Nadal y Federer volverán a encontrarse en una final
MELBOURNE (AP). - En un peleado duelo, Rafael Nadal venció ayer a Grigor Dimitrov por 6-3, 5-7, 7-6 (5), 6-7 (4), 6-4 para avanzar a la final del Abierto de Australia, donde le espera su eterno rival Roger Federer, completando así un cuarteto de finalistas de 30 años o más.
El español sobrevivió dos break points en el octavo game del quinto set, y entonces soltó un disparo de revés junto a la raya para romperle el servicio al búlgaro en el game siguiente y colocarse arriba 5-4. Retuvo su servicio en el décimo, para ganar en 4 horas y 56 minutos.
Federer, de 35 años, y las hermanas Wiliams -Venus, de 36, y Serena, de 35- se habían asegurado sus puestos en finales el jueves.
Con Federer y Nadal regresando de lesiones, y sin haber ganado un torneo grande desde mediados del 2014, una novena final de Grand Slam entre dos de los previamente más dominantes tenistas en el mundo era considerada improbable en el Melbourne Park.
Nadal, que estuvo dos meses fuera de acción para descansar su muñeca izquierda luego un 2016 de altibajos que comenzó con una sorprendente eliminación en la primera ronda aquí, estaba clasificado 9no.
Federer, fuera seis meses a causa de una lesión en la rodilla izquierda, era el número 17.
Juntos, han ganado 31 títulos de Grand Slam. Mañana, Federer buscará extender su récord entre los hombres a 18. Nadal buscará reducir la brecha y colocarse segundo en la lista, con su decimoquinto.
A Federer le encanta el tenis y casi seguramente vio el partido de ayer como fanático. Nadal lo sufrió.
“Grigor estaba jugando de forma increíble. Fue un gran match. Me siento muy feliz de haber sido parte del match, lo disfruté mucho”, dijo. “Calificarme a la final en un partido como éste significa mucho para mí”.
Contra Dimitrov, de 25 años y con un estilo muy similar al de Federer, Nadal mostró indicios de la pura fuerza y determinación que le llevaron al tope de las clasificaciones por un total de 141 semanas desde el día después de ganar el oro en las Olimpiadas de Pekín 2008.
En su rivalidad con Federer, Nadal tiene una ventaja de 23-11, y de 6-2 en finales de Grand Slam. Federer no vence a Nadal en una final de Grand Slam desde Wimbledon en el 2007.