ESCRIBIR PARA CRECER Y FLORECER
Conoce los factores físicos y psicológicos beneficiosos que se activan cuando tomas lápiz y papel
En medio de un mundo tecnológico en el que los mensajes de texto, los correos electrónicos y programas de computadora parecen dominar el diario vivir de las personas, escribir a mano se ha convertido en un arte, en una tarea que no todos realizan y que para muchos es una práctica antigua.
Sin embargo, esa acción de sentarse con lápiz y papel puede ser liberadora y estimulante. La psicóloga clínica,
Jennifer Fuentes Pérez, señala que la escritura es un medio necesario y útil para el ser humano, pues permite una comunicación más asertiva en momentos en los que la persona se encuentra emocionalmente comprometida o limitada para hablar.
“En su uso terapéutico, la escritura permite la expresión de sentimientos, ya sea como desahogo o para comunicar algo emocionalmente significativo a otra persona o grupo. A modo de sanar y cerrar experiencias dolorosas de nuestra vida es una herramienta importante para cuando no podemos hablar con alguien directamente o ya está ausente. Y no menos importante, es una herramienta que nos ayuda en el proceso motivacional para establecer y visualizar las metas a ser alcanzadas”, añade Fuentes Pérez.
Y es que, más allá de lo terapéutico, la escritura es una manera de visualizar lo que se desea a largo plazo, pues la redacción contiene un aspecto motivacional asistiendo como una herramienta para plasmar en un papel visualmente lo que se quiere lograr. La experta señala que al escribir las metas
puedes crear un registro que te permite delinear hacia dónde te diriges y el progreso a medida que va pasando el tiempo.
OBJETIVOS CLAROS. Las metas tienden a ser ideas basadas en necesidades que son diferentes de acuerdo a la personalidad y lo que desea cada quien, destaca Waldemar Serrano Burgos, NeuroBusiness Coach certificado de Dragonfly Group. Algunos de esos deseos más comunes son perder peso, aprender a bailar u otra clase de manifestación artística, cambiar de trabajo o comprar una casa.
No obstante, la acción de escribir lo que quieres puede acercarte al éxito al cumplir esas metas que te propones.
“Cuando escribes utilizas tus sentidos. En tu cuerpo se juntan elementos físicos como los ojos, la mente y la mano. Eso activa el cerebro para que le prestes atención a lo que estás haciendo. Tu cerebro se llena de energía, las neuronas que modelan todo aquello que miramos, se van a fijar en eso y le van a dar más poder a eso que estás poniendo en intención”, explica Serrano Burgos.
Tanto la psicóloga como el coach afirman que al escribir las metas debes ser lo más más específico posible en lo que quieres. Por ejemplo, al comienzo del año son muchos los que se proponen bajar de peso. Para que esa meta no se quede en el aire, Serrano Burgos indica que no solo debes escribirla, sino establecer claramente cuántas libras deseas bajar y en cuánto tiempo.
Otra meta muy común en estas semanas es ir al gimnasio para comenzar una rutina de ejercicios. Fuentes Pérez recomienda que en lugar de decir “tengo que ir al gimnasio” debes afirmar claramente “iré al gimnasio lunes, miércoles y viernes de 4:00 p.m. a 5:00 p.m.”.
También es importante que se trate de una meta realista y para que sea menos duro prepararte para cumplirla, puedes dividirla de manera que veas resultados más rápidamente.
“Coge la meta y divídela en meses. Regularmente nos ponemos metas que pueden parecer demasiado grandes y piensas que no vas a llegar, pero cuando la vez en pequeñas porciones la ves más alcanzable”, sugiere el coach.
Una manera de no olvidar ni perder de vista tu meta es colocando ese papel en el que la escribiste, en un lugar que veas a diario. El coach menciona que eso te ayuda a detenerte de vez en cuando y verificar cuan cerca estás de dónde quieres llegar.
¡RECOMPÉNSATE! Todo esfuerzo merece una compensación, señalan ambos expertos. Esto te permite seguir motivado para llegar hasta el final.
Esa recompensa es “una evidencia que estamos concretizando lo que nos propusimos”, dice Fuentes Pérez.
Por su parte, Serrano Burgos destaca que esa gratificación debe ser algo alcanzable y que te motive a seguir y que lleve al cerebro el mensaje de que lograste lo que propusiste.