Revisarán acuerdo entre acreedores y la AEE
La decisión de la AAFAF de revisar la renegociación de la deuda en la AEE pone en ascuas a los acreedores Los bonos de la Isla se mueven a la baja por el proyecto que extendería el período de emergencia
El entusiasmo que la victoria de Ricardo Rosselló Nevares creó en los mercados de deuda parece desvanecerse, a juzgar por el desempeño reciente de los bonos de Puerto Rico y la incertidumbre que han provocado la decisión del Gobierno de revisar las negociaciones en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y de extender el período de emergencia que ha facilitado el impago de la deuda pública.
Ayer, en una movida que era un secreto a voces en el distrito financiero de la Isla y la comunidad inversora en Nueva York, el director ejecutivo de la Autoridad para la Asesoría Financiera (AAFAF), Gerardo Portela, informó que revisarán el acuerdo de reestructuración a la deuda (RSA, en inglés) entre un grupo de bonistas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y esa corporación pública y que se pactó al cabo de dos años de intensas negociaciones.
En una declaración escrita, Portela indicó que a la luz de la nueva ley orgánica de la AAFAF, toca a esa agencia dirigir todas las negociaciones de reestructuración que conduzca el Gobierno. A esos efectos, la AAFAF pidió a la AEE extender el RSA hasta el próximo 31 de marzo.
Acto seguido, se indicó que la AAFAF “revisará” el RSA, incluyendo sus beneficios y áreas de mejora. “La AAFAF también analizará si el RSA dirige a la AEE hacia el cumplimiento con el conjunto de requisitos de la Ley para la Supervisión, Gerencia y Estabilización Económica de Puerto Rico (PROMESA) y si este promueve un camino sostenible para la infraestructura de energía de Puerto Rico”, indica el parte de prensa de la AAFAF. HASTA EL 15 DE FEBRERO ALIX. Según fuentes de este diario, la decisión tuvo el efecto de detener de manera abrupta las negociaciones entre la AEE y el grupo Ad Hoc-AEE para que estas sean transferidas al nuevo asesor financiero del Gobierno, Rothschild, antes asesor de Ambac Assured Corp., una de las aseguradoras municipales de la deuda de Puerto Rico.
En tanto, Alix Partners, la firma de reestructuración acordada entre la AEE y los bonistas bajo la dirección de Lisa Donahue, concluiría sus labores el próximo 15 de febrero.
Según las fuentes, las partes se encaminaban a hacer ajustes adicionales en el RSA, lo que habría resultado en ahorros adicionales en el servicio de la deuda que tenga la AEE a futuro.
Ayer, la decisión de la AAFAF se regó como pólvora en la ciudad de Nueva York, donde esta semana, distintos fondos institucionales y fondos de cobertura de riesgo se han puesto en alerta. Esto, luego de examinar la propuesta Ley de Emergencia Financiera y Responsabilidad Fiscal de Puerto Rico. El estatuto propuesto declara la intención del Gobierno de renegociar la deuda de manera voluntaria y establece que se pagaría a los bonistas luego que se cubran los servicios esenciales a la población, los que no están definidos en la nueva legislación.
Empero, fuentes de este diario, que pidieron anonimato, señalaron que aunque el estatuto hable de la intención de pagar la deuda, en la práctica, la administración Rosselló Nevares continuaría incumpliendo con los acreedores. Ello, a pesar de que durante la campaña eleccionaria, el ahora gobernador y sus asesores cercanos aseguraban que la deuda podía pagarse.
“De nada sirve una ley que deja inalterado el caos que dejó García Padilla y que en lugar de corregirlo, lo empeora”, indicó una de las fuentes, quien solicitó anonimato.
Esta semana, El Nuevo Día reportó que tras la radicación de la medida, diversos abogados ya estudiaban el documento para determinar si este representa un menoscabo a sus protecciones contractuales.
Si bien el representante de Puerto Rico ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Elías Sánchez, aseguró que la nueva ley supone un cambio de política pública, también aceptó que la situación que encara el Gobierno es abrumadora y que no hay dinero para cumplir todas las obligaciones. COMPÁS DE ESPERA POR LA JUNTA. La ansiedad de los bonistas de Puerto Rico ya parece reflejarse en los precios de los valores del Gobierno en el mercado municipal.
En noviembre del año pasado, luego que Rosselló Nevares se proclamara gobernador, el Índice de Bonos de Puerto Rico (SAPI-PR) reflejaba sus mejores desempeños. El jueves, el SAPI-PR mostraba una baja de 2%, en relación con el pico de noviembre.
Ciertas Obligaciones Generales (GOs) se cotizaban ayer en 70 centavos de dólar, tras haber llegado a su pico después de la elección general.