La Reforma Laboral: un ataque a la juventud
Hace 10-12 años, estando activo profesionalmente, tuve la oportunidad de pertenecer a MIDA. En esa época se fraguó quitarle dientes a la Ley de Cierre y se le quitaron derechos y beneficios a los trabajadores. Las economías de estas medidas crearían unos 35 mil empleos, especialmente en la industria de alimentos. Se eliminaron feriados, se extendieron los horarios tanto a los que cobraban por hora como a los llamados gerenciales. No se crearon los 35 mil empleos. De hecho, no se le puede atribuir ni uno solo.
Ahora tenemos la peor reforma laboral desde que tengo memoria. Extender el periodo probatorio le permitirá al patrono no proveerle beneficios como: plan médico, vacaciones, días por enfermedad en ese periodo. La medida de eliminar el cómputo de vacaciones como lo conocemos y sustituirlo por uno que apenas le permitirá tomar días libre para disfrutar es nefasto. Esto también “castra” la capacidad del trabajador de moverse de un empleo a otro, pues el nuevo patrono tendría que comenzar en cero para acumular vacaciones, días por enfermedad, y por supuesto los 9, o 18 meses de probatoria. La eliminación de la Ley 80 será una licencia para que los patronos irresponsables, que no documentan sus razones para despedir, tengan un “field day” con su fuerza laboral. Esta ley no es una carga para patronos responsables. Tal vez la ultima revisión a esta ley fue muy pesada para las empresas y se debería volver a como leía la misma hace unos 15-20 años, pero de eso a eliminarla es un retroceso para los trabajadores.
Eliminar beneficios, bonos, y el mínimo federal de $7.25 solo contribuye a quitarle dinero de los bolsillos a la gente. ¿Cómo vamos a estimular el consumo si la gente no tiene tiempo libre ni dinero para gastar? Además, si es el Gobierno el que está “quebrao”, ¿por qué seguir llenando los bolsillos al 1% del tope a costilla de los empleados privados? Haga los ajustes necesarios en el aparato gubernamental, comenzando con los parásitos del capitolio que se creen vacas sagradas. Que vivan ellos con $7.25 la hora y con derecho a vacaciones luego de 15 años de servicio.
Un país que cada día la población es más vieja, estamos tomando medidas contra la poquita fuerza laboral joven que produce el mismo. Estamos creando un paraíso para los “colmillús” asegurando una fuerza laboral nativa a condiciones de esclavitud. Qué pena.
Ricardo Sala, San Juan