China quiere quedarse con lo mejor del fútbol
En la danza de los salarios millonarios del fútbol, entró una nueva potencia.
Se trata de China, nación comunista que vive una especie de “fiebre de fútbol” impulsada por un proyecto del gobierno central que busca llevar a su país y a su Súper Liga a la cima de este deporte.
En la actualidad, los mejores futbolistas del mundo juegan en los torneos de Europa, primordialmente Inglaterra, España, Alemania e Italia, donde se pagan los mejores salarios. Pero en China quieren cambiar esa tendencia.
El proyecto gubernamental de China fue implantado en el 2015 y ya está dejando dividendos. Con el traslado
del argentino Carlos Tévez del Boca Juniors de Argentina al Shanghai Shenhua, la Súper Liga china cuenta con tres de los seis futbolistas mejor pagos del planeta. La lista la encabeza Tévez, quien pasó al Shanghai por un salario de $40 millones por la temporada. Esto lo coloca por encima del brasileño Neymar ($30 millones, Barcelona), el también argentino Lionel Messi ($22 millones, Barcelona) y el portugués Cristiano Ronaldo ($21 millones, Real Madrid), según cifras del diario español Marca.
La liga china, que en 2010 era prácticamente parte de las “ligas menores” del fútbol, también pagó grandes cantidades de dinero por Demba Ba (Shanghai, $6.7 millones), Gael Kakuta (Heveia, $7 millones), Ezequiel Lavezzi (Heveia, $16.8 millones), Ramires (Jiangsu, $12 millones) y Jackson Martínez (Guangzhou, $14 millones), entre otros. Estos salarios son separados al pago por transferencia que cada equipo chino le tiene que hacer al club que tenía el contrato de estos jugadores.
Incluso, la liga de China intentó hacerse con los servicios del portugués Cristiano Ronaldo, quien este mes fue premiado con el Balón de Oro y el galardón The Best de la FIFA. Según reveló su agente Jorge Mendes a finales de diciembre, al Real Madrid le ofrecieron 300 millones de euros (315 millones de dólares) por Ronaldo. Mientras, para el jugador la oferta era de unos 100 millones al año.
“El dinero no lo es todo. El Real Madrid es su vida, Cristiano es feliz y es imposible que se marche a China”, expresó Mendes en ese entonces a la cadena italiana Sky Sports.
“El mercado chino es un nuevo mercado. Pueden comprar muchos futbolistas pero de momento es imposible que Ronaldo vaya allí”, añadió.
La posición de Ronaldo y su agente fue totalmente contraria a la del argentino Tévez, quien dejó el Boca Juniors, su “club de los amores”, por la suculenta oferta china. La decisión de Tévez, obviamente, creó polémica en Argentina. “El Apache”, como es conocido Tévez, llegó a Boca Juniors el año pasado tras una exitosa carrera en Europa para cerrar su etapa como jugador en Buenos Aires. Pero el dinero pudo más. Con su nuevo contrato, Tévez, de 32 años, gana 115,000 dólares al día.
TAMBIÉN SE LLEVAN TÉCNICOS.
Los jugadores no son los únicos dando los saltos al fútbol de China, pues son varios los timoneles de renombre que también han dado el brinco.
Entre los directores técnicos que actualmente trabajan en China, destacan el chileno Manuel Pellegrini, extimonel del Real Madrid y Manchester City, quien trabaja ahora con el Hebei China Fortune.
También figura el brasileño Luiz Felipe Scolari con el Guangzhou Evergrande. Scolari fue técnico del Chelsea y dirigió a Brasil en la Copa del Mundo del 2014 en su país. En 2002 fue el piloto de Brasil en el título del Mundial de ese año.
El portugués Andre Villas-Boas dirige el Shanghai SIPG, el uruguayo Gustavo Poyet al Shanghai Shenhua y el italiano Fabio Cannavaro al Tianjin Quanjian.
El alemán Félix Magath, de padre puertorriqueño, también se encuentra trabajando en China como director técnico del Shandong Luneng Taishan FC.
APOYO DEL GOBIERNO.
Los salarios suenan descabellados, pero son posibles debido a varios factores.
Primero, el programa de masificación impulsado por el gobierno chino –cuyo presidente, Xi Jinping, es un ferviente fanático de fútbol– le otorga exenciones contributivas a los equipos profesionales. Esto atrae a grandes empresas nacionales a comprar los equipos y aprovechar estos beneficios.
Segundo, en China no hay televisión gratuita de antena libre, lo que convierte al gigante país en una mina de oro para las empresas que transmiten los partidos a través del sistema “pague para ver”.
Por último, en China el fútbol no tiene competencia de otras ligas deportivas, por lo que tienen prácticamente un monopolio del mercado.
Es por esto que en el futuro inmediato es posible que la Super Liga china compita de tú a tú con las principales ligas del fútbol mundial, como la Liga de España, la Liga Premier inglesa y la Bundesliga alemana.