Cataño tiene aires de bonanza
“De Cataño pa’ las fiestas” atrajo al pueblo casi 100 mil visitantes este fin de semana
Un nuevo aire se respiró este fin de semana en Cataño; además de la brisa marítima, hubo alegría, diversos ritmos musicales y entusiasmo de visitantes y locales. Es que el pueblo celebró “De Cataño
pa’ las fiestas” durante cuatro días a la par con las tradicionales fiestas de la Calle San Sebastián del Viejo San Juan.
Anoche el cierre de las fiestas estuvo a cargo de la Sonora Ponceña, no obstante la fiesta empezó temprano con trovadores, los pleneros Caribeños, Lunna de Fuego, DJ Mint, Bomba Palenque, declamadores de poesía negroide y Tripandero.
Hubo bonanza, tanto para los dueños de restaurantes como para los pequeños comerciantes, artesanos y para vecinos del pueblo que arreglaron sus patios para ofrecerlos como estacionamientos y ganar dinero.
“Vi que la gente llegaba a Cataño para coger la lancha para San Juan y dejaba los carros en nuestro estacionamiento. Pensé por qué Cataño tiene que ser el estacionamiento de las Sanse si puede ser parte de las fiestas. Me di a la tarea de montar este evento con la ayuda de amigos, y tan pronto juramenté quise cumplir con esta promesa que les hice a mi pueblo durante la campaña y había que cumplirlo sin que le costara nada al Municipio, y empezamos a mover a la empresa privada”, expresó el alcalde, Félix Delgado “El Cano”, oriundo del Barrio Amelia de Cataño quien juramentó hace una semana.
El intendente sostuvo que las ganancias económicas que recibió el pueblo están basadas en las más de 60 mil personas que visitaron Cataño de jueves a sábado mientras que ayer domingo esperaban de 15 a 20 mil visitantes más. Por lo que proyecta realizar ese tipo de actividades una vez al mes a partir de febrero.
“La brisa de Cataño invita a que vengan aquí a disfrutar en un ambiente seguro dentro de un litoral gastronómico que es lo que nosotros queremos proyectar porque los restaurantes de Cataño son de los mejores de Puerto Rico con música jíbara, clásica, jazz latino y por un dólar llegas de San Juan a Cataño ida y vuelta, así que invitamos a los turistas a que no sólo visiten la Bacardí sino a todo el pueblo porque Cataño está de moda”.
El matrimonio, compuesto por Rosin Díaz y Jorge Ruíz, propietarios del restaurante Don Tello en Cataño lleva cuatro años haciendo su propia fiesta, tipo chinchorro.
“Mientras la gente estaba en la fila teníamos un DJ tocando, tenía happy hour y la gente optaba por quedarse en Cataño en vez de cruzar a San Juan, y el alcalde usó el concepto como promesa de campaña. Esta ha sido una fiesta de pueblo en unión. Ahora somos nueve restaurantes. Anoche (el sábado) eran las 2:00 a.m. y parecía mediodía porque los que regresaban de San Juan seguían celebrando con bomba y plena”, dijo Ruíz.
“En términos económicos las fiestas han sido una inyección bien grande para nosotros los comerciantes porque el negocio ha estado completamente lleno”, añadió Rosin.
Las tres lanchas -una de 500 pasajeros transportada de Vieques a la Isla grande para el evento, y las dos de Cataño con cabida para 140 persona cada una- cruzaban el trayecto de una punta a otra. Las filas eran largas.
Sin embargo, todo transcurrió en orden y gozando porque la música no se detenía en la tarima colocada junto al muelle del área portuaria.