Jenniffer González pide a la Junta mantener nivel actual de fondos de salud
Comisionada residente en Washington considera prematuro el requerimiento del ente fiscal federal de recortar $1,000 millones en los gastos del sistema de salud
CHICAGO.- Al recordarles que son parte de una autoridad “cuyos poderes coloniales” causan “resentimientos y conflictos” en Puerto Rico, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, solicitó ayer cautela a los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a la hora de recomendar fuertes medidas de austeridad.
“Es esencial que no interpreten su misión con una visión estrecha, centrándose en equilibrar el presupuesto sin considerar adecuadamente las necesidades humanas”, indicó González en su carta a la JSF.
Por ejemplo, considera que es prematuro que la Junta federal le requiera al gobernador Ricardo Rosselló un recorte de $1,000 millones en los gastos del sistema de salud, debido al agotamiento de los fondos de Medicaid que recibe Puerto Rico a través de la ley Obamacare.
González sostuvo que no solo ella ha presentado legislación que permitiría mantener indefinidamente el actual nivel de gastos federales para salud, sino que el secretario designado de Salud de Estados Unidos, Tom Price, dijo esta semana –en su audiencia de confirmación ante el Comité de Finanzas del Senado de Estados Unima dos– que el gobierno federal debe asignar “los recursos para asegurarnos de que (Puerto Rico) tiene el cuidado de salud que necesitan”.
González remitió la carta en la víspera de la reunión que la JSF llevará a cabo hoy en el hotel El Conquistador de Fajardo. Se trata de la cuarta sesión pública de una junta que tiene el poder para decidir planes fiscales y el presupuesto del Gobierno de Puerto Rico, por encima de los funcionarios electos de la Isla.
González sostuvo que su carta buscó ser una respuesta a la misiva que la JSF le envió el pasado 18 de enero a Rosselló, reclamándole duros recortes y condicionando la extensión de los plazos para presentar un plan fiscal de largo plazo y extender el freno en la litigación judicial para el cobro de deudas del gobierno.
Cuando la Junta federal ordenó a Rosselló hacer recortes presupuestarios que sumen $3,000 millones anuales e implantar medidas que permitan recaudar otros $1,500 millones, de cara al presupuesto 2019, González solicitó a sus miembros que vayan con ella al Congreso a cabildear, por ejemplo, a favor de su proyecto que busca evitar el abismo fiscal de $1,200 millones que causará el fin de los fondos de Medicaid de Obamacare.
“Exhorto a todos los miembros de la Junta a que se nos unan en los esfuerzos para allegar fondos al progra- de Medicaid y que ejerzan su deber moral de asesorar a aquellos que los nombraron, el Congreso y la Casa Blanca, sobre lo imperativo que son los fondos para el programa y las consecuencias nefastas en el sistema de salud de no proveer a la isla con financiamiento”, afirmó González.
Independientemente de los planes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la mayoría republicana del Congreso de derogar y sustituir Obamacare, los fondos de Medicaid que ha provisto ese estatuto –que totalizaron $6,400 millones– pueden agotarse antes de que termine 2017.
“Aún bajo el financiamiento actual, solo individuos con ingresos de hasta $6,600 al año fueron elegibles el último año en el territorio para servicios de Medicaid. Individuos con ingresos de hasta $15,000 al año fueron elegibles en los estados. Para familias de cuatro, los límites de ingresos fueron de $10,000 y $32,319, respectivamente”, indicó González en su carta.
Insistió en que los miembros de la JSF tienen el deber de tomar sus decisiones con sensibilidad. González tiene previsto citar a los miembros de la Junta a una reunión en su oficina.
A su vez, por entender que el gobierno de Rosselló trabaja con mayor responsabilidad fiscal que la administración de Alejandro García Padilla, debe actuar “con mayor deferencia hacia el gobernador y la Asamblea Legislativa”.