Combate las filtraciones
Guía para que conozcas las opciones a la hora de impermeabilizar el techo de tu casa
El verano es la mejor estación para realizar algunas tareas de la casa y la colocación de una barrera impermeabilizante en el techo es una de ellas.
Es fundamental mantener los techos en condiciones no sólo porque son parte de la estructura de la vivienda sino también para evitar la proliferación de humedad y hongos que resultan nocivas para la salud.
Las principales causas por las que se producen es el deterioro de las tejas, el daño de la membrana impermeable, el desgaste de la pintura protectora o la acumulación de agua de lluvia.
LOS TIPOS DE BARRERA.
En todos los casos, las superficies deben estar limpias (libres de polvo, agua y grasa) antes de cualquier tipo de colocación.
● Asfáltica: un clásico y, sin dudas, la mejor solución para impermeabilizar. Su flexibilidad y adherencia lo hacen muy durable y de gran protección. Su aplicación se realiza en el lugar aplicando el material en caliente. Se derrite en una caldera con hasta que se encuentre en estado líquido.
● Emulsiones asfálticas: también son aplicadas in situ. Tienen las mismas características que la barrera asfáltica pero se aplican en frío con mayas o fibras elásticas que se colocan de manera entrecruzadas para que resulten más resistentes y formen una capa continua. Otra variante son las pinturas asfálticas de rápido secado. Se aplican de la misma forma que las anteriores.
● Membranas líquidas o en pasta: vienen listas para usar y se aplican como una pintura. Están elaboradas en base a polímeros acrílicos que forman una capa elástica. Es un sistema rápido y limpios de colocar. No es de larga duración, por lo que hay que repetir su colocación con mayor periodicidad con respecto a otros tipos de protecciones. Cuentan con la ventaja de ser transitables.
●Membrana asfáltica: sus componentes principales son el asfalto y una capa de aluminio sobre la parte superior, que es la encargada de proteger la cubierta del desgaste y repeler los rayos ultravioleta. Permanece inalterable por más tiempo que los otros tipos de protección. También ayuda a disminuir la temperatura en el interior gracias a su cubierta de aluminio. Se aplica primero una imprimación para luego recibir la membrana que se adhiere con calor a través de un soplete. Además, se arma un zócalo perimetral sobre la cubierta y se coloca unos centímetros hacia adentro de los conductos de desagüe. Es importante que al finalizar se sellen bien las juntas y se aplique pintura asfáltica de aluminio para proteger las uniones.