Vida y muerte del 10 K del Puente Moscoso
Aunque había sobresalido como militar, fue en 1998 que Rafael Acosta, con olfato de visionario, comenzó a llamar la atención en los medios de comunicación con la creación del 10 K del Puente Moscoso, que resultó original y llamativo por correrse este de ida y vuelta; y transformándolo dos años después en un evento internacional, con participación de la élite masculina y femenina; además de mostrar respeto por la media maratón de Coamo, y efectuarlo a fines de febrero para evitar conflicto de fechas dominicales.
Con cada edición fueron aumentando los participantes, contándose por miles, y empezó a resonar internacionalmente por la presencia de corredores prominentes como el marroquí Khalid Khannouchi, el keniata Sammy Witwara, que lo ha ganado cinco veces; su compatriota, Moses Masai, que en 2010 impuso el récord de 27:19; más la británica Paula Radcliffe, que en 2003 registró 30:21.0, marca mundial entonces en carretera; y sin olvidar a Lornah Kiplagat, nacida en Kenia y nacionalizada holandesa en 1999, que se coronó sucesivamente entre 2003 y 2007.
Este lastre de lustro animó a Acosta a cambiarle el nombre por The World’s Best 10 K, obteniendo varios estándar de oro que otorga la Federación Internacional de Atletismo, lo que provocó en el excoronel del ejército una subida alarmante de su ego, consciente de la crítica por presunción desmedida, y repitiendo hasta la saciedad su éxito y pasando de propulsor a comerciante; pero haciendo caso omiso a las quejas debido al hacinamiento en la zona de partida y llegada, la mala distribución de los caminantes, que en ocasiones partían en la vanguardia y entorpecían a los joggers; en fin, se vanagloriaba de la cantidad de concurrentes y no prestaba la atención requerida a los martirios, que comenzaban con el estacionamiento de autos lejano, en la UPR, y el calor y la humedad reinantes, amén del escaso público que era testigo porque no podía situarse en las orillas del viaducto, de 4.6 kilómetros.
Al perder el apoyo financiero de la compañía que opera el peaje, carísimo, por cierto, Acosta acaba de mudarlo a San Juan, en alianza con alcaldesa Carmen Yulín, en horario matutino, que cambió de vespertino en 2016, optando primeramente por partir cerca del Coliseo Roberto Clemente y circundar áreas adyacentes; pero hace unos días sentenció que por pedido del pueblo era mejor efectuarlo por sectores de Puerta de Tierra, pellizcando El Viejo San Juan y pisando calles de Miramar, transfigurándolo en uno de tantos que hay actualmente.
O sea, que The World’s Best 10 K is right now The Puerto Rican Most Common 10 K...