Samsung le echa la culpa a la batería
La empresa coreana confirma la génesis de las explosiones del Galaxy Note 7
QSEÚL, Corea del Sur (AP) — Samsung reveló que una investigación exhaustiva del teléfono Galaxy Note 7 confirmó las sospechas de que la causa de su tendencia a estallar en llamas estaba en las baterías, un paso inicial pero importante para recuperar la confianza de los consumidores.
La empresa surcoreana anunció que habrá mejor control de calidad y pruebas más rigurosas, al hacerse responsable de no haber garantizado que las instrucciones de diseño a sus proveedores fueran a prueba de error. También demoró la salida de su teléfono de siguiente generación, el Galaxy 8, anunciada para febrero próximo.
Ante los fuegos espontáneos, muchos filmados en vídeos que luego circularon por YouTube, Samsung retiró millones de teléfonos y sufrió una baja de $5,300 millones en sus ganancias, además de un golpe imposible de medir a su reputación.
Si bien los analistas elogiaron a Samsung por sus disculpas y franqueza, se preguntaron si el segundo fabricante mundial de teléfonos móviles ha llegado al fondo del problema al atribuirlo a defectos de diseño y la producción de baterías.
“Samsung dijo que los defectos vuelven al teléfono propenso a incendiarse. Entiendo, pero ¿qué provocó el estallido del fuego en esas condiciones? Discutieron si hay otra causa? No”, dijo Park Chul Wan, exdirector del centro de investigaciones sobre baterías en el Instituto de Tecnología Electrónica, un organismo estatal.
El analista Frank Gillett dijo que la compañía aparentemente puso el acento en la detección de problemas de fabricación, no en la prevención de problemas anteriores de diseño. La compañía, añadió, debe encontrar la manera de impedir que las presiones comerciales, como la prisa para poner un teléfono en el mercado, lleven a los ingenieros a tomar malas decisiones. Samsung quería estrenar su Note 7 semanas antes de que apareciera el iPhone 7 de Apple.
Durante una conferencia de prensa por internet en inglés, chino y coreano, Samsung dijo que las pruebas con más de 200,000 teléfonos y 30,000 baterías permitieron identificar distintos problemas con los dos tipos de baterías usados en el Note 7.
Las empresas estadounidenses UL y Exponent examinaron las baterías y la compañía alemana TUV Rheinland analizó la cadena de suministro como parte de la última investigación, agregó.
Samsung atribuyó el problema al diseño y a errores de producción en dos tipos diferentes de baterías cometidos por dos fabricantes distintos.