenta con varias marinas. Una de ellas, The Moorings, tiene capacidad para hasta 130 yates, pero además posee su propia flota para alquiler. Entre los servicios se puede seleccionar contar con capitán, camarera y chef durante el viaje. Un minucioso cuestionario que se cumplimenta antes, permite suplir a la embarcación con todo lo necesario para complacer los gustos y las necesidades de los pasajeros.
Aun estando de vacaciones en medio del mar, en ocasiones resulta conveniente conectarse con el mundo exterior. Para ello, los botes han sido equipados con WiFi y hasta la música para ambientar puede provenir de la selección de los viajeros. Con todo listo para zarpar, el capitán discute el plan de viaje y las reglas de seguridad, antes de encender motores, levar ancla y desplegar velas. El horario y tiempo de navegación varía según las condiciones climatológicas y los destinos en los que se harán paradas, que por la cercanía entre las islas y los arrecifes pueden ser varios en un día.
En noviembre está iniciando la nueva temporada y los equipos de tripulantes se preparan para recibir la nueva oleada de viajeros, sobre todo los que llegan de países fríos en busca de calor. No es casualidad que en noviembre se celebre el BVI Food Fate, festival gastronómico que dura todo el mes con eventos en varias de las islas. Este año se sumó al itinerario el Peter Island Resort & Spa's Caribbean Food Festival, primero en su tipo de esta isla resort que cuenta con su propia marina, spa, restaurante y villas, y a la que también puede llegarse en ferry.
NOVEDADES EN BVI
Para los viajeros de Puerto Rico esta época permite visitar los destinos más populares, como las playas Savanah y Pond Bay o The Baths National Park, en Virgen Gorda, sin la aglomeración de turistas locales que suelen visitarlas en verano.
Específicamente en Anegada, destino idóneo para amantes de los ecosistemas costeros y para quienes quieran disfrutar de un retiro vacacional en medio de la naturaleza, hay dos nuevas atracciones para estadías: Four Diamonds Park Villa y las Anegada Beach Club Luxury Tents.
Four Diamonds Park Villa está compuesto por cuatro estructuras tipo residencia, cada una con sala, cocina, dos habitaciones, baño, área de laundry y están completamente equipadas, incluso, con ducha exterior. Cuentan con un área común que tiene estacionamiento, patio, piscina y torre de observación desde la que se puede disfrutar el atardecer, observar la laguna que es hogar de los famosos flamencos de Anegada y hasta avistar el ferry cuando se acerque al muelle.
El Anegada Beach Club (ABC), localizado al norte de la isla desde hace tres años y medio, cuenta con restaurante, piscina, escuela de deportes acuáticos, noches de cine bajo las estrellas y centro de actividades. Tiene 16 habitaciones regulares junto al restaurante y la piscina, y siete casetas de lujo justo frente a la playa que son su más reciente novedad. “Queríamos algo al estilo safari africano, pero no encontrábamos ningún fabricante que pudiera hacer lo que deseábamos. Queríamos algo un poco estilo náutico. Hablamos con el fabricante de muebles que tenemos en Nicaragua y dijeron 'sí, vamos a tratar'. Así que nos ayudaron a diseñar estas carpas y han sido tan populares que haremos dos más. Son únicas. Nadie más en el mundo las tiene porque fueron diseñadas para nosotros”, explicó Jamie Johnson, gerente de ABC y natural de Texas, sobre el novel concepto que en enero de 2017 cumplirá dos años.
Las casetas están colocadas sobre pilotes insertados en las dunas que protegen la costa y que no fueron removidas. Se les considera movibles porque pueden desmontarse y volverse a montar en otro lugar. Tienen las dimensiones y comodidades de una habitación para tres personas con una cama king y otra twin, armarios, tocador con espejo, balcón, y cada una se conecta por un pequeño puente de madera a su baño, una estructura rústica que asemeja un barril. La estadía fluctúa entre $ 300 y $ 409 la noche, dependiendo la temporada. Para información sobre este destino, consulta a tu agente de viajes.